Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO



de



Mario Rivadulla

Durante su comparecencia en nuestro TELEDEBATE a raìz del paso de la tormenta Noel, la Directora de Meteorologìa dijo que la misma era una consecuencia del cambio climàtico que se ha venido registrando en el mundo, sobre todo en los ùltimos años, debido a las continuas agresiones perpetradas contra la Naturaleza.

En esa ocasiòn, la funcionaria advirtiò que en el futuro serà màs difìcil predecir con anticipaciòn, como hasta ahora, la cantidad de huracanes que registraràn las temporadas ciclònicas,que en nuestra regiòn comienzan el primero de Junio y se extienden hasta el treinta de Noviembre. 



Tambièn, y esto es lo màs preocupante, que debemos prepararnos para esperar tormentas cada vez màs fuertes asì como una elevaciòn del nivel del mar que se apropiarà (¿o rescatarà?) de parte del litoral marìtimo.

Posteriormente, en su discurso al paìs para ofrecer una visiòn inicial de los daños ocasionados por Noel y anunciar las medidas de emergencia del gobierno a favor de los damnificados y acometer la reconstrucciòn de las obras afectadas en las provincias que sufrieron los embates de la tormenta, el Presidente Leonel Fernàndez tambièn atribuyò la misma a los cambios climàticos, conocidos como “calentamiento global” de la tierra.

Ahora, desde España, llega la noticia de que un panel cientìfico de las Naciones Unidas, precisamente galardonado con el Premio Nòbel por sus investigaciones en este campo, advierte que el proceso de deterioro del equilibrio ecològico, debido fundamentalmente a la acciòn destructiva del propio hombre, se està acelerando.  En consecuencia, pronostican inevitables penurias para la humanidad y hasta la amenaza de extinciòn de algunas especies de animales y plantas.

Los màs afectados segùn el panel, seràn los pobres y los ancianos. El hambre y las enfermedades resultaràn màs comunes. Las sequìas, inundaciones y olas de calor golpearàn con mayor dureza las regiones menos desarrolladas del mundo. El aumento del nivel del mar afectarà sobre todo los territorios insulares.  Una especie de verdadero Apocalipsis.

Dicen que guerra avisada no mata soldado.  En este caso, una Naturaleza continuamente agredida por la mano depredadora del hombre, en su versiòn màs codiciosa e irresponsable, nos ha estado enviando constantes señales de advertencia que si bien estàn registrando una mayor acogida por parte de personalidades, organizaciones y grupos todavìa no han motivado en su debida amplitud la respuesta de urgentes acciones preventivas.

Por la parte que nos toca, colocados en ruta de los huracanes y por nuestra condiciòn insular que nos hace màs vulnerables a los cambios climàticos, es hora de que asumamos con el espìritu de prevenciòn, del que lamentablemente nunca hemos hecho gala, las impostergables medidas cautelares que se requiere para enfrentar esa amarga, dolorosa pero al parecer inevitable realidad de peligro a fin de reducir al mìnimo posible sus consecuencias en pèrdidas de vidas humanas y daños materiales.

En este sentido, es bueno recordar por una parte que el Director de la Defensa Civil, mayor general Luis Luna Paulino, en dìas posteriores al paso de Noel, planteò  la necesidad de destinar una partida presupuestaria de no menos de 600 millones de pesos para reforzar y eficientizar los trabajos de prevenciòn y emergencia  Dizque su señalamiento no resultò del todo agradable a algunos oìdos oficiales, lo cual, de ser cierto, resultarìa una reacciòn injustificada y negativa ante una realidad tan palpable como la que nos ha golpeado y de tanta certeza futura como la que admitiò en su discurso el Presidente Leonel Fernàndez.

La otra, el oportuno anuncio que acaba de hacer el Presidente de INDOTEL, Josè Rafael Vargas, de que encuentra en proceso aprobatorio un Sistema Nacional de Alerta que coordinarà los anuncios de la Direcciòn Nacional de Meteorologìa en caso de posible riesgo con mensajes vìa telèfonos celulares,  y recuèrdese que en el paìs hay millones de estos aparatos, cintillos en los canales de televisiòn y avisos de advertencia en todas las emisoras radiales del paìs.  De esta forma tendrìamos una amplia cobertura de acceso inmediato a cualquier señal de peligro.

El tema de la conservaciòn del medio ambiente nunca figuraba en las prioridades ni de los gobiernos en sus programas ni era motivo de preocupaciòn de la sociedad en las investigaciones de opiniòn efecuadas por las firmas encuestadoras.  Hoy, por suerte aunque por desgracia a golpes de infortunio, esa percepciòn està cambiando.

Es una buena señal.  Necesaria.  Urgente.  Inaplazable. Asì como no se puede jugar con la salud, tampoco se puede jugar con la Naturaleza.  Hasta ahora lo hemos venido haciendo del modo màs festinado y es hora de parar el juego depredador con ella. Porque la Naturaleza tiene juegos pesados y cuando se rebela ha demostrado que sabe tomar desquite y golpea con increìble y avasalladora fuerza.

2007-11-21 00:15:04