Opiniones

La crisis del euro-dólar abre una oportunidad para el MERCOSUR

La crisis del euro-dólar abre una oportunidad para el MERCOSUR

Carlos Santiago

Los países que funcionan bajo el signo del euro, obviamente, están preocupados por el derrotero que está tomando la economía mundial y el desfase casi abismal de la moneda europea con el dólar. Es evidente que esa diferencia (hoy en Venecia una unidad de la moneda que se maneja en la Comunidad Europea se cambia por un dólar 50 centavos), una proporción que esta obviamente alarmando a quienes saben que los países viven no solo del mercado interno, sino de la exportación de productos y, por supuesto, del turismo.



¿Qué turista norteamericano vendrá el año que viene a visitar el Palacio «Ducale», a admirar las obras de Caravaggio, Tiziano o Tintoretto o pasear en góndola por los bellos canales venecianos (a 120 euros la media hora), si pueden viajar a México, o otras regiones caribeñas, el norte del África, América Latina, etc., donde su moneda le producirá otra rentabilidad muy distinta a la “carisma” Europa y dejara, seguramente, para después de la resolución de la nueva crisis del sistema que parece avizorarse en el horizonte, el rencuentro con las bellezas de Leonardo en Florencia, la plaza y la catedral de Siena, etc?



Pero las económicas no son las únicas preocupaciones. Una demostración de ello es que en la riquísima región de Veneto, al norte de Italia, se verifican intentos autonómicos separatistas, en razón de haberse comenzado a mostrar otros tipos de problemas vinculados a una situación de crisis que, como todos estos procesos, se ínterl azan con problemáticas diversas, inclusive xenófobos, multiplicando una psicosis de inestabilidad que tiende a crecer con el correr del tempo.



El norte de la península y especialmente esta región es continuamente invadida por emigrantes documentados especialmente de los países limítrofes (ex Yugoslavia), y por supuesto de Rumania, país recientemente incorporado a la Comunidad Europea, junto con Bulgaria, lo que ha determinando una emigración de los sectores mas desfavorecidos del primero de los países al rico norte italiano e incluso a otras zonas, inclusive Roma.



Las estadísticas en torno a la problemática que se está viviendo en toda esta zona es atrozmente negativa para este tipo de inmigrante, ya que determinan que casi el 75 por ciento de los delitos criminales “más violentos” (asesinatos, copamientos, rapiñas, etc.) que se cometen son llevados a cabo por este tipo de población.



Inclusive el intendente de Roma, el social demócrata Walter Veltroni, en una pasada edición del diario La República, atacó duramente al gobierno de Bucarest reclamando facilitar la expulsión de estos inmigrantes, tema que se dificulta porque ahora tienen el status de ser ciudadanos de la Comunidad Europea.



La derecha, por supuesto, preocupada por los problemas vinculados a la relación euro-dólar, hace pie en la irregular conducta de estos inmigrantes de las zonas mas pobres de la Comunidad Económica Europea (Rumania), tratando de sacar partido de una situación evidentemente difícil que, obviamente, está alarmando por su magnitud a la población que reclama no soluciones demagógicas y de contemplación social, sino por el contrario, medidas que determinen una contención drástica del delito especialmente luego de la comprobación de algunas acciones de tipo comando, que determinara el cruel y sonado asesinato de dos ancianos.



La visión de algunos economistas



La valuación del euro frente al dólar, es atribuida no solo a la crisis que vive la economía norteamericana luego de los problemas provocados por el estallido de la llamada burbuja inmobiliaria, sino a las medidas adoptadas por la Reserva Federal para mejorar la performance exportadora del país del norte dentro de un esquema que, entre los demás que se encuentran dentro de la influencia del billete verde, será decisiva.



Pongámonos en el caso de un exportador uruguayo que, seguramente, tratara de colocar sus productos en Europa, pero la contrapartida será la del importador, que comprara por supuesto dentro de los países que tienen hoy una moneda casi un 40 por ciento más barata. Este proceso, de seguir adelante el crecimiento de China e India, con el mantenimiento alto de los precios de las materias primas, determinaran otro año de vacas gordas.



En Europa las fábricas de exportación tendrán que utilizar sus filiales implantadas en países en donde rige el dólar, si las tienen, como China, para tratar de escapar del peso del euro, que se convertirá en una moneda inmanejable de continuar la actual tendencia.



Ya hay compañías de turismo europeas que están tratando de cotizar en dólares las estadías de contingentes de turistas en Europa a fin de sortear la muralla atroz del desnivel cambiario, obviamente desventajoso para el viejo mundo que, tendrá que responder con medidas concretas que, como temen algunas organizaciones de trabajadores, pueden derivar en una precarización del trabajo y hasta en un proceso de desocupación. La Mercedez Benz, adelantándose a los acontecimientos derivados del desfase cambiario, ha comunicado el cierre de su planta en España, resolviendo pasar la producción de la misma a las que la misma empresa tiene en Brasil y Argentina, con consecuencias laborales negativas para los trabajadores de la madre patria.



Es una manera de mostrar cómo la acumulación excesiva de riqueza puede, dentro de los equilibrios del mundo globalizado, llevar a situaciones negativas, que determinen cambios singulares en las relaciones de producción.



Cualquier atento lector se dará cuenta que cualquier producto importado desde Europa, además de pagar los aranceles por ser extra Mercosur (35%), tendrá sobre si ese desnivel cambiario atrozmente desfavorable que, obviamente, determinará que no será competitivo dentro de nuestros mercados latinoamericanos. Además de ello deberán sortear la competencia feroz de la producción china que hoy se ha introducido hasta en algunos productos exclusivos europeos

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Los chinos han logrado imitar y producir a alta escala pañuelos de cabeza con los colores de los barrios de la histórica ciudad de Siena que, por supuesto, salen al mercado a precios ruinosos para los originales que eran (y son) buscados por el turismo culto, conocedor de la mejor producción europea. También la industria china está incursionando en los objetos de arte que ofrecen los comercios en Grecia, con niveles de imitación insólitamente logrados.



Si la Comunidad Económica Europea no busca rápidamente un acuerdo de libre comercio con el MERCOSUR, seguramente sufrirá perjuicios al nivel del comercio con América Latina como nunca había ocurrido.



Obviamente, este es un momento para negociar, un objetivo que siempre estuvo entre las prioridades de Uruguay, la de lograr un acuerdo con Europa, que determine una apertura de ese gigantesco mercado para nuestra producción y les posibilite a ellos (esta es la oportunidad que tienen), mantener niveles de producción industrial que de otra manera se trasladarían a los países que están bajo la influencia del dólar.



Veremos como se desarrollan los acontecimientos.



– Carlos Santiago es periodista. (Venecia, octubre de 2007 )

2007-10-26 12:53:20