Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO



de



Mario Rivadulla

Estàbamos fuera del paìs cuando al ex vicepresidente norteamericano Al Gore le fue concedido muy merecidamente el Premio Nòbel por su tesonera campaña en contra del calentamiento global y en defensa del medio ambiente.

Muchos dominicanos han tenido la oportunidad de ver, a travès de los canales de la televisión por cable o alquilándolo en las tiendas de video, el excelente largometraje sobre el tema realizado por el señor Gore.  En èl, por cierto, se menciona a la Repùblica Dominicana. 

Contrario a lo que pudiera pensarse el empleo de expresiones excesivamente tècnicas para enfocar el tema, el lenguaje y los recursos visuales utilizados en el mismo resultan en extremo amenos y fácilmente comprensibles sin disminuir por ello el impacto del dramático mensaje que contiene.  No en balde la exigente Academia de Cine de Hollywood lo premiò con dos Oscares.

La concesión de los Oscares primero y del Premio Nòbel ahora en un ambiente màs formal, da idea no solo de la importancia del trabajo que ha venido llevando a cabo el señor Gore sino tambièn de que no ha arado en el mar.  Por el contrario, es una demostración de la creciente preocupaciòn que se observa en torno al tema del calentamiento del planeta, cuyos efectos ya se estàn dejando sentir de una manera muy palpable a travès de los cambios climáticos que se han venido registrando de unos años a esta parte, asì como de fenómenos catastróficos que reputados científicos atribuyen al mismo.

El caso es que la campaña del ex presidente norteamericano no està revestida solo de un contenido ètico ni es fruto de una simple inquietud intelectual.  Es toda una clarinada de alerta sobre los riesgos que entrañan para el planeta y la vida humana las agresiones acumuladas de que hemos hecho y seguimos haciendo vìctima a la Naturaleza.

De la explotación desmedida y erosionante de la tierra,  la depredaciòn de los bosques, el empobrecimiento y desaparición de los rìos,  los desechos y emanaciones venenosas con que seguimos contaminando la atmósfera,  la carencia en muchos casos de las necesarias relaciones armoniosas entre el desarrollo econòmico acelerado y la preservación de los insustituibles recursos naturales.  

Es un fenómeno mundial.  Pero tambièn es una cruda realidad local, donde todavìa no hemos cobrado una cabal conciencia de la importancia del tema y seguimos huérfanos de una cultura colectiva que se traduzca en permanente compromiso de celoso cuidado y dedicado enriquecimiento de nuestro hábitat.

Son muchos los rìos que han desaparecido de nuestra ficha geográfica.  Se llega a afirmar que su nùmero llegò a sobrepasar la cifra de cuatrocientos en apenas el pasado siglo.  Y aunque el inventario forestal ha salido mejor librado apenas se mantiene en su lìmite de normalidad màs bajo. 

La mayorìa de los dominicanos ignora que este pedazo de tierra nuestro està considerado por las Naciones Unidas como el de màs rica biodiversidad en toda el àrea del Caribe, con màs de trece mil especies de plantas nativas.  Y que èste es un valioso tesoro natural que debemos conservar.  Tambièn que muchas especies marinas, inapreciable reserva alimentaria,  han desaparecido o estàn a punto de ello debido a la captura indiscriminada e irresponsable de que son objeto.

Es hora de que reaccionemos.  No basta con exigirle al gobierno que defina una política de defensa del medio ambiente, ni a la Secretarìa del ramo a que la ejecute con criterio estricto como meta de la màs elevada prioridad nacional.  Tenemos cada ciudadano que convertirnos en celosos vigilantes del patrimonio con que nos ha regalado la Naturaleza.

Es una labor de concientizaciòn que hay que comenzar desde temprano y desde abajo. De ahì que hayamos propuesto y volvamos a insistir en la conveniencia de invitar a Al Gore al paìs para que su presencia y su mensaje de dimensiòn universal, sirvan de detonante a esta campaña, y que el gobierno con el respaldo del sector privado,  trate de negociar a costo accesible los derechos para su largometraje como material didàctico en liceos y universidades.

De seguro èsta serà una excelente inversiòn para el paìs, tan importante como atraer inversiones para financiar los necesarios proyectos de energìa alternativa que debimos haber comenzado tres dècadas atràs si la previsiòn fuera una de las cualidades distintivas de nuestros gobiernos y de la propia sociedad. 

2007-10-19 15:41:41