Crecimiento poblacional
Por Luis Acosta Moreta
La República Dominicana en los últimos años ha experimentado un crecimiento poblacional asombroso, con una explosión demográfica que para muchos es alarmante, pero también con el crecimiento de las ciudades periféricas y las villas miseria.
Ese crecimiento poblacional tiene rastros y rostros que ponen a pensar a los dominicanos sobre las soluciones y alternativas que se tienen que tomar para adecuarlo a nuestras necesidades, y ver cuales son los caminos más idóneos para el desarrollo.
Pero para analizar a fondo cual es el problema del crecimiento vertical de nuestra población, tenemos que tener a mano un medidor social, que puede ser un censo, como el que se realiza cada diez años con el patrocinio de organismos internacionales, o un verdadero conteo de cada uno de los dominicanos.
Y ahí señores, es que está uno de nuestros principales problemas, una parte considerable de dominicanas y dominicanas no existen legalmente, porque no tienen sus actas de nacimiento, porque no se sabe cuando nacieron, ni tienen un nombre reconocido.
Es una vergüenza que las instituciones nacionales en pleno siglo 21 sean incapaces de poder determinar nuestros grados de crecimiento poblacional, y de cómo avanza y crece la población, porque carecemos de un registro civil que sea confiable y seguro.
Por años, el Registro Civil, la inscripción de los niños al momento de su nacimiento, ha sido un desorden en el país, porque no ha habido voluntad social ni política de hacer frente al problema, y más bien, lo que se ha querido es jugar con nuestra nacionalidad y nuestros valores patrios, enajenando un servicio que debe ser básico y fundamental.
El registro civil, ahora que se habla de su modernización, es un instrumento que hasta ahora ha sido inoperante, y no ha podido inclusive ser un ente de protección a la nacionalidad dominicana, porque en ocasiones un acta de nacimiento se vende por un yaniqueque entregado a un inspector.
Ya es hora de que se modernice la inscripción de los niños dominicanos al momento de su nacimiento, y que en cada centro de maternidad existe una oficialía de Estado Civil o una estafeta legalmente autorizada a formalizar la inscripción de los niños al momento del nacimiento.
Lo que es también trascendental, es que se le de la facultad al alcalde pedáneo y a la comadrona, para que puedan registrar a los niños al momento de nacer, y que se eliminen las declaraciones tardías, que son tan difíciles de manejar y tan costosas, para las personas individuales y para las instituciones.
Señores, el registro civil, las aptas de nacimiento de los dominicanos, hoy está al vaivén de organismos internacionales, que quieren jugar con nuestro futuro y nuestra nacionalidad.
Esos organismos han mantenido frágil la inscripción de los nacimientos, o no le han dado importancia, por su falta de cooperación, o porque para ellos todavía está la malsana idea de que la isla es una e indivisible, y eso no es así, nosotros somos dominicanos, y tenemos derecho a tener un absoluto control de cada uno de los nacidos en esta tierra.
Cabe destacar el apoyo que hemos recibido de organismos internacionales, como el Cuerpo de Paz, y voluntarios religiosos, en la tarea de ayudar a familias a conseguir sus actas de nacimiento.
La nacionalidad comienza por la frontera, y la defensa de nuestros ciudadanos tiene que iniciarse en su inscripción como dominicanos al momento de nacer.
Quien les habla, tiene la suficiente dosis moral para tratar de este tema, porque hemos sido los responsables de entregar sus actas de nacimiento a más de 60 mil personas que prácticamente eran nonatos, sin poder inscribirse en las escuelas, sin tener cédulas para votar, o para conseguir un trabajo.
Pero somos totalmente contrarios a que se busquen préstamos internacionales, para tratar de solucionar este problema, las soluciones se tienen que dar con recursos y facilidades nacionales. No podemos enajenar con nuevos prestamos el patrimonio nacional, para mejorar oficinas de
burócratas, o comprar pipetas de inspectores, mientras que los niños siguen naciendo y nadie los registra.
Nosotros hemos abierto el camino de que se puede entregar las actas de nacimiento con un presupuesto reducido y sin endeudamientos, razón por la cual nos oponemos a préstamos y licitaciones lujosas que satisfacen a burócratas, pero no mejoran ni solucionan un grave problema.
Mejorar el registro de los nacimientos, es poner fuerte los cimientos de la nacionalidad dominicana, y que nadie viniendo de otro país, por triquiñuelas políticas o económicas, pueda ser declarado dominicano y quiera accionar como tal.
Vamos a trabajar todos, el gobierno, La Junta Central Electoral, y el sector privado, para mejorar el registro civil y que las actas de nacimiento sean asequibles a toda la población, y que no se quede un solo niño sin la debida inscripción al momento de nacer.
Tenemos ese compromiso, vamos a trabajar, pero sin préstamos y teniendo siempre la lanza en ristre para defender nuestra nacionalidad.
2007-04-26 01:49:34
