EL TIRO RAPIDO
de
Mario Rivadulla
Si a màs de montar unas elecciones participativas y transparentes sin los consabidos traumas, reclamaciones, denuncias y resabios postcomiciales asì como reorganizar y hacer confiables las oficialìas civiles del paìs, la actual Junta Central Electoral mete el hombro para impulsar el anunciado proyecto de dar vida a los “muertos civiles”, sus integrantes le estarán rindiendo uno de los màs eminentes servicios al paìs.
Increíble pero al presente, segùn se divulga en la prensa diaria, un cuarenta y dos porciento de los dominicanos carece de un acta de nacimiento. Como consecuencia de ello, un veintiséis por ciento, o sea màs de la cuarta parte de los adultos carece de cèdula de identidad y electoral. Son realmente “muertos civiles”.
No hay exageración en el tèrmino. Esos 26 de cada 100 adultos dominicanos que no poseen documentos de identidad porque su nacimiento no fue registrado, carecen de personalidad y amparo jurídicos. Por tanto, estàn impedidos de realizar las operaciones que son habituales para cualquier ciudadano: casarse legalmente, obtener un préstamo bancario, adquirir un automóvil o una casa financiados, formar una compañìa, firmar o cobrar un cheque.
Tampoco pueden inscribirse en la Seguridad Social, recibir las atenciones de salud a travès de la misma cuando comience el próximo primero de junio, como ha sido consensuado, ni en su momento percibir pensión en sus años de retiro. Sencillamente estàn muertos en vida desde el punto de vista legal. Es como si no existieran.
Pero el perjuicio no es sòlo para ellos. Lo es tambièn para el paìs, que como sociedad organizada demanda como requisito primario conocer la cantidad y tener debidamente identificado su caudal humano.
El actual presidente de la Junta, Julio Cèsar Castaños, como reputado y experto jurista que es, està consciente de esa realidad.
De ahì, el empeño que ha puesto y la vehemencia con que proclama la urgencia de este proyecto que darà comienzo el presente año. Serà un proceso largo, cuya ejecución se estima requerirà al menos una década de dedicado trabajo y para lo cual el organismo electoral realizarà una alianza estratégica con la Iglesia Católica, las comunidades evangélicas, determinadas ONGs y UNICEF. En el mismo laborarà un nutrido contingente de trabajadores sociales y abogados, y se pondrà en marcha un mecanismo que facilite las declaraciones tardìas hoy sometidas a un costoso y engorroso proceso.
A todos nos preocupa y le otorgamos justa calificación`de prioritarios a la soluciòn de la crisis energética, el control de la inflación, la puesta en marcha del àrea de salud de la Seguridad Social, el combate contra la delincuencia y la erradicación de la pobreza. Se explica sobradamente.
Pero aunque a muchos pudiera parecerle que frente a la gravedad tangible de esos problemas, el proyecto de la Junta que tratamos no reviste tanta importancia, lo cierto es que sì la tiene y en grado sumo. Tanto que no cede en trascendencia a ninguno de los que hemos mencionado y que aparecen en puestos de cabecera en la agenda de mayores urgencias del paìs y del gobierno.
Ojalà se entienda asì y se le preste todo el apoyo que requiere el plan anunciado por la Junta para que comience cuanto antes y se asuma como política de continuidad del Estado a fin de que sea ejecutado sin pausa ni tropiezos.
(TELEDEBATE, Canal 23, Telefuturo, cubriendo todo el paìs por satélite y con la participaciòn de Aster, Telecable Nacional y 55 cables locales. Transmitido en vivo y directo por Internet a nivel internacional. Lunes a Viernes, 8 p.m. Transmisión del viernes 12, 01, 2007).
2007-01-16 16:06:09