Opiniones

La cumbre de “izquierda” de Leonel: Una convocatoria manipulada

La cumbre de “izquierda” de Leonel: Una convocatoria manipulada

Por Narciso Isa Conde

El Dr. Leonel Fernández, quien funge de presidente de la República Dominicana y actúa como un agente de la recolonización neoliberal, insiste en la idea de montar en nuestro país un encuentro de las “izquierdas” del continente los días 23, 24 y 25 de noviembre del año en curso.

La ocurrencia del señor Fernández y de su equipo político coincide –y no por azar- con el desarrollo de su campaña reeleccionista enmarcada dentro una creciente impopularidad de su gestión gubernamental, justamente a unos siete meses de las próximas elecciones presidenciales (16 de mayo del 2008).

Leonel quiere “oxigenarse” manipulando a su favor ciertos componentes de la ola de cambios progresistas y del auge de las izquierdas en la región, a pesar de él representar todo lo contrario a ese fenómeno político y a esa corriente del pensamiento.

Se trata del despliegue del marketing electoral hacia predio ajenos para el uso sabichoso y mañoso del “show mediático”, que el mismo montaría desde un evento de ese tipo, aprovechándose de las obligadas y ventajosas relaciones con Estados y gobiernos situados por méritos propios en la cresta de la referida oleada (Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Brasil…cada uno con sus particularidades, avances, limitaciones, consecuencias e inconsecuencias).

Fijémonos que tal evento no ha sido convocado como un espacio de discusión entre izquierdas revolucionarias y los socialdemócratas, reformistas, neoliberales, centristas, centro- izquierdas y derechistas. No, ha sido planteado como un “encuentro de las izquierdas” para tratar el tema: “¿Qué es ser izquierda en los tiempos presentes?”

Y resulta que quienes lo convocan no son izquierda, ni progresista, ni centro-izquierda, ni siquiera centrista. ¡Son neoliberales y corruptos, entre “duros” y “ligths”!

Pero es curioso y significativo además, que junto al anuncio de esa convocatoria no se ha informado al país, al continente y al mundo sobre el espectro o abanico de fuerzas de izquierdas a invitar. No es pública la lista de organizaciones y personas a convocadas o por convocar. Eso se guarda como “secreto de Estado”, despertando legítimas sospechas de exclusión, discriminación y manipulación, a tono con las metas fríamente calculadas por sus organizadores.

Hasta ahora se ha hablado oficiosamente de invitar a Lula, a Chávez, a Evo, a Correa, a Tavaré Vásquez… y solo en el caso de Lula se ha anunciado categóricamente que vendrá.



Previamente el vice-presidente de Uruguay, en visita oficial que hiciera unos meses atrás a nuestro país, se comprometió con ese evento.

Se supo sí, que la delegación itinerante designada por el Presidente Fernández y la alta dirección del partido oficial, visitó Cuba con esa finalidad. Pero ciertamente no se ha dicho más nada al respecto.

¿Entonces surgen numerosas preguntas relacionadas con este proyecto de evento?

¿Acaso invitaron al Movimiento Sin Tierra de Brasil (la más poderosa formación social de izquierda del continente), al Partido del Socialismo y la Libertad (PSOL) que se separó del PT de Lula y a los Partidos Comunistas de Brasil?

¿Invitaron a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y al Frente Político-Social de Colombia?

¿Invitaron al MRTA, a las izquierdas socialistas, mariáteguistas y comunistas de Perú?

¿Invitaron a la Otra Campaña y al Ejército Zapatista de Liberación Nacional(EZLN) que encabeza el sub-comandante Marcos en México?

¿Invitaron al conjunto de las izquierdas revolucionarias de México?

¿Invitaron a los partidos comunistas de Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Panamá, Martinica, Guadalupe, Paraguay y otros países?

¿Que pasó con el FMLN de El Salvador? ¿Fue invitado? ¿Viene o no viene?

¿Y con la URNG, la Alianza Nueva Nación (ANN) y la izquierda guatemalteca?

