Economia, Portada

COMBINACION PERFECTA: MODELO EFICIENTE Y GOBIERNO SENSIBLE

Por Pedro Caba

Sólo si se da en un espacio de tiempo un modelo de desarrollo económico social eficiente y un gobierno sensible, se puede lograr el resultado apetecible de hacer frente con éxito a la inflación y mantener el crecimiento.

Cuando se haga referencia histórica al presente momento que vive la nación, son esos los resultados deberán ser resaltados.

Pavel Isa Contreras

Pavel Isa Contreras dijo, con toda claridad y transparencia, que el gobierno ha tenido que subsidiar con unos RD$35 mil millones hasta ahora a los sectores sensibles de la economía combustibles, energía, alimentos y fertilizantes para poder hacer frente a la inflación. En números gruesos, nos referimos a los RD$25 mil millones a los combustibles, RD$5 mil millones a la energía eléctrica y RD$5 mil millones a los alimentos y fertilizantes.

Y dijo más. Que el gobierno está dispuesto a disponer completar hasta RD$50 mil millones para cerrar el año con tal de mantener la política de subsidios.

¿Qué hizo posible que, contra todo pronóstico catastrófico de economistas agoreros y de toda la oposición, se pudiera materializar esta política?

En primer lugar, la indiscutible sensibilidad social del gobierno, porque hubiese sido preferible para cualquiera gobierno mantener su ritmo de inversiones y de programas de todo tipo, que acudir a recortar o ralentizar (porque se han mantenido) esas mismas acciones y evitar terribles sufrimientos a la ciudadanía media y de bajos ingresos.

En segundo lugar, el convencimiento de que políticas públicas previsoras referidas al trato correcto de la pandemia y a incentivos para que motores básicos del modelo se mantuvieran encendidos (agropecuaria, minería, manufactura y zonas francas y turismo) iban a reponerse y mantener su ritmo de crecimiento.

Luis Abinader Corona hizo muy bien al equilibrar la composición de sus servidores del área económica situando de un lado administradores puros del área financiera y del otro a propiciadores de la programación y el desarrollo de mostrada sensibilidad que mantuvieran prudente distancia de los organismos multilaterales que sólo procuran se cumplan las obligaciones de crédito de sus mandantes, las naciones ricas.

Así, oyó siempre las dos campanas y pudo escoger cuál de ellas repicaba mejor.

Crucemos los dedos para que superemos finalmente los efectos nocivos de la pandemia y para que el buen juicio le ponga fin al conflicto ruso-ucraniano a la mayor brevedad posible, para entonces no tener que apurar una reforma fiscal indeseada en el presente entorno.###