Opiniones

Que alguien se lo haga saber a Sonia Pierré

Que alguien se lo haga saber a Sonia Pierré

Por José L. Peña Reyes

Soy una persona que comparto los ideales de justicia, solidaridad e igualdad social que como conceptos básicos de práctica de vida nos enseñó Jesús,  pero además simpatizo con las corrientes sociales y políticas que entienden su quehacer como acciones  que impulsen las sociedades  a disminuir la enorme brecha entre los pocos que tienen mucho y los muchos que tienen poco, a respetar el medio ambiente,  la convivencia en paz sin importar raza o cultura,  la tolerancia, que el ser humano esté como sujeto y no como  objeto de sus acciones, en fin, a construir la felicidad de todos.

Por eso creo y defiendo un mundo sin fronteras, en ser ciudadanos de un mundo de todos, donde los más ricos no acaparen y despilfarren en esta orgía del consumismo las riquezas que como bien común Dios y la naturaleza le regalan bondadosamente al hombre; y en el caso concreto del problema Domínico-Haitiano creo que ambas naciones, más que cualesquier otras, están llamadas a ser naciones hermanadas por políticas comunes en lo que respecta  a salubridad, educación, medio ambiente y estrategias de desarrollo económico.

Sin embargo, creo también que todo eso es un proceso, que la República Dominicana no tiene la capacidad económica ni de recursos naturales para realizar ese proceso, que el pueblo haitiano y su clase dirigente deben construir un estado de derecho por lo menos igual al que disfrutamos en nuestro país y que debe de haber una gran solidaridad internacional de ayuda económica  para ambas naciones y sobre todo para que Haití alcance niveles de desarrollo económico y social equiparables a los nuestros.

No es verdad Sra. Pierré que en Rep. Dominicana existe un estado racista donde se practica el esclavismo y que los dominicanos somos medularmente antihaitianos. En nuestro país debido a su escaso  desarrollo social y económico todos los trabajadores, sin importar su nacionalidad, viven en condiciones de precariedad, cerca de dos millones de dominicanos viven por debajo de la línea de pobreza y el racismo no es la práctica social que define a los dominicanos. Es proverbial nuestra hospitalidad, nos gusta el merengue y la bachata, somos ruidosos, somos impuntuales se nos hace difícil respetar las reglas y normas y somos rabiosamente nacionalistas, esas cualidades buenas y malas sí que nos definen.

Sepa Sra. Pierré que siendo éste un país pobre donde los servicios de salud no son accesibles a una gran cantidad de dominicanos muchos hospitales de nuestro país gastan hasta más del 50% de su presupuesto en servicio a nacionales haitianos que viven legal o ilegalmente en Rep. Dominicana, que se dice que existen grupos sociales y políticos cuyos modus operandi y  modus vivendi han sido medrar a la sombra de un supuesto sentimiento racista de los dominicanos para sacar provecho particular de las poses de solidaridad que asumen frente a esa población de inmigrantes haitianos que es  merecedora de una mejor suerte.

Parecería Sra. Pierré  que la manera de usted ganarse la vida es queriendo demostrar que en nuestro país somos racistas y esclavistas y que a usted sí le convendría azuzar un sentimiento antihaitiano para que las fundaciones que viven  de una supuesta solidaridad con tan lamentable fenómeno social

sigan recibiendo los ingresos económicos internacionales que reciben.

Un buen dominicano no desprestigia y tira lodo a su patria en foros internacionales como lo hace usted ni siquiera por razones económicas.



Usted tiene el derecho y es loable que lo haga de hacer una labor social que beneficie a una población que vive en condiciones de vulnerabilidad social como es la población haitiana que vive en nuestro país pero eso no le da derecho a ofender a los dominicanos, a explotar un sentimiento antihaitiano que no existe o por lo menos que no tiene los niveles preocupantes que usted denuncia, usted no tiene derecho a perturbar la convivencia pacífica entre haitianos y dominicanos.

Finalmente como usted es una mujer que ama tanto al pueblo haitiano y tiene tanta sensibilidad social por qué no se va a Haití a construir una mejor nación donde sus nacionales no tengan que salir a buscar mejor suerte, a fortalecer las políticas y estrategias que permitan hermanar estas dos naciones tan unidas geográficamente y tan distantes en todos los otros aspectos, o mejor aun, a enfrentar a los políticos que han contribuido al empobrecimiento de ese pueblo hermano, que lo han masacrado con la represión política, conviértase con su ejemplo en líder y mártir de Haití para que como un faro alumbre a las nuevas generaciones y al fin ese pueblo sufrido encuentre el camino del desarrollo social, político y económico dejando de aparecer en las estadísticas mundiales como uno de los países más pobres  del globo terráqueo y entonces estas dos naciones puedan volar juntas como las alas de un mismo pájaro.

José L. Peña Reyes



dominicano

2007-04-09 17:36:09