Opiniones, Portada

¡Qué bien, ya Balaguer no gobierna! (1)

Carlos Nina Gómez

.- Joaquín Balaguer. ¿Y quién no conoce a esta figura dominicana de las letras y de alta trascendencia en la sociedad dominicana?… claro, es mucho más conocido por su dilatada labor como político -bien activo- porque durante más de siete décadas se benefició de las mieles del poder estatal.

No era mi intención escribir sobre el otrora líder y caudillo del hoy disminuido Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), organización que en los últimos años ha realizado sus actividades como “bisagra”.

El PRSC hace tiempo que no acciona con reales posibilidades de regresar al poder como partido gobernante, aunque sí ha llegado a las instancias del Palacio Nacional como aliado incondicional del partido que gana las elecciones presidenciales.

En mi agenda inmediata, como articulista de este diario, está escribir una serie de trabajos relativa al ejercicio del periodismo veraz y objetivo en República Dominicana.

Enfocar el trabajo profesional de los periodistas activos de estos convulsionados tiempos que marcan el panorama político del país y valorar su eficiencia, el respeto a los principios y la ética. ¡Básicamente esos aspectos!

No obstante, y a propósito de cumplirse veinte años de la ida física de Balaguer y lo que de él se ha publicado -en algunos escritos lo pontifican como un “gran patriota, defensor de la democracia dominicana”- me he visto en la necesidad de salirle al frente a tan desgraciada falsedad.

Es decir, publicaciones fútiles de alabanza al entonces anciano déspota y que contrastan con la verdad histórica de nuestra media isla de 48,442 kilómetros cuadrados.

En una de esas publicaciones, que buscan “inmortalizar” a Balaguer, se leen las siguientes líneas que el propio otrora líder reformista dio a conocer a la prensa local.

Estas son las líneas reseñadas por medios noticiosos: “Joaquín Balaguer, en sus memorias, destaca que no es a él, sino a la posteridad a la que le corresponderá enjuiciar lo acontecido durante los famosos “Doce Años”. (1966-1978)”. ¡Es un acentuado cinismo que la decencia nacional rechaza de plano!

Debo anotar lo que escribió, al recordar la historia de Balaguer (como Presidente de la República), el periodista Dalton Herrera, redactor del periódico elCaribe.

Cito: “Entre los puntos negativos que opositores le endilgan de manera directa a Balaguer está el asedio a la prensa nacional, a través de la intimidación y las amenazas de muerte.

Además, el clima de inestabilidad política que obligó al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el mayor de la oposición en ese entonces, abstenerse de participar en las elecciones de 1970 y 1974.
Continuará