Opiniones

INVITADO EN TELEDEBATE

INVITADO EN TELEDEBATE



Dr. Juan Miguel Castillo Pantaleón



Destacado jurista



Ex magistrado que conoció e instrumentò



En Instrucción el expediente por el asesinato de:



Orlando Martìnez.

 

Opiniones:

Las crìticas del doctor Rafael Luciano Pichardo al Código Procesal Penal estàn màs que justificadas. No olvidemos que se trata de uno de los juristas de mayor solvencia de conocimientos con que cuenta el paìs.  Otro destacado penalista, experto en Derecho Procesal, como lo es el Dr. Juan Manuel Pellerano acaba de hacer crìticas similares.

Definitivamente el Código Procesal nuestro se hizo copiando de otras latitudes y culturas, sin tomar en consideraciòn nuestra experiencia acumulada en material procesal y jurídica. Es un Código prácticamente importado. Sus autores le agregaron muy poco de su cosecha.  De ahì las fallas que presenta.

Soy de los que entiende que hay que revisar el Código y someterlo a confrontación con nuestra experiencia.



Presenta lagunas que es preciso subsanar.  Ahora mismo, el Código protege màs al presunto delincuente que a la sociedad.  Una de las tantas paradojas de nuestro paìs es que estamos pagando por mantener abogados de oficio que ganan màs que los ayudantes fiscales para auxiliar a los reos que carecen de asistencia legal.  En cambio no existen abogados para brindar ese mismo servicio a las vìctimas si èstas carecen de recursos para pagar dicha asistencia.

Independientemente del Código, hay muchos jueces que apelan a tecnicismos lo que no permite entrar en el fondo del proceso.  Ya sea por desconocimiento real de su manejo adecuado o por otra razón de menor justificación, existen jueces que olvidan su compromiso con la sociedad y la ètica del cargo para convertirse en abogados defensores de los inculpados.De esta forma la vìctima lo es dos veces: primero por el perjuicio que ha recibido y segundo por el estado de indefensiòn en que queda frente al reo.

Hace diez años el Código de Protección a la mujer resultò un gran avance.  Hoy, sin embargo, la cantidad de feminicios y abusos contra la mujer es de tal magnitud que ha rebasado la capacidad de manejo de fiscales y tribunales.  Es necesario repensar el Código y la estructura creada para su aplicación. Tambièn necesitamos promover las casas de albergue para las mujeres abusadas.

El Código del Menor nos colocò un paso adelante en esta materia.  Es, sin dudas, una excelente pieza.  Pero lo que no pudo preverse era el auge del pandillerismo juvenil.  Es preciso tambièn reflexionar sobre la situaciòn y tomar medidas de ajuste.  Ya hay otros paìses donde menores son juzgados como adultos dependiendo de la gravedad y características tanto del crimen como de los autores. Si èstos muestran trastornos irrecuperables de personalidad, se les aisla de la sociedad no como castigo sino como medida terapéutica.  Aquì tambièn tendremos que evaluar esta situaciòn para hacer los ajustes correspondientes.  Pero carecemos de centros especializados para tratar estos casos, que casi siempre responden a un componente de desintegración familiar.

Definitivamente soy opuesto a la pena de muerte.  Ella contraviene además convenciones internacionales de las que el paìs es signatario.  En cambio, pudiera pensarse en cadena perpetua para aquellos casos definitivamente irrecuperables.

2007-03-28 16:33:45