Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO



de



Mario Rivadulla



El anunciado y breve discurso del Presidente Leonel Fernández  resultò en gran medida una especie de crónica anunciada,  después que funcionarios que integran el llamado gabinete económico de su gobierno habìan avanzado las líneas maestras de su contenido dìas atràs.

No tomò de sorpresa que el mandatario decidiese aplazar el inicio del llamado Plan Familiar de Salud refiriéndolo al próximo mes de Septiembre.  El espacio de tres meses de dilación queda ahora abierto para que los agentes que deben intervenir en su prestación, contando con la presencia mediadora del Vicepresidente Rafael Alburqueque, se pongan de acuerdo, concilien intereses y limen las asperezas originadas por la fuerte controversia que han mantenido en torno al mismo.

No podìa ser de otro modo.  La màs elemental lógica y sentido de prudencia inclinaban la balanza a favor de la posposiciòn.  Con el Colegio Mèdico Dominicano y la Asociación de Clìnicas Privadas en posición de beligerante rechazo, las organizaciones empresariales alegando falta de condiciones para el inicio del Plan y los propios gremios obreros externando quejas e inquietudes legìtimas sobre el alcance y las lagunas del sistema, no cabìa otra opciòn.

Lo cierto es que el Plan Familiar de Salud, recibido en herencia del  pasado Congreso y presentado en su momento como un gran logro, presenta vicios de construcción desde sus mismos inicios,  y un elevado nivel de contaminación política que impidió en años anteriores su puesta en vigencia anunciada en ocho ocasiones y suspendidas otras tantas.  Son las mismas que afloraron ahora.  Mientras no se solucionen,de una u otra forma, el plan corre riesgo de arrancar natimuerto y verse condenado al fracaso.

Falta ahora que estos tres meses de plazo no se desaprovechen y que los actores del proceso pongan el debido empeño para armonizar sus intereses,  y con espíritu flexible y sin dejarse ganar por un desmedido afàn de lucro, den  los pasos necesarios para que al llegar el primero de septiembre, pueda arrancar y desarrollarse sin mayores contratiempos y respondiendo a las expectativas que ha originado en cuanto a calidad y cobertura de servicios a la población.

En otro orden, se daba por descontado, después de las declaraciones de Temìstocles Montàs advirtiendo que de mantenerse el reciente nuevo aumento a los impuestos selectivos que gravan la cerveza, ron y tabaco el Estado dejarìa de percibir cinco mil millones de pesos en impuestos, que el Poder Ejecutivo adoptarìa medidas de flexibilización fiscal para dichos productos que son las principales renglones tributarios con que cuenta el Estado.

Si bien esos productos no forman parte de la canasta familiar, son de muy alto consumo a nivel popular y de una forma u otra, la reducción impositiva debe traducirse en una baja de precios para sus usuarios. Debe ademàs contribuir a recuperar sus niveles normales de ventas a las empresas que se vieron afectadas por una baja en las mismas, garantizar sus puestos a miles de empleados y trabajadores que laboran en ellas y restablecer sus programas tradicionales de asistencia social, artística, científica,  cultural y deportiva.

Para muchos en cambio, fue una sorpresa la acelerada desgravacion del 4 porciento aumentado al impuesto sobre la renta de empresas y personas físicas y cuyo desmonte, a razòn de uno porciento anual, debiera realizarse en forma progresiva hasta culminar en el año 2009.   La medida, sin dudas, representarà un alivio en los abultados costos que deben  soportar las empresas nacionales impuestas a mejorar sus niveles de eficiencia y competitividad frente al Tratado de Libre Comercio.

Otra disposición inteligente ha sido la de la Amnistía Fiscal.  La misma es camino de doble vìa que, por un lado,  posibilita que potenciales contribuyentes que hasta ahora estàn en condición de evasores puedan regularizar su situación sin ninguna penalizaciòn.El Estado por su parte, capta nuevos contribuyentes y obtiene de inmediato unos ingresos adicionales que nunca estàn  de màs.

Cierto que todavìa el gobierno està obligado a relanzarse con vistas a las elecciones del 2008.  Si quiere acudir al evento con mejores posibilidades de retener el poder, tiene que adoptar otras disposiciones. 

Una de ellas es revisar el procedimiento del pago del ITBIS adelantado que sobre todo,  para muchas micro,pequeñas, medianas y hasta grandes empresas representa en muchos casos, una  agobiante carga financiera.  Y otra, conseguir que la ciudadanìa, que es la que vota, perciba de manera real que  el crecimiento y la estabilidad macroeconómicas se reflejan y dejan sentir favorablemente en su economia personal.

Si logra ambos propòsitos en un plazo razonable, previo al torneo comicial del 16 de Mayo, sus posibilidades de victoria se veràn incrementadas.

Por lo pronto, ya ha dado un primer paso.  Esperemos que no sea el ùnico.

2007-06-01 16:33:19