¿Y con la Unión Democrática (UD) de Honduras?

¿Invitaron a los partidos humanistas de Chile y Argentina?

¿Y al conjunto de movimientos indígenas y movimientos sociales de izquierda de Bolivia?

¿Y a todas las izquierdas del Ecuador?

¿Y a los mapuches y las izquierda opositoras de Chile?

¿Cuáles corrientes representativas del trokysmo están invitadas?

¿Están incluidos todos los partidos y movimientos de izquierda que en Venezuela apoyan la revolución ?

¿Y el nuevo Partido Solidario de Argentina?

¿Cuántos movimientos sociales de izquierda están invitados?

¿Cuántos movimientos feministas revolucionarios?

¿Cuántos ambientalistas?

¿Quiénes representarían la teología de la liberación?

¿Cuál será la representación de los movimientos de los pueblos originarios?

¿Y las juventudes de izquierda, independientes de los partidos?

¿A quienes de las izquierdas de las fuerzas independentistas de Puerto Rico se les ha convocado? ¿Al Frente Socialista? ¿Al Nuevo Movimiento Independentista Hostosiano? ¿Al Partido Independentista? ¿Al Congreso Hostosiano?

Y las izquierdas del Caribe insular ¿Están invitadas?

¿Y el Frente Sandinista (FSLN) de Nicaragua?

¿Cuál es la lista?

¿A qué apuestan Leonel y lo organizadores de este evento?

Nadie sabe, solo ellos. Todo se maneja por abajo, sin “transparencia”, sin información abierta… para manipular el proceso.

Hasta este instante, que sepamos, ninguna organización política, social, y cultural de izquierda de la República Dominicana- país sede de la reunión- ha sido invitada; dando, claro está, por descontados los grupos y grupitos que renegaron de las posiciones revolucionarias y fueron cooptados por Leonel y el PLD desde hace ya algunos años.

Surge además otra inquietud:

¿Incluyeron o no a la intelectualidad revolucionarias y/o progresistas del continente?

¿Están invitados(as), entre otros(as) Eduardo Galeano, Mario Benedeti, Volodia Teiltelboim, Emir Sader, Frei Betto, Bernardo Boff, Alexis Ponce, Luis Suárez Salazar, Thetonio Dos Santos, Mercedes Concheiro, Martha Harnercker…?

Pero los ocultamientos no se quedan en ese aspecto.

La sociedad dominicana, las sociedades del continente, desconocen cuál será la metodología del evento.

¿Habrá igualdad de condiciones y tiempo para los expositores?

¿Cómo será el debate?

¿Habrá posibilidad de decirles a Leonel Fernández y al gobierno dominicano lo que merecen en relación con el tema de las izquierdas, sus políticas neoliberales y la corrupción imperante en su gobierno?

Y todo esto es tambien sumamente importante para saber si se trata o no de un evento realmente participativo, diverso, democrático; para saber si no solo los jefes de Estado participantes tendrán libertad para decir lo que piensan; condicionados en cierta medida, claro está, por las relaciones intergubernamentales y las normas diplomáticas que se derivan de ellas.

Porque cuando se habla de encuentro de las izquierdas del continente no basta estar dispuestos a aceptar en ese contexto el discurso anti-neoliberal, antiimperialista, anticapitalista, pro-socialista…de Chávez, Correa o Evo.

A Chávez o a cualquiera de los gobernantes de izquierda del continente no se le puede pedir que aborden temas agudos, difíciles y complejos que afecten sus relaciones de Estado a Estado o de gobierno a gobierno. Ellos deben ser prudentes al tocar temas que podrían afectar relaciones o problemas que conciernen a las izquierdas y a los gobiernos de otros países. Ellos son revolucionarios, pero son a la vez jefes de Estados y de gobiernos, con una diversidad de intereses y de relaciones que atender y cuidar.

Uno de esos temas agudo que no podrían tratar es precisamente la simulación de Leonel Fernández y el gobierno dominicano desde una supuesta pose “izquierdista” o “progresista”.

