Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO



de



Mario Rivadulla

Ayer las entidades empresariales representadas y màs directamente involucradas en el àrea de salud de la Seguridad Social, ofrecieron una rueda de prensa para clarificar sus posiciones con respecto al inicio del debatido Plan Familiar de Salud. 

El encuentro, en el cual fungiò de vocero el Presidente de la Asociación de Industrias, Manuel Diez, se asume tambièn como reacciòn de esas instituciones al sostenido el dìa anterior en el Palacio Nacional, cuando un grupo de empresarios que no son dirigentes del sector pero constituyen los pesos pesados de la economìa nacional fueron convocados por el Presidente Leonel Fernández a fin de reclamar su respaldo para el inicio del Plan en la fecha prevista del primero de septiembre.

Aùn cuando en el documento que dieron a conocer a los periodistas, las entidades empresariales evidencian su disgusto por no haber sido invitadas a participar en el encuentro de Palacio y en rèplica a acusaciones y amenazas, por demàs inoportunas del Secretario de Trabajo,  rechazan que el sector pretenda suplantar e imponerse al gobierno ni usurpar sus funciones rectoras, aseguran que no estàn opuestos al Plan ni a su inicio en la fecha prevista.

Advierten, eso, sì que precisan de mayor informaciòn sobre la forma en que operarà el Plan al tiempo de reclamar la entrega del catàlogo de servicios que cubrirà las necesidades de salud de su personal, lo que resulta razonable y necesario.  Es de señalar que en gran parte de las empresas del sector privado, los empleados y trabajadores disfrutan de planes de igualas mèdicas por lo general de costo compartido.

Como el sector sindical ha extendido carta de respaldo a la posición del gobierno,  despuès del espaldarazo que el Presidente Fernández recibiò de varios de los màs reconocidos e influyentes empresarios nacionales en la reunión de Palacio y de la aceptación de las entidades que representan a este sector de lo que por otra parte, es a todas luces una decisiòn firme y un hecho consumado, el ùnico escollo aparente que quedarìa por superar es el del Colegio Mèdico Dominicano.

En este sentido, ya el Vicepresidente Rafael Albuquerque adelantò que la directiva del gremio mèdico verà complacida su demanda salarial de 400 pesos por consulta.  Y si bien, ese colegio profesional ha enarbolado otras inquietudes, no cabe duda que la decisiòn de satisfacer los honorarios profesional al nivel demandado debe allanar el camino para superar cualquier otro obstáculo o diferencia.

Ya desde que en dìas recientes, bajo la firma del propio Vicepresidente, apareció un comunicado a pàgina completa en los diarios nacionales argumentando la decisiòn del Ejecutivo de modificar la ley de Seguridad Social y reiterando la firme determinaciòn del gobierno de iniciar el Plan Familiar de Salud en la fecha prevista, podìa anticiparse no habrìa nuevos aplazamientos al dilatado inicio del mismo.

Cierto que la inusitada postura del gobierno ha sido un tanto brusca y casi una acciòn de fuerza para buscarle una salida al impasse.  Pero hay que entender que al cabo de casi siete años de inútiles diálogos y negociaciones que enfrentaron una y otra vez a los actores del proceso sin llegar a ningùn tipo de resultado, al Poder Ejecutivo, atrapado en medio de la presiòn de los sindicalistas, las crìticas de sus opositores y la proximidad de unas elecciones en que se jugarà su permanencia en el poder, no le quedaban muchas opciones, fuera de imponer la razón de Estado.

Ahora bien.  Hay que cuidarse mucho de generar falsas expectativas. Hoy mismo en la prensa matutina aparecen unas declaraciones de la Presidenta de la ADP, que imaginamos fueron sacadas de contexto o mal intepretadas, donde se pone en su boca la afirmación de que una vez que entre en vigencia el Plan todos los problemas de salud de la clase magisterial quedaràn resueltos.

En realidad no es asì.  Màs aùn,  distarà de ser asì.  Como ocurre con todos los inicios, èstos, por màs previsiones que se tomen, siempre nos presentaràn situaciones desagradables, fallos inesperados y obstáculos no visualizados.  En el caso del Plan Familiar de Salud, ya de por sì de gran complejidad aùn en el caso de las sociedades màs avanzadas, estas dificultades van a ser ostensibles desde el primer dìa y requerirán de mucho tiempo y esfuerzo para, como se dice vulgarmente, aparejar la carga en el camino.

No debemos pues, crear falsas expectativas.  Ilusionar a la gente con que el Plan es la panacea que de la noche a la mañana va a solucionar y curar todas sus necesidades de salud.  No es asì. No es en ninguna parte y mucho menos aquì, donde el proceso ha sido tan accidentado y presentamos todavìa muchas lagunas que cruzar y hoyos que tapar.

Se requerirà pues una gran dosis de paciencia y de comprensión por parte de la ciudadanìa.  Y una igual o mayor de dedicaciòn, buena voluntad, trabajo de conjunto y vocación de servicio por el lado de quienes tendrán la responsabilidad de administrar y ejecutar el plan a ver si resiste la prueba del tiempo para mantenerse financieramente sustentable y resultar eficientemente ejecutable.

2007-08-10 06:03:23