Opiniones

Amenaza a la democracia

Amenaza a la democracia

Por  Henry Castillo

Las naciones latinoamericanas parecen estar girando sobre un mismo eje. Se mantiene encerrada en su propia jaula y enfrentadas a los mismos desafíos y dificultades de hace tres décadas. Su realidad contrasta con la de los pueblos asiáticos, que en un periodo corto de tiempo (menos de 25 años) ha mejorado significativamente su estándar de vida.  



La pobreza está haciendo metatasis. Por suerte la República Dominicana no está en los extremos. Se han obtenidos avances en la administración del Presidente Leonel Fernández, aun estos no sean suficientes.





Los dominicanos, en particular, y latinoamericanos en general, no ocultamos la preferencia por el modelo democrático, a pesar de los reparos a los límites para impulsar el desarrollo. Predomina hasta ahora la concepción churchilliana de que “la democracia es el peor de los sistemas, después de todos los demás”. El 70 por ciento de los dominicanos y el 74 como promedio en AL tienen fe en ella, de acuerdo a un estudio reciente de la corporación Latinobarómetro, con sede en Chile.



Nos gusta elegir y ser elegidos. La libertad es un bien preciado todos (comunistas, derechistas, conservadores y liberales). Es muy bueno sentirnos libres, siempre y cuando la supervivencia no esté en juego. Cuando esto último sucede los ciudadanos se tornan rebeldes e incrédulos. Entonces surge la interrogante ¿Para qué sirve la democracia si no genera bienestar? ¿Qué está fallando?



Corea, Hong Kong, Singapur, Taiwán y Malasia (solo ejemplos) no son modelos democráticos clásicos, aunque viven en democracia. Quizás a los ciudadanos no les importe mucho que le hablen de ella (tampoco son regímenes dictatorias). El ingreso per cápita subió a 13,000 dólares (promedio). Prosperan y tienen libertad.



Esto se debe a que sus líderes comprendieron hace 25 años cual era la mayor amenaza e implementaron medidas basadas en una visión a mediano y largo plazo. Identificaron su enemigo potencial y lo combatieron.



América Latina no lo hizo. Se quedó rezagada y está pagando las consecuencias. 



De los 550 millones de habitantes que tiene Latinoamérica, 210 viven en la pobreza. El ingreso per cápita está por debajo de los US$3,000 dólares como promedio. Los más bajos son el de Haití (US$460) y Nicaragua (US$500). El de República Dominicana promedia los US$2,950.  Cerca de cien millones se acuestan sin comer y 53 millones sufren desnutrición grave aguda, de acuerdo a un informe del Programa de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación. Es tiempo de advertir el peligro

2007-07-27 16:54:14