Dura lex, sed lex
Solain Pié se avergüenza de ser haitiana
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Por: Onorio Montás
En nuestro país suceden hechos increíbles, por ejemplo se destapa el vicepresidente de la Suprema Corte de Justicia Licenciado Rafael Luciano Pichardo en una muestra de sinceridad o en un arrebato que muestra su agradecimiento a la memoria de sus relaciones con Peña Gómez, declara y expone su posición sobre el caso de Solain Pié, me imagino que consciente de que deberá inhibirse si tuvieran que conocer este caso en el mas alto tribunal del país. Lo peor es que este magistrado pretende ser elegido en la próxima convocatoria del Consejo de la Magistratura como presidente de ese tribunal, pero peor aun el juez Luciano se atreve a utilizar banalidades como el manejo del idioma español como si estuviéramos pidiendo que dijese “perejil” o algo por el estilo, tal vez acostumbrado a que las situaciones legales se resuelvan como asuntos políticos y es penoso, que ciudadanos que ostenten posiciones como él nos pongan a pensar que “La iglesia está en manos de Lutero”, pues se ha hablado de falsificación de documentos públicos y peor aun de ciudadanía Dominicana.
Pero no debemos sorprendernos cuando la Doctora en Derecho Milagros Ortiz Bosch, aun tratándose de una violación a las leyes dominicanas, declarar una persona como dominicana falsificando documentos y ella asume la defensa apoyando una violación y hasta proclamando que asumiría en adopción a un mujer de mas de 40 años que evidentemente ha usurpado la nacionalidad dominicana durante toda su vida y denostando a los dominicanos en el exterior, emulando a Pierre Ruquoy y a Christopher Hartley, protagonista de la película «The Price of Sugar» («El precio del azúcar»), a Milagros Ortiz, hasta habría que comprenderla penosamente, pues creció políticamente al lado de su líder que con sus resentimientos, complejos y amarguras que cargó toda su vida por sus raíces que no le permitieron llegar hasta donde el hubiera querido: a Presidente de la República Dominicana y esa es parte de la herencia de confusión que dejó en los mas humildes de la población, Milagros se siente comprometida con la memoria de aquel que no le valió los “luases” y Orbito para cristalizar sus aspiraciones. Y Ortiz Bosch destacó el supuesto daño que hacen al país la pretensión de grupos que ella califica de neonacionalistas. Calificar de neonacionalistas a personas que han defendido la dignidad y la idiosincrasia del dominicano es un abuso y desconsideración de su parte, y no su entendido compromiso con la soñada unificación de la isla de ellos.
Lo penoso es que aparezcan personajes como Domingo Porfirio Rojas Nina, ese personaje que fue diputado durante los doce años de Joaquín Balaguer, uno de los periodos mas sangrientos y oscuros que hemos vivido desde la caída de Trujillo. Y que nunca defendió derechos desde el congreso cuando todos los días asesinaban jóvenes dominicanos sus fuerzas “incontrolables” en las calles desde su gobierno, y nunca alzó su voz en defensa de los Derechos Humanos; debería ir a Estados Unidos a enfrentar las repatriaciones de Dominicanos y es que los dominicanos no tienen necesidad de declararse apátridas. porque son Dominicanos, pero que vayan a solidarizarse junto a los sacerdotes y organizaciones pagadas desde el exterior, con los mas de 100 haitianos que acaban de deportar las autoridades de los Estados Unidos, y habría que preguntarse cuando a Solain Pié no le han respetado sus derechos religiosamente. Es más, muchos dominicanos de otras ideas no han tenido tanta consideración como ella, me la imagino en su interior riéndose de la ingenuidad y permisividad de las autoridades dominicanas que ella ha burlado durante cuatro décadas y hasta la incluyen junto a notables y distinguidas mujeres Dominicanas que fueron homenajeadas el 8 de marzo pasado con motivo del “Día Internacional de la Mujer”, pero lo peor es que han vivido estos grupos de vividores en nombre de la defensa de los derechos humanos.
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Solain Pié (alias) Sonia Pierre su nombre de guerra, se avergüenza de ser haitiana y debería estar orgullosa de la pureza de su raza y no decidir declararse apátrida si no le permiten seguir usurpando la nacionalidad dominicana.
Jus sanguinis o derecho sanguíneo: se asume la nacionalidad de los padres. Por lo tanto, los hijos de padre y madre haitianos nacidos en República Dominicana son haitianos.