Otro tema es el de la derechización y las concesiones al neoliberalismo asumidas por líderes, fuerzas políticas y gobiernos originalmente de izquierdas.

Otra cuestión es lo relacionado con los diversos tonos de las tendencias de izquierda, sus límites y fronteras con las derechas.

¿Cuáles fuerzas originarias de las izquierdas se han neo-liberalizado y cuáles no, cuáles se han corrompido y cuáles no?

 

¿Existe solo la izquierda electoral? ¿Hay acaso un solo tipo de izquierda electoral?

¿Hay o no tambien en el continente una izquierda extra-institucional, social, rebelde, insurgente, e incluso político-militar?

¿Sigue o no siendo válida la insurgencia popular?

¿Es cierto que solo hay que atenerse a lo electoral desde las posiciones de izquierda?

¿Cómo “entrar en el sistema para combatir el sistema” y no caer en un electoralismo derechizante en nombre de lo “viable”, como nos decía y advertía el líder del FMLN, Jorge Schafik Handal?

¿Qué pasa con eso del apoyo a la intervención de EU y la ONU en Haití? ¿Es eso propio de las izquierdas?

¿Por qué siguen siendo tan machistas, tan adulto-céntricas y tan poco ecologistas, ambientalistas, las izquierdas partidistas latinoamericanas y caribeñas?

Estos y otros temas calientes son obligados a la hora de discutir qué es ser de izquierda en los tiempos presentes.

Y ellos precisan de otros actores contestatarios y otros sujetos político-sociales revolucionarios en eventos realmente plurales de las izquierdas

Leonel Fernández, sin convocar expresamente a una reunión de jefes de Estado o de candidatos, esta empeñado en hacer algo dentro de sus límites electoralistas, de las frágiles fronteras de su simulación y de las relaciones de gobierno que más podrían prestigiar ese evento camuflajeado con el rótulo de “izquierda” desde un gobierno y una cúpula política derechizada, neoliberalizada y corrompida.

Esto hace de esta convocatoria una cuestión tambien utilitaria, en la que si bien se acepta a los(as) revolucionarios(as) que no se puede obviar por su condición de fuerza gubernamental o potencialmente gubernamental, se discrimina a una gran parte de los que como decía el gran comandante salvadoreño Schafik Handal “entran al sistema para cambiar el sistema” y a quienes siguen combatiéndolo consecuentemente desde afuera de sus instituciones y leyes; aceptando sobre todo a los que se hacen “viables” y “potables” dentro del orden dominante y se convierten en piezas “cómodas” o adornos “bonsái” de la institucionalidad establecida.

Este manejo de la llamada “cumbre de izquierda” impide a las fuerzas discriminadas y las izquierdas dominicanas aprovechar ese espacio como tribuna de debate o de denuncia. Ese escenario está previamente manipulado y pautado: en él solo habrá de tolerarse lo que es imposible impedir en ese ejercicio de hipocresía mayor. Además responde a una dinámica reeleccionista sumamente perversa en el caso dominicano.

Es ciertamente más que ilusorio pensar que esas señales no apuntan hacia la discriminación, hacia la exclusión, hacia la administración interesada de la dinámica de ese evento en función de los fines perseguidos.

Es impensable que quienes operan de esa forma nos ofrezcan la posibilidad de emplear su escenario para delimitar fronteras y exponer nuestras verdades.

Ellos(as) invitan discriminando a su antojo y en función de sus requerimientos.

Ellos(as) concederán los turnos como le venga en gana

Ellos(as) decidirán metodología y tiempo a conveniencia e interés especial.

Ellos(as) montan el show como mejor les convenga, solo con las concesiones obligadas a actores imprescindibles, que aunque en el fondo no son de su agrado, aportan el prestigio y la nota alta para darle lucidez y cierta legitimidad a su gran simulación.

No hay “chance” para nada más allá de lo fríamente calculado.

20 de octubre, Santo Domingo, RD.

2007-10-22 15:38:07