EL TIRO RAPIDO
de
Mario Rivadulla
El pasado miércoles 8, con motivo del Dìa Internacional de la Mujer consagrado por las Naciones Unidas para exaltar los esfuerzos desplegados para lograr el reconocimiento de sus derechos, acogimos en nuestro Tiro Rápido datos muy interesantes recopilados por el matutino Diario Libre reveladores de los incuestionables avances que han registrado las dominicanas en los últimos años para afirmar sus valores.
Estadísticas muy precisas permiten evidenciar este progreso. Hoy por hoy, la mujer dominicana ha impuesto su presencia, conocimientos y espíritu de superaciòn en prácticamente todos los campos de la actividad social, en no pocos de ellos de manera tan dominante que supera al hombre, como ocurre con la salud y la educación, donde la mayorìa de las posiciones es ocupada por el sexo opuesto.
Màs aùn. Trabajos fìsicos que se consideraban patrimonio exclusivo del hombre, son hoy desempeñados mayormente por la mujer con los màs elevados estándares de eficiencia. Tal el caso de las maquinarias en las fàbricas, donde la participaciòn de èsta supera a la de aquèl. Otros que exigen niveles especializados de capacitaciòn, como son los casos de técnicos y científicos, tambièn muestran un desempeño ventajoso de la mujer sobre el hombre. Se ha ido màs lejos inclusive, incorporando las féminas a desempeños de altísimo riesgo como son los cuerpos policiales y las fuerzas armadas.
Sin embargo, advertimos que a pesar de todos estos innegables logros, habìa todavìa en el seno de nuestra sociedad numerosos enclaves, bolsones o bunkers, como usted prefiera llamarlo, de absurdas, irracionales y preocupantes expresiones de enfermizo machismo. De esa mentalidad torcida que considera a la mujer un ser inferior, obligada a soportar todo gènero de sometimientos, humillaciones y abusos.
Las cifras recopiladas en este contexto, marcan con el índice acusador la existencia de aùn elevados niveles de violencia emocional, física y sexual en contra de la mujer dominicana. Veamos algunas.
De acuerdo a la Fiscalìa del Distrito Nacional, tan solo en los dos primeros meses de este año, se han recibido nada menos que cuatro mil quinientas cincuenta y cuatro denuncias y querellas sobre violencia de gènero. La gran mayoria, en proporciòn de màs de 9 a 1 corresponden a mujeres atropelladas, vìctimas de diferentes formas de violencia. Esto, repetimos, tan solo en el Distrito Nacional.
Pero al igual que en el caso de las muertes registradas por razón de los accidentes de trànsito, la cifra de la Fiscalìa no refleje toda la verdad. Esto asì, porque son màs posiblemente los casos de mujeres abusadas que no llegan a conocimiento de la Policìa y de la Fiscalìa que aquellos otros en que se formaliza la denuncia. Ya sea por desconocimiento, ya por temor a ser vìctima de represalias u otras razones como serìa la extrema dependencia económica, muchas mujeres soportan en silencio las golpizas y vejámenes a que las someten sus parejas.
Precisamente durante la participaciòn en el almuerzo semanal del Grupo de Comunicación Corripio, de representativos de la institución Pro-Familia que desde hace muchos años preside la licencia Magaly Caram, èsta revelò que un 24 porciento de las mujeres dominicanas sufren golpizas a mano de sus parejas respectivas. Esta afirmación proveniente de una persona como Magaly Caram, quien ha dedicado toda su vida a Pro-Familia, que no especula y únicamente habla en base a datos precisos, tiene todo el màs preocupante sello de credibilidad.
Otro dato estremecedor, èste proveniente de la Secretarìa de Estado de la Mujer: en nuestro paìs una mujer es asesinada cada dos dìas en promedio por su pareja o ex pareja. Estamos hablando de unos ciento ochenta feminicidios anualmente. El año pasado, para ser exactos, fueron ciento setenta y ocho las que perdieron la vida por razones pasionales, las màs de las veces por la resistencia de las vìctimas a reanudar relaciones rotas donde uno de los elementos dominantes y las razones de la separación eran precisamente los abusos a que se encontraban sometidas. Este año, desde el primero de enero al diecisiete de febrero, es decir en apenas cuarenta y ocho dìas, veintidós mujeres han perdido la vida por la misma razón.
Estos datos tan precisos y tan penosos, son los que, como señalamos al principio, reflejan la otra cara de la moneda. El perfil sucio que contrasta todavìa fuertemente con los esfuerzos, avances y logros incuestionables, crecientes y convincentes de la mujer dominicana en el marco de la actividad social, fuera ya de su role tradicional de esposa, madre y ama de casa.
Es la costra que todavìa queda por limpiar. El rezago de una cultura torcida que persiste en negarle a la mujer aquello a lo que tiene sobrado derecho por el que además, ha venido trabajando y luchando. Y aùn cuando todavìa queda mucho trecho por andar como lo evidencian esos miles de querellas por abuso, las golpizas que reciben 24 de cada 100 mujeres y las decenas de feminicidios que se siguen registrando de año en año llegarà el momento inexorable en que los casos de mujeres atropelladas resulten excepcionales, sus autores catalogados como reos de un grave delito de humanidad y como tales debidamente sancionados en base a esa merecida calificación.
2007-03-20 16:15:35