spanish.news.cn| 2022-07-20 06:02:15|
Imagen de archivo de una mujer portando mascarilla mientras camina frente a la catedral de Notre Dame, en París, Francia. (Xinhua/Gao jing)
COPENHAGUE, 19 jul (Xinhua) — La oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa pronosticó hoy un «otoño y un invierno desafiantes» ante la rápida escalada de casos de COVID-19 en la región.
En la última semana se reportaron cerca de tres millones de nuevos casos de COVID-19 en la región europea, lo que representó cerca de la mitad de todos los casos nuevos a nivel mundial, señaló la OMS en un boletín de prensa.
«Ahora está absolutamente claro que nos encontramos en una situación similar a la del verano pasado, sólo que en esta ocasión la actual ola de COVID-19 está siendo impulsada por subvariantes de la variante Ómicron, en especial BA.2 y BA.5. Cada subvariante dominante de Ómicron está mostrando claras ventajas de transmisión respecto de los virus que circulaban previamente», indicó en el boletín el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge.
En Europa han estado falleciendo cada semana cerca de 3.000 personas por COVID-19 y las tasas de contagio están subiendo más rápidamente entre las poblaciones más vulnerables y de más edad, dijo la OMS.
Cuando las escuelas reabran, las personas regresen de vacaciones y las interacciones sociales se trasladen a interiores debido al comienzo de los climas más fríos, la OMS anticipa un incremento significativo en los casos de transmisión y en las muertes en los próximos meses de otoño e invierno.
Kluge dijo que la OMS ha elaborado una estrategia otoño/invierno para la COVID-19 y otros virus respiratorios para ayudar a prepararse para las próximas olas de contagios.
La estrategia recién publicada insta a los países de la región a relanzar los esfuerzos con cinco estabilizadores de la pandemia: incrementar la vacunación, dar prioridad a la aplicación de una segunda dosis de refuerzo de las vacunas, promover el uso de mascarilla en público, incrementar la ventilación en todos los espacios públicos y aplicar rigurosos protocolos terapéuticos a quienes están en riesgo de desarrollar una enfermedad grave.
«Por ende, exhorto a todos los países a seguir reforzando la vigilancia de la COVID-19 como parte de una vigilancia resiliente más amplia de los virus respiratorios basada en la población, y a prepararse para el otoño», dijo Kluge.