Pésimo Diagnostico
Por Hector Olivo
Diagnóstico no es sólo la precisión sobre signos y síntomas de una enfermedad que afecta determinada persona, es también la descripción abreviada sobre determinados aspectos.
Un diagnóstico reservado o malo en materia clínica es por lo general una mala noticia, que lleva impaciencia y desasosiego a los cercanos al afectado.
Si el pésimo diagnóstico es sobre determinado elemento de la sociedad, lleva también inconformidades y pesimismo.
Unas declaraciones recientes del Presidente de la Academia Dominicana de la Lengua nos hablan de un Pésimo Diagnóstico del hablante dominicano por el alto deterioro idiomático que se presenta.
Los que de una manera u otra estamos ligados a la comunicación, estas declaraciones crean desconcierto y debe producir una asistencia urgente para ir en auxilio del habla dominicana.
El dominio idiomático marca un notable deterioro. Profesionales, universitarios, técnicos, estudiantes arrastran la debilidad denunciada
De ese mal no escapan nuestros comunicadores. En las redacciones de radio, televisión y prensa escrita el detalle se hace más que notorio.
Del dominio del lenguaje depende no solamente el bagaje cultural de las Personas, inclusive hasta su capacidad de razonamiento.
«La lengua refleja el nivel cultural porque ésta es un espejo del alma, de la cultura. Entones el nivel de nuestra lengua en términos de formación, del uso, del conocimiento del vocabulario, del dominio de la normativa y de la
expresión, de alguna manera refleja nuestra capacidad intelectual», detallaba el Profesor Bruno Rosario Candelier en declaraciones ofrecidas a la periodista Leonora Ramírez en el periódico Hoy del día 19 de febrero último.
Sostiene el Presidente de la Academia de la Lengua que ahora contamos con mejores condiciones para adquirir el conocimiento, hay más dinero, más universidades, más recursos técnicos y sin embargo hay menos desarrollo espiritual, moral y estético.
Eso nos preocupa por el mal pronóstico que esa situación produce en una sociedad que tiene por delante grandes retos en materia económica, cultural, social, etc.
Como ha hecho el intelectual Presidente de la Academia Dominicana de la Lengua, todos coincidimos en ver un vocabulario reducido en el hablante dominicano atribuido a los pobres niveles de lectura.
El año 2007 en República Dominicana ha sido declarado por el Poder Ejecutivo como Del Libro y de la Lectura.
Se nos esta presentando el escenario para dar la cara a estos signos e iniciar a superar el pésimo diagnostico de nuestros hablantes.
La lectura es la gran educadora de sentimientos. En contacto con el libro aprendemos a observarnos, vemos lo que sucede a nuestro alrededor.
Mediante la lectura participamos de experiencia y la observamos al mismo tiempo.
El desfavorable diagnóstico del hablante dominicano es un reto a superar en la agenda cultural y educativa de nuestro país. (24 febrero del 2007)
2007-02-26 13:30:35