Opiniones

PRSC: una crisis que puede convertirse en oportunidad

PRSC: una crisis que puede convertirse en oportunidad

Por Guillermo Caram

La carta del Presidente del PRSC a los precandidatos del partido colocan al reformismo en una nueva crisis  que puede ser aprovechada para convertirla en oportunidad de que el reformismo vuelva al poder.

Al admitir que la posición del partido y las posibilidades de los candidatos “no es la más adecuada”, el Presidente del PRSC:

(1) Le echa un balde de agua fría a las primarias, desluciéndolas y reforzando el  desánimo diagnosticado en la encuesta Gallup – Hoy en la que solo el 14.6% de la población se interesaba en ellas, olvidándose que semanas atrás había declarado que mas de una tercera parte de la ciudadanía aspiraba que el reformismo volviera al poder.

(2) Apela a la unidad cuando acaba de ahondar la cizaña divisoria al someter a uno de los reformistas mas connotados a la SCJ y

(3) Apela al desprendimiento de los pre candidatos que, al descalificarlos, se interpreta como la insinuación de si mismo o de extrapartidos con los que ha estado vinculado, cuando en la carta de marras descalifica no solo  a los precandidatos sino al partido.

Con estas posiciones hoy confesadas en la citada carta, se confirman la aprehensiones que habíamos pronosticado sobre  la existencia de condiciones para abocarse a unas primarias para escoger el candidato presidenciales PRSC. Queda demostrado que predomina en el PRSC una dirección  apostando al caos para revolotear las aguas con la pretensión de pescar ganancias; y cuya principal manifestación la constituye la falta de organización del partido testimoniada  por la no disponibilidad de un padrón propio que lleva a recurrir al de la JCE excluyendo los inscritos en el PRD y PLD, con todo el riesgo que esto conlleva.

Todo apunta pues, hacia una nueva crisis que podría concluir reduciendo mas de lo que está, la cuota de poder del PRSC; a menos que protagonistas del actual proceso, particularmente Eduardo Estrella y Amable Aristy,  decidan aprovechar esta  coyuntura para reconvertirlo en opción de poder con miras a dotarle al país el gobierno que exigen las circunstancias.

Pero para que el partido vuelva a percibirse como opción de poder requiere de la unidad a la que alude el Presidente del PRSC en su carta. Pero una unidad bien entendida, no limitada a mantener unido lo que nunca se ha dividido sino reincorporar la diáspora expulsada y excluida, aún los que están en el gobierno; ya que ello no constituye obstáculo para el cumplimiento de roles de un partido, como se demostró en 1966, cuando Martinez Francisco, Brea Peña y Angel Miolán participaron en el gobierno reformista mientras el PRD, liderado por Bosch, se mantenía unido y en oposición vigorosa.

Al PRSC no le queda otra opción que reunificarse  para desempeñar un papel airoso en la primera vuelta de mayo próximo, sea para protagonizar un próximo gobierno o para resultar determinante en la conformación de la fórmula electoral que habrá que diseñarse con miras a la segunda vuelta que anticipan las encuestas.

2007-05-25 17:10:28