PUNTO Y COMA
Por Santos Aquino Rubio
LA SUCIA CAMPAÑA CONTRA EL PAIS
La campaña que desde hace décadas se ha orquestado contra República Dominicana sobre la base de un supuesto trato esclavista dispensado a los hermanos haitianos que cohabitan en los bateyes del país en igualdad de condiciones que los dominicanos, no es más que una jugada sucia y envidiosa.
Estas denuncias constantes e injuriosas, no tienen otro objetivo que dañar la imagen que en forma vertiginosa han proyectado a favor del país figuras como Juan Luis Guerra, Sammy Sosa, Arturo Pujols, David Ortiz, Pedro Martínez, Jhonny Ventura, José Antonio Molina, Michael Camilo y otros grandes dominicanos, cuyos nombres están en las páginas de la grandeza.
Ese crecimiento y el hecho de ser uno de los países, que a pesar de su miseria y de la gran desigualdad social, se ha colocado en los primeros del mundo en crecimiento macroeconómico y opción para la inversión sin riegos, no deja dormir a sus detractores.
Los que han venido al país con o sin hábitos religiosos, con la aviesa misión de dañarlo, han conseguido su objetivo en el corto plazo, pero sus maniobras como todo mal, no han durado cien años y el vestido de la traición se les cae en cada escenario.
Para muestra un botón. El teatro montado en Francia para exhibir documentales fabricados que dan testimonio de la alegada discriminación racial y sometimiento esclavista, por esos dos presuntos sacerdotes que han llevado la voz cantante, ha tenido la respuesta violenta de los propios haitianos que niegan esa malévola versión.
Ni en Francia ni en ningún otro país del mundo encontrará eco esta mal intencionada campaña contra un país que sólo supo acoger y brindar cariño a estos sacerdotes a todo cuanto, bajo la sombra de organizaciones No Gubernamentales, tienen como misión destruir el turismo y la imagen positiva que ha proyectado el país en los más exigentes mercados y escenarios.
Pero no hay que temer, porque de nada servirá y los dominicanos seguiremos acogiendo y protegiendo a los miles de haitianos que cada día huyen despavoridos de la miseria y que superan con creces el millón de residentes y transeúntes, legales o indocumentados.
El autor es periodista y abogado.
2007-05-18 16:44:43