Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO



de



Mario Rivadulla

Hoy es el Dìa Internacional de la Mujer.  La celebración representa el reconocimiento oficial de la tenaz lucha desarrollada por el llamado sexo opuesto para el pleno reconocimiento de sus derechos.  Una lucha que aùn se mantiene en muchos otros escenarios, a veces en las màs adversas y riesgosas condiciones, donde pervive una absurda cultura que la mantiene en plano de inferioridad y sumisiòn al hombre y que por demàs, resulta paradójica si tomamos en cuenta el solo hecho de que ella ha sido dotada por la Naturaleza del privilegio de la continuidad de la vida y de las muchas y valiosas facetas que la acompañan como ser humano.

En Repùblica Dominicana tambièn la mujer ha tenido que esforzarse y luchar duro por el reconocimiento de sus derechos y mèritos ya no solo como dadora de vida y reina del hogar. ¿Hasta dònde estos esfuerzos han logrado traducirse en resultados positivos?

Si apelamos a las matemáticas, las cifras muestran datos concluyentes de los avances de la mujer dominicana en todos los campos de la actividad económica, social y hasta política. Hoy precisamente, Diario Libre publica una informaciòn bajo el sugestivo titulo de “¿Dónde estàn los hombres?”, con el endoso de una serie de datos muy reveladores.

Ahora mismo el cuarenta y ocho porciento de las empresas del paìs son dirigidas por mujeres. Un setenta y siete porciento de los puestos profesionales en el sector de la salud, y no precisamente en los niveles subalternos, estàn desempeñados por féminas, en tanto ocupan un ochenta porciento de las plazas técnicas en esa àrea. Existe hasta una clìnica donde la totalidad del cuerpo mèdico està integrado por mujeres.

Pero igual ocurre con las plazas en el sector educativo donde ocupan el setenta y siete por ciento de las posiciones.En ese mismo àmbito, de 86 mil 339 mujeres que cursaban estudios universitarios en 1997 su nùmero, apenas un lustro despuès,  se habìa elevado a 143 mil 680, un aumento de un 67 porciento.  Al presente, el nùmero de mujeres que cursan estudios en las UASD es muy superior al de los hombres.

Otras cifras orientadoras: ellas constituyen el sesenta y tres porciento de las oficinistas del paìs y el setenta y dos porciento de los empleados que tienen trato con el pùblico.  Son màs de la mitad de los científicos e intelectuales y operan màs del cincuenta porciento de las màquinas en las fàbricas con que contamos.

Màs datos.  El segundo renglón màs importante de divisas con que cuenta el paìs son las remesas del exterior.  Pues bien, si las mujeres dominicanas que trabajan y residen en los Estados Unidos y Europa dejaran de enviar sus aportes, la economìa estarìa dejando de recibir nada menos que mil 555 millones de dólares. Desde Norteamérica,  las divisas que remesan  las mujeres representa el 58 porciento del total, mientras que de España manos femeninas nos envían el 78 porciento.

Bastan estas cifras y datos para demostrar sin margen a dudas la importancia de la mujer en el desenvolvimiento de actividades que no guardan relaciòn directa con su papel como ama de casa, sino que son la expresiòn de su creciente valìa en el terreno laboral, tècnico, científico  y profesional, aùn en aquellas àreas que tradicionalmente se consideraban reservadas a los hombres.

No obstante estos avances que se reflejan tambièn en las posiciones de neto liderazgo que han ido ocupando las mujeres en todas las instancias y niveles de la sociedad, a travès de nombres sobradamente conocidos y que obligaràn a desterrar la hoy inapropiada expresiòn de sexo débil, todavìa quedan,  como contrapartida negativa, bolsones de intolerancia, enfermizo machismo y abuso contra la mujer que es preciso desmontar.  De ello dan notación el aùn elevado nùmero de feminicidios y las muchas denuncias por maltratos que se reciben en las fiscalìas y que constituyen apenas una parte de los hechos de esta naturaleza que tienen lugar, fruto de una torcida cultura a desterrar.

Hoy, al saludar los incuestionables avances de la mujer dominicana, que no le restan feminidad,  belleza y dulzura como madres, hijas, novias,  esposas y compañeras de nuestras vidas, las felicitamos de todo corazón, nos inclinamos reverentes ante ellas, ponemos una flor a sus pies, reconocemos sus muchos valores, coraje y espíritu de superaciòn, le expresamos nuestra profunda admiración y les ofrecemos nuestro màs sincero y constante apoyo a nivel de iguales.

2007-03-11 21:46:25