Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO



de



Mario Rivadulla

La a todas luces obligada suspensión del tradicional Festival Presidente por parte de la Cervecerìa Nacional Dominicana es un fuerte golpe tanto para el arte popular como para la clase artística y la propia economìa.

El Festival Presidente ha sido en sus diferentes presentaciones a lo largo de casi una docena de años, un evento de extraordinaria calidad y masiva asistencia popular, que ha atraído ademàs no pocos turistas.  En sus sucesivas versiones, han participado artistas dominicanos y extranjeros de gran  renombre que han brindado al pùblico espectáculos de notable brillantez. Ha sido como preciado regalo al pueblo dominicano por parte de una de las empresas màs emblemáticas del paìs y de mayor compromiso social.  Y como valor agregado,  la principal contribuyente al fisco.

La suspensión era,  sin embargo,  una especie de crónica anunciada.  No podìa esperarse otra cosa despuès que, pese a previos estudios que recibieron amplia divulgación advirtiendo sus negativos resultados, esta industria que elabora un producto de la màs absoluta preferencia popular tanto aquì como en el extranjero, resultara nuevamente castigada con un incremento del llamado impuesto selectivo que ha elevado su presión tributaria a nada menos que el 53 porciento de su precio al consumidor.

Este monto contrasta fuertemente con el promedio nacional que es de un diecisiete porciento aproximadamente y ha elevado de manera significativa el precio local  de la popular cerveza, al punto de que sale màs económico adquirir una Presidente en los Estados Unidos, donde ya tiene un bien ganado y creciente nicho de prestigio,  que en el paìs.

Como se habìa previsto y era de esperar, esta significativa elevación del precio de la cerveza, que en cada reforma fiscal ha debido soportar nuevos aumentos del llamado impuesto selectivo, se ha traducido en una baja apreciable en las ventas, que la empresa revela sobrepasa el veinte por ciento.  A menos venta, tambièn menor cantidad de ingresos que recibe el fisco.  Posiblemente si se afila el lápiz, ahora mismo la autoridad tributaria estè recibiendo una suma inferior de impuestos por esa vìa que antes del ùltimo gravamen impuesto a la cerveza.

Es una situaciòn en que, ahora mismo,  todas las partes salen perdiendo:  la Cervecerìa Nacional Dominicana en la baja significativa de sus ingresos, el organismo recaudador del Estado al percibir una cantidad menor de impuestos y el consumidor pagando el producto màs caro.  En adiciòn, queda privado de un espectáculo luminoso que cada dos años constituìa un verdadero regalo de arte popular para el pueblo dominicano.

Todavìa quizàs sea tiempo de salvar el Festival, cuya celebración esta prevista para el mes de Agosto..  Todo està en que la empresa y el gobierno se sienten a negociar y se llegue a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. 



Dicen que rectificar es de sabios.  Y en este caso bastarìa con analizar los resultados numéricos de la sobrecarga del selectivo sobre la cerveza,  que aunque no forma parte de la canasta familiar,  es un renglón de elevado consumo popular, un hàbito forjado en el tiempo de combatir la fuerte canícula tropical con el alivio de una “ceniza”.

Es una gestión`y un esfuerzo de concertación que el pueblo dominicano agradecerìa.  Porque el Festival Presidente, repetimos, es ya parte de nuestra cultura popular y es esperado en cada ocasión con autèntica expectación y entusiasmo.

Ojalà ahora esa espera no sea en vano.

(TELEDEBATE. Canal 23, Telefuturo, cubriendo todo el paìs vìa satélite. Transmisión del jueves 19,04,07)

2007-04-22 20:53:25