Preguntas sobre el discurso presidencial para no convertirse en vendedor de ilusiones
Por Guillermo Caram
Napoleón Bonaparte criticó a los políticos que se limitan a ser vendedores de ilusiones, dando él mismo testimonio de lo contrario: fue un realizador que trascendió las fronteras de Francia y su época.
Traemos esto a colación luego del discurso del Presidente Fernández ante la reunión conjunto del Congreso Nacional el pasado 27/02/07.
Para que ese discurso no se convierta en una pieza típica de un vendedor de ilusiones debe disipar muchas dudas que el mismo concitara en relación con las informaciones emanadas del propio gobierno y los criterios y deberes del buen comportamiento gubernamental
1. El Presidente sigue mostrando su euforia por un crecimiento económico que sus propios funcionarios e instituciones invalidan al advertir, cada vez que lo citan, que se basan en una “nueva metodología”; una de cuyas características es que mide el presente sin revisar el pasado. Una cifra que a pesar de la costosa propaganda que lleva a cabo el Banco Central se torna cada vez menos efectiva puesto que en lugar de convencer a la ciudadanía, es tomada como burla y objeto de chistes que se expresan en las caricaturas de los diarios. El Presidente debería hacer indagar éstas informaciones para validar y antes de seguir usándolas y cuestionarse, especialmente ahora que se ha puesto como meta reducir a un dígito el desempleo, ¿Por que el ritmo de crecimiento del empleo en los dos últimos dos años, como acaba de publicar el Banco Central, es la mitad del de la producción? ¿No es esto una señal cuestionable de éste crecimiento o al menos que el modelo de crecimiento no está produciendo los efectos deseados?
2. El Presidente se mostró satisfecho con el crédito cuando sólo el 8% se dirige a la agricultura e industria, y otro tanto a la construcción; mientras el 55% va al comercio y al consumo. ¿es posible mostrar satisfacción ante esta realidad?
3.El Presidente se inscribió, al sustentarse en cifras de determinados tipos de establecimientos en la “economía de supermercados” ¿Es esto razonable en una nación de colmados, colmadones, pulperías y bodegas?
4.El Presidente informó de sus gestiones sobre la vigencia del DR CAFTA como sin darse que es por su gobierno – por sus impuestos a los automóviles según su valor contenidos en la rectificación fiscal, por sus resoluciones monopólicas en el sector transporta, al pretender comprar aviones militares grado a grado, etc – que se posterga la entrada en vigencia de dicho acuerdo. ¿No constituyen esas gestiones ante funcionarios del gobierno norteamericano para indagar lo que sus funcionarios le ocasionan, una manifestación de desconocimiento de lo que su gobierno tiene entre manos? ¿No ridiculiza la investidura que ostenta cuando asume roles que no le corresponden ante funcionarios de jerarquía inferior a su homólogo norteamericano?.
5.El Presidente anuncia obras mediante concesiones supeditadas a un ley que propondrá; en un aparente desconocimiento de que la Ley 340 – 06 que él mismo propició, modificó para adaptarla al DR CAFTA y aprobó en Agosto pasado – y sobre la cual recordó en su discurso que había emitido un decreto puente – contiene disposiciones al respecto consagradas en todo un Titulo, 6 capítulos, 10 artículos y 19 páginas. ¿Es que el gobierno no está conciente de las leyes que propone y/o aprueba? ¿Acaso no juró cumplir y hacer cumplir las leyes vigentes?
6. El Presidente anunció un Fondo de Garantía para auxiliar en el rescate de las zonas francas. ¿Es esto lo que necesitan las zonas francas o es mas bien superar las amenazas a la competitividad, de costos, que estas empresas están sintiendo? Teniendo en cuenta que este sector fue concebido como fuente de inversión privada y extranjera ¿es razonable auxiliarlo con crédito bajo condiciones diferentes a los demás sectores, modalidad que, dicho sea de paso, tendrá repercusiones distorsionantes puesto que implica un tratamiento privilegiado a un sector que originará la reacción de otros? El Fondo ni resuelve el problema, ni satisface a los empresarios y lo que hace es brindarle la excusa al gobierno por no hacer lo que tiene que hacer para que estas empresas entre en competitividad: mejorar y reducir el precio de la energía, proporcionar alivio tributario a dichas empresas, evitar el castigo de monopolios en servicios como el transporte y desviar las amenazas de aumentos de costos laborales.
7. A propósito del sector eléctrico, la gran omisión del discurso presidencial. ¿Por qué no informó como han avanzado las renegociaciones de contratos, pomposamente anunciadas durante el pasado mes de diciembre y en otras ocasiones, incluyendo en discursos pasados por el propio Presidente?
¿Por qué no se limita a cumplir la ley que él mismo propició, la 340 – 06, sobre compras al mejor postor en materia de precios de energía, que es, dicho sea de paso, lo que consigna la Ley de electricidad que el mismo
propuso en su pasada gestión ? ¿Por qué no se limita a cumplir dicha ley que da un plazo de una año para dejar definitivamente derogados todos los contratos de compras de bienes y servicios que sean opuestos a las licitaciones?
8. El Presidente anunció la inversión en viviendas de los fondos de pensiones, con lo cual cae en la peligrosa tentación gubernamental de tocar recursos que no pertenecen al erario público. ¿No se da cuenta que esos recursos no son del gobierno sino que pertenecen a los depositantes como prevención para la vejez y sus enfermedades? ¿No se da cuenta que con ello da un mal ejemplo a los administradores de esos fondos para que mal utilicen o mal inviertan el dinero que muchos dominicanos ahorran en el presente para su futuro?¿No se da cuenta que éste funesto precedente expone a las AFPs a riesgos similares a los que dieron origen a la crisis bancaria del 2003 que el mismo critica con insistencia, incluyendo en este mismo discurso?
9. El Presidente cree que bastan leyes para hacer la revolución o reformar el Estado. Si el DEPRECO no bastó para frenar la corrupción ¿lo hará la Comisión de Ética? ¿Acaso las abultadas cifras de inversiones que citó no están afectadas, además de la inflación que su gobierno encubre, en sobre costos insinuadores?
10. Y finalmente ¿Que trascendencia tiene cambiarle de nombre a Finanzas para ponerle el que tenía en nuestra primera constitución de 1844 que en su Art. 109 numeral 3 establece la Secretaría de Hacienda y Comercio? Si es así las revolución silenciosas, en lugar de la nación encaminarse hacia delante, como señaló al culminar su discurso, lo que estamos es retrocediendo al punto de partida de la nacionalidad dominicana.
2007-03-02 13:21:23