Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO



de



Mario Rivadulla




Aunque ahora resulta que la informaciòn llegada de los Estados Unidos sobre la inclusión de la Repùblica Dominicana entre los paìses donde es màs elevada la producciòn o el tràfico de drogas, que es nuestro caso, se rectifica con el clásico donde dije digo digo que dije Diego, la confusión, si es que la hubo, nos ha dejado un balance positivo.

Esto asì en razón de que ha servido para provocar reacciones muy enérgicas al par de expresar posturas bien definidas por parte de las entidades vinculadas a la prevención, control y combate de estupefacientes tanto como del propio Presidente Fernández.

Vale la pena reiterar que ayer mismo, el mandatario declarò en la ciudad de Miami que el narcotráfico ha crecido en el àrea del Caribe porque los Estados Unidos le prestan mayor atenciòn a la guerra de Irak en la que sepultan cada mes entre cinco y seis mil millones de dólares de sus agobiadas finanzas que es lo que les cuesta mantener la tropa de ocupación en su territorio.

Lógicamente lo mucho que se va de màs para esa contienda, convertida en verdadera guerra civil, es lo mucho de menos que se dedica a prestar ayuda a los paìses menos favorecidos que integran su entorno.

Ya el jefe de la Direcciòn Nacional de Control de Drogas tanto como la incumbente del Consejo Nacional de Drogas se han pronunciado rechazando que tengamos la guardia baja frente al narcotráfico,  no obstante disponer de recursos limitados y muy inferiores en todo sentido a los que posee la barrera defensiva norteamericana pese a lo cual èsta se ve desbordada por el poder de los carteles.

Y ahora es el Jefe de la Marina de Guerra, el vicealmirante Julio Cèsar Ventura Bayonet, quien se queja, con sobrada razón, de que el paìs se encuentra ciego en la vigilancia de su espacio aèreo por la carencia de radares tridimensionales. 



Pudiéramos agregar como factor complementario para completar el trabajo de vigilancia y defensa de nuestro cielo, por la carencia tambièn de aviones que permitan interceptar los vuelos de los narcos.

Estos radares y estos aviones debieran ser suplidos por los Estados Unidos por su propio interés, dentro de un programa de cooperación mucho màs amplio con nuestras autoridades que al presente.

Esta es la realidad sin que a fin de cuentas, importe màs o menos si la inclusión del nombre de la Repùblica Dominicana en el listado del Departamento de Estado como paìs puente del narcotráfico vino o no acompañado de un reconocimiento a la labor de nuestras autoridades. A fin de cuenta no precisamos que nadie de fuera nos diga si estamos haciendo bien las cosas, cuando estamos en capacidad de decidirlo por nosotros mismos.

De que somos paìs puente, lo somos.  Negarlo serìa absurdo. Pero tambièn hay que recordar que nosotros no fuimos a la droga, ella vino a nosotros aprovechando las circunstancias de nuestra cercanìa geográfica a los Estados Unidos y nuestra vulnerabilidad como paìs de limitados recursos para hacer frente a los poderosos barones de la droga.

Obviamente la amplitud del mercado norteamericano de consumo de estupefacientes constituye el mayor atractivo para los carteles.  Pero hay que recordar que el perjuicio no es solo para los Estados Unidos. Tambièn lo es para nosotros. De no ser por ese mercado tan pròdigo, los carteles jamàs hubieran puesto la vista en nuestro pobre pedazo de isla..   Debido  a èl en cambio, a nosotros se nos ha ido quedando una cantidad cada vez mayor de droga, de adictos y de delitos relacionados con el microtràfico.

Ahora bien el hecho de que el gobierno norteamericano no estè apoyando en la medida requeridalos esfuerzos que se despliegan para enfrentar a los traficantes, no nos exime de  librar esa lucha usando recursos propios.  Esto asi no por servir y complacer al poderoso vecino sino por nuestro propio interés.  Esto lo enfatiza en sus declaraciones Ventura Bayonet y tiene mucha razón.

Porque por las razones que sea y aunque nos cueste trabajo y dolor admitirlo, lo cierto es que tenemos la droga metida hasta el cuello.  Y si no nos quitamos su cada vez màs apretado dogal terminaremos por asfixiarnos que es precisamente lo que debemos tratar de evitar.

2007-09-21 15:36:09