EL TIRO RAPIDO

de



Mario Rivadulla

Pasado el paro convocado por el llamado Foro Social Alternativo que esta vez luciò encontrar menos receptividad que el llevado a cabo el pasado mes de Junio, el paìs vuelve a recuperar su tradicional ritmo habitual.  Lamentablemente parte de esa habitualidad y no en menor cuantìa, es la corrupciòn, los intentos de sumar riquezas por métodos ilícitos.  Y uno de los escenarios màs abusados es el del contrabando aduanal.

Pese a  a los esfuerzos moralizadores que ha desplegado con razonable èxito la Direcciòn General de Aduanas para poner freno a la entrada irregular de mercancìas al paìs, hay elementos que continúan tratando de jugarle cabeza a la avispada gestión de Miguel Cocco tratando de burlar el pago de los derechos arancelarios apelando a diferentes métodos.

Ahora mismo, el organismo revela que mantiene bajo investigaciòn a unas treinta empresas a las que se les han detectado irregularidades que involucran alrededor de 300 millones de pesos que debiera recibir el fisco.

El sistema utilizado, segùn la autoridad aduanal, ha sido el de presuntamente violar el llamado régimen de internaciòn temporal de mercancìas, un mecanismo que permite su ingreso al paìs pero no su comercializaciòn local, bajo la expresa declaración y obligaciòn de que las mismas seràn reexportadas a otros mercados.



Aparentemente esta condición no se habrìa cumplido por cuanto las mercancías en cuestión habrìan sido desviadas de sus destinos en el exterior para ponerlas a la venta en el mercado nacional.  Esto, además de constituir una flagrante ilegalidad, representarìa un grave acto de competencia desleal y ruinosa para aquellos comerciantes que, en cambio, hubiesen cumplido con todas sus obligaciones aduanales y fiscales.

Entre el grupo de los funcionarios màs eficientes y probos con que cuenta la actual Administración, figura Miguel Cocco en lugar muy destacado.  El celo que ha desplegado en todo momento por defender los intereses del Estado y combatir la corrupciòn en uno de los departamentos tradicionalmente màs vulnerables, como lo son las aduanas, ha sido objeto de un merecido reconocimiento que ha trascendido las fronteras partidarias.

Bajo su gestión, se han frustrado numerosos y cuantiosos intentos de contrabando que han representado una inyección de muchos cientos, quizàs miles de millones de pesos de recaudación para las arcas pùblicas por concepto de aranceles, recargos y multas.

Decenas de expedientes de importadores tramposos han sido remitidos a la Justicia, si bien, aùn en casos convictos y confesos, segùn se ha quejado el propio Cocco, salvo alguna que otra excepción, no se ha procedido con el rigor debido y aplicado la sanción ejemplarizadora.

Cientos de hoy ex empleados y funcionarios de Aduanas han sido tambièn cancelados bajo su gestiòn al comprobarse que de una u otra forma, estaban involucrados en intentos de evasión arancelaria, o cometido faltas graves en el desempeño de sus responsabilidades.

No obstante ello y este nuevo caso que comentamos es una evidencia precisa de ello, siempre habrà quienes guiados por la extrema codicia pretendan enriquecerse o sumar mayores ganancias a las que puedan obtener por vìa legìtima, apelen a todo tipo de argucias para tratar de burlar al fisco, particularmente en el caso de las Aduanas donde debido al volumen y complejidad de las operaciones que maneja entienden que pudieran conseguir màs fàcil sus propósitos.

No obstante que se ha ido reduciendo grandemente el radio de acciòn y de complicidades internas para el contrabando, siempre habrà quienes intenten burlar la vigilancia de la autoridad, sobre todo cuando el monto de los aranceles cuyo pago se quiere evadir resulte muy sustancioso.

De ahì la necesidad de que Miguel Cocco y su equipo se mantengan en continuo estado de alerta frente a tales intentos, en lo que resulta una labor de vigilia altamente estresante por la cual merecen especial reconocimiento y respaldo que no serìa justo regatearles,  y que desde aquì les reiteramos una vez màs pòr la ejemplar defensa que hacen de los intereses del paìs. Esto asì, a diferencia de otros funcionarios cuya gestión deja mucho que desear en eficiencia y tambièn en pulcritud.

2007-10-04 20:23:41