Opiniones

La demanda TCW es el preludio de una ola de demandas que nos coloca en el umbral de una Nación embargada

La demanda TCW es el preludio de una  ola de demandas que nos coloca en el  umbral de  una Nación embargada

Por Guillermo Caram

Las instancias responsables de la nación, especialmente sus autoridades, deben ponderar con sumo cuidado las señales indicativas de que una posible  ola de demandas se cierna contra el Estado Dominicano, cuyo primer botón lo constituye el caso de la TCW; empresa que adquirió las acciones de la AES en  EDE Este.

La demanda que fue objeto por violación a los derechos humanos relacionados  con la declaración de hijos de haitianos nacidos en el país y el debate  mismo sobre la embargabilidad del Estado que se ha escenificado a través de  medios, constituyen prolegómenos de ésta posible ola.

Aparentemente acicateado por la entrada en vigencia del DR CAFTA parece que  le ha llegado el turno a las demandas financieras derivadas de compromisos  asumidos por el Estado mediante contratos con empresas extranjeras. A ello  se agrega la reciente satisfacción mostrada por el FMI sobre el  comportamiento del sector eléctrico, nuevamente divorciado de la ciudadanía  y los auténticos intereses económicos nacionales; puesto que, a contrapelo  de ésta satisfacción, éstas instancias siguen manifestando insatisfacciones  por el malo y caro servicio eléctrico que disponemos, de apagones y tarifas  altas. Y de subsidios privilegiados a favor de las empresas y no de los  consumidores

Y como la demanda de marras, de la TCW al Estado Dominicano por casi 600  Millones de US$, es una consecuencia directa de la lenidad, laxitud imprevisión y negligencia  con que han actuado los funcionarios gubernamentales que participaron, y  siguen participando en el negocio eléctrico; nos sentimos atemorizados de que estamos siendo colocados en el  umbral de una nación embargada.

Esto así, porque con comportamientos como los citados existen todas las posibilidades que la demanda prospere; justificándose así el pánico de que una ola de demandas amenace las finanzas y soberanía nacionales.

Sobre todo ante los antecedentes que se iniciaron con el proceso de capitalización de la CDE que ha dado como resultado que en tres ocasiones las operaciones del negocio eléctrico, han beneficiado a las empresas extranjeras en perjuicio del Estado Dominicano, su población y economía.

La primera ocasión fue durante el inicio del proceso de capitalización cuando, ignorando las advertencias que se hicieron sobre imprevisiones originadas en la precipitación e irregularidad de las licitaciones y contrataciones del sistema de distribución de electricidad, se concertaron contratos con tal laxitud que la ciudadanía nunca quedó convencida si en verdad se aportaron e invirtieron los 700 millones de US$ que correspondía a las empresas privadas como contraparte de la capitalización. Recuérdese que  en aquella ocasión se debatió sobre la pertinencia que dichos contratos fueron conocidos por el Congreso Nacional, poder del Estado que nunca procedió a tales fines, entre otras razones, por la renuencia del Gobierno a su sometimiento formal.

La segunda ocasión sucedió al re estatizarse, durante el gobierno anterior, parte del sistema de distribución con la recompra de las acciones de UNIÓN  FENOSA en las EDES norte y sur por parte del Estado Dominicano. Dicha operación también efectuada por vía administrativa, sin sanción  congresional, devoró tanto las finanzas públicas al hipotecar los ingresos de la CDE, que provocó la ruptura con el FMI. Esta operación se concibió como una operación entre dos empresas ( CDE y UNIÓN FENOSA) que generó una deuda comercial.

La tercera ocasión la protagonizó el presente gobierno al convertir ésta simple deuda comercial y privada en pública y soberana mediante una ley en la que emitió bonos soberanos para saldar el valor de recompra; despertando con ello el apetito de los accionistas extranjeros (AES) de la única empresa de distribución que no fue recomprada (EDE Este).

Como consecuencia de este interés despertado, es que AES decide vender sus acciones de EDE Este a TCW; empresa que ahora demanda al Estado Dominicano.

Ahora pende un cuarto pago relacionado con el mismo negocio sobre nuestras cabezas: la demanda de marras que haría pagar al Estado Dominicano cuatro veces en el mismo negocio.

Con estos antecedentes a la vista, existen razones para temer que las autoridades actuarán nuevamente con tal lenidad y sumisión que pueda prosperar la demanda de marras de parte. Y hasta para sospechar, ante algunas interrogantes sobre las actuaciones de las autoridades que reflejan  ingenuidad o complicidad:

¿Cual fue la posición de la CDE, en su condición de accionista paritario (50% de las acciones y con iguales miembros en los organismos de dirección)  con AES en la propiedad de EDE Este ante ésta transferencia de acciones? Fue debidamente informada, toleró la desinformación o tomó las previsiones  correspondientes de esa operación concertada en Noviembre del 2004?

¿Como y por qué después que AES vendió su participación a TCW, fue simultáneamente recontratada por EDE Este, donde la CDE es accionista paritaria, para operar la misma empresa que antes era co propietaria, precisamente el mismo mes en que se produce la transferencia de acciones?

Pero la consideración de ésta demanda va mas allá del simple negocio eléctrico.

Si dicha demanda prosperara, lo cual es lo previsible de seguirse con la lenidad, sumisión o connivencia mostrada por el funcionariado eléctrico; el Estado se verá expuesto a encarar otras demandas millonarias por incumplimiento de compromisos asumidos en contratos suscritos tanto dentro  del sector eléctrico, como en otros sectores en los que se encuentren involucradas empresas extranjeras y haya asumido compromisos que no ha cumplido.

Exposición que pudiera concluir con un peligroso embargo financiero que diera al traste con nuestra condición de nación libre y soberana.

Si esto finalmente sucediera, sobre el presente gobierno recaería esa gran responsabilidad frente a los dominicanos y frente a nuestra historia.

2007-03-30 17:38:57