La constitución haitiana reconoce el Jus Sanguinis (nacionalidad por la sangre) a todos sus nacionales. Por lo que los padres de Solain Pié solo tenían que acudir por ante los numerosos consulados haitianos en territorio dominicano y proceder a declararlos de conformidad a sus leyes.
jus sanguinis (del latín, «derecho de sangre») es el criterio jurídico que puede adoptar un ordenamiento para la concesión de la nacionalidad. Según el jus sanguinis, una persona adquiere la nacionalidad de sus ascendientes por el simple hecho de su filiación biológica, aunque el lugar de nacimiento sea otro país.
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¿Porqué negar su nacionalidad?, Jean Jacques Dessalines y Toussaint Louverture deben estar revolcándose en su tumba por el desprecio a la nacionalidad que tanta sangre le costó a los haitianos para lograr su independencia en 1804 de los franceses; nosotros los Dominicanos en 1821 de los haitianos, y es que Solain Pié nunca ha actuado como dominicana, a lo mejor ni siquiera el Himno Nacional Dominicano se debe saber, que es el requisito mínimo que exigen los norteamericanos, por ejemplo.
No habrá que ser pitonisa para saber el desenlace fatal de esta situación creada que pone al descubierto todos las irregularidades que se vienen denunciando desde la desaparición de Rafael Leonidas Trujillo Molina con la haitianización de nuestro país y peor aun cuando jueces irresponsables de la Junta Central Electoral con su presidente a la cabeza Julio César Castaños Guzmán y Eddy Olivares asumen actitudes complacientes con estos grupos pagados desde el exterior y no refrendan las investigaciones de sus subalternos cuando han demostrado que se viola la ley y peor aun aparece un juez de la Suprema Corte de Justicia con opiniones preenjuiciadas ante la opinión publica, no es mas que un condicionamiento, tal vez recibiendo ordenes de fuerzas poderosas para que tengamos que aceptar esta violación a las leyes como un hecho consumado que traerá como consecuencia la legalización de millones de ilegales haitianos en nuestro país.
pero sería bueno que esas organizaciones esperen si no es que han llegado devueltos ya los haitianos de ayer en una goleta a Miami, Florida, ahora hasta Porfirio Rojas Nina defiende los supuestos derechos de los haitianos, que se niegan a ser haitianos y tenemos que acogerlos como Dominicanos. Cruzan las frontera, paren como curias, falsifican documentos y hay que aceptárselo, es parte de la herencia que dejó Peña Gómez. ¿porqué negar su nacionalidad?, Toussaint Louverture debe estar revolcándose en su tumba por el desprecio de la nacionalidad que tanto le costó, siempre recordaré la ultima oportunidad que visité en asuntos de trabajo Haití invitado por Jean Bertrand Aristide y viví el desprecio que sienten los haitianos por nosotros.
Pero lo peor de todo es que la gran mayoría de los Dominicanos expresa su preocupación y su repudio a la gran cantidad de haitianos que deambulas por las calles de las ciudades y satura las comunidades del interior del país, desplazando la mano de obra criolla, ahora se destapa la Solain Pié aduciendo que “la fuerza de trabajo haitiana es la que va a producir para el famoso acuerdo DR-CAFTA” en una entrevista con medios internacionales, estamos afilando cuchillos para nuestra garganta, en una encuesta reciente auspiciada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el 56% también está en desacuerdo en “que el Gobierno otorgue permiso de trabajo a los indocumentados” haitianos y más del 53% de los encuestados contestó que está en desacuerdo “que los hijos de haitianos nacidos en República Dominicana sean ciudadanos dominicanos”, pero parece que ahora es el fantasma de Oguí Pie sigue incidiendo en las decisiones de los dirigentes de nuestro país en nombre de los “derechos humanos”.
Desconociendo que la “ley es dura, pero es la ley” y la voluntad de la mayoría de los Dominicanos y con la lamentable realidad de unas Fuerzas Armadas que no saben que es Patria y negociando hasta con la nacionalidad.
Muchos pensaran de esta manera, pero el chantaje y el temor de ser calificado de racista, xenófobo, antihaitiano y ahora neonacionalista no han puesto durante mas 40 años a la defensiva, y sin atrevernos siquiera a leer la historia de nuestro país, como nación.
25 de abril de 2007.
2007-04-27 03:00:26
