Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO



de



Mario Rivadulla



Volver sobre el tema de la educación es tanto como llover sobre mojado.

Sin embargo es de tanta trascendencia como base fundamental del desarrollo humano, econòmico y social que nunca serà suficiente todo el interés que se dedique al tema.

Negar que bajo la gestión de la actual incumbente de Educación se han dado pasos positivos para mejorar la misma, nos parece injusto.  De hecho, en dìas pasados, la presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores, ADP, Marìa Teresa Cabrera, quien no se distingue precisamente por ser una voz complaciente con las autoridades, reconoció que se han registrado logros de importancia.

Pero lo cortès no quita lo valiente.  Y en este ùltimo espacio se enmarca precisamente la penosa, dolorosa, innegable realidad de que todavìa andamos muy distantes de colocar la educación en el nicho que le corresponde dentro de la agenda no sòlo oficial, sino nacional.

Ayer mismo la prensa divulgò unas declaraciones del padre jesuita Josè Cela advirtiendo que el tema no puede constreñirse a simples discursos académicos, sino que debe responder a realidades concretas.  Y en este contexto citaba algunas de ellas: la falta de suficientes escuelas, la sobresaturación de las aulas y la pobre remuneración que reciben los maestros. 

Y la de hoy es portadora a su vez de expresiones que marchan por la misma senda, por parte del Presidente de la entidad sin fines de lucro conocida como EDUCA, Juan Manuel Tavares, señalando de manera categórica que la mayorìa de las escuelas del paìs carecen de condiciones para ofrecer una educación de calidad lo que, a nuestro juicio, ocurre tanto en el sector pùblico como privado, donde la docencia se ha arrabalizado en muchos aspectos y es para no pocos negocio lucrativo màs que vocación formativa.

No como ùnica razón, dado que se trata de un problema donde convergen mùltiples factores, pero sì como equivalente a una especie de pecado original, sigue resaltando como causa de mayor incidencia la baja inversiòn de recursos en este sector de tanta significación para el paìs.

Por màs que la ley establece de manera taxativa que a la educación debe destinarse el cuatro porciento del Producto Interno Bruto, en nuestro paìs todavìa ese porcentaje al parecer no llega siquiera a la mitad.  

Dentro de ese espacio de precariedad no es de extrañar que el sistema educativo pùblico no disponga de suficientes planteles, que las plantas físicas de muchos de ellos estèn en lamentable estado, que las aulas se encuentren sobresaturadas, que no se disponga de suficientes  pupitres, butacas y materiales de simple mantenimiento e higiene, que los maestros reciban sueldos insuficientes, carezcan en muchos casos de verdadera motivación y se vean limitados en sus posibilidades de necesaria actualizaciòn y superaciòn.

Tampoco debe llamar a asombro aunque sì a profunda reflexión, que en las evaluaciones llevadas a cabo por organismos internacionales sobre la calidad de la docencia, el paìs aparezca compitiendo por los últimos lugares de clasificaciòn entre màs de un centenar.

Este Tiro Rápido no va dirigido contra nadie en particular. No tiene la finalidad de crear rozaduras.  No està inspirado en motivaciones partidarias ni personales.  Su ùnico propòsito es sumar nuestra modesta voz, una vez màs, a las mucho màs calificadas que como las del padre Cela y el empresario Tavares se han dejado escuchar sobre un tema que, insistimos de nuevo, al igual que el de la salud, debiera ser extrañado del menudo y oportunista debate político para convertirse en un verdadero compromiso de todos.

Porque en ello, téngase por seguro, estàn en juego el futuro del paìs y las reales posibilidades de ir superando la pobreza y alcanzar niveles de razonable bienestar.

2007-08-30 16:43:48