Venezuela: Otro parto por la vida
Por Narciso Isa Conde
El proceso hacia la revolución en Venezuela va de parto en parto hacia la nueva vida.
Lo viejo no ha terminado de morir y lo nuevo sigue naciendo. Dolores y alegrías.
Procesos dentro de un gran proceso.
Primero se trataba de deslazar del poder político a la corrompida partidocracia tradicional.
Luego de reemplazar la vieja constitución y sentar por al vía de un nuevo poder constituyente las bases de un nuevo sistema político y un modelo alternativo al neoliberal.
Después se impuso la necesidad de derrotar la embestida de la oligarquía y del imperialismo, coalición macabra resentida hasta el absurdo por esas derrotas.
Las huelgas patronales.
El golpe militar y mediático.
Las “guarimbas” (movilizaciones violentas) sediciosas.
La huelga petrolera.
Además, se tornó imperioso rescatar PEDEVESA (principal entidad económica del Estado rentista-petrolero) de las garras de la “meritocracia”, la oligarquía y las corporaciones transnacionales.
Una pelea tras otra.
Unas elecciones tras otras, y todas convulsas.
Lo que muere se resiste a morir.
Lo que nace da trabajo salir.
En cada fase nuevas defecciones, desprendimientos, renegaciones, traiciones.
En cada fase nuevas y viejas modalidades conspirativas-sediciosas.
Así son las revoluciones cuando son de veras.
Cada avance significa nuevas confrontaciones, nuevas decantaciones y nuevas diferenciaciones.
El tono y los contenidos del proceso mayor se ha ido radicalizando progresivamente: de la crítica aguda a la “democracia representativa” y al neoliberalismo, al antiimperialismo; del antiimperialismo consecuente al anticapitalismo; del anticapitalismo al socialismo del siglo XXI, al socialismo bolivariano, al nuevo socialismo.
Del proceso pos-neoliberal a la construcción socialista.
De la idea general pro-socialista a las reformas constitucionales que le darían fundamento práctico y legal:
- La nueva geometría del poder: estados, regiones, municipios, comunas, comunidades, democracia directa, referéndum, poder popular, autogobiernos…
- Elecciones, referendo, consulta popular, revocación de mandato, cabildos abiertos, constituyentes, asambleas de ciudadanos(as), consejos del poder popular, consejos obreros, campesinos, estudiantiles, gestión democrática, co-gestión.
- Garantías a diversas formas de propiedad: propiedad pública, propiedad social indirecta, propiedad comunal, propiedad ciudadana, propiedad colectiva, propiedad mixta, propiedad privada…
- El poder popular como fuerza de base, más allá del sufragio.
- La soberanía plena y el control social sobre los recursos naturales
- La prohibición del latifundio, los monopolios y los oligopolios.
- Los cambios, en fin, que conformarían un original proceso de transición al socialismo con democracia participativa e integral.
Ahí esta el centro de la nueva pelea. Las razones de las nuevas “guarimbas” y reacciones sediciosas de sectores de capas medias y sectores burgueses manipulables por la alta burguesía y por el poder imperialista estadounidense.
La revolución bolivariana y su liderazgo de “profundo calado” quieren avanzar y quieren hacerlo sentando nuevas bases constitucionales que posibiliten hacerlo en legalidad y legitimidad.
La pobresía, el pueblo –pueblo, (trabajadores(as), desempleados(as), pobres extremos, capas medias empobrecidas, estudiantes procedentes de clases populares, campesinos pobres, indígenas, mujeres marginadas, jóvenes excluidos) toman conciencia de la necesidad de transformaciones mayores y exigen profundizar el proceso.
La vieja y la nueva derecha, civil y militar; los sectores medios vacilantes, los no convencidos de la necesidad del socialismo… vuelven a la carga.
Aliados de ocasión se separaron porque se resisten a llegar tan lejos.
Ahí esta el meollo de la confrontación: pobresía vs. gran burguesía (cada quien con sus aliados), tránsito al socialismo vs. continuidad capitalismo caníbal. No en el esgrimido pretexto de la reelección sucesiva, ni en el de la inmensa influencia del liderazgo bien ganado por Chávez, en un país con un sistema electoral invulnerable a las malas prácticas y donde se puede ejercer-y se ha ejercido- el referéndum revocatorio.
El tema álgido es el tránsito al socialismo y lo que viene después de su consagración en la Constitución de la República.
En ese punto esencial, más allá de cualquier otro motivo secundario, es en el que se inscribe la disidencia del general Isaías Baduel.
Su inclinación por el NO a las reformas, que implica el NO al camino socialista, lo dice todo, independientemente de lo que haya dicho antes.
Esa decisión lo ha ubicado a la derecha de su propio y sugerente discurso a raíz de su puesta en retiro como Jefe de las Fuerzas Armadas.
El discurso tenía inconsistencias evidentes e insinuaciones capciosas, pero este paso lo coloca del otro lado. Ni siquiera se cuidó se quedarse el centro.
Y se coloca del otro lado en momento en que la avalancha del SI es incontenible y habrá de arrasar, para su mala suerte.
Batalla importante que ningún revolucionario(a) autentico(a) puede evadir, anunciadora de cambios, que bien y consecuentemente implementados, están llamados a erosionar definitivamente las bases materiales de la gran burguesía y del imperialismo mundial en Venezuela.
Después del triunfo del SI vendría la mejor. La derrota del NO aplacará temporalmente de nuevo los malos ánimos de la derechas, que no tardarán de volver a la carga con otros motivos y nuevos pretextos, pero cada vez más debilitadas (sobretodo si se aplica con fluidez lo constitucionalmente consagrado), hasta que lo social complete su reinado sobre lo privado y la felicidad colectiva los empuje a fondo del basurero.
Y coincide esta radicalización del proceso venezolano con la agudización de las confrontaciones en Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Colombia (Uribe habrá de pasarla muy mal en lo adelante)… con la delimitación de campos al interior de la nueva ola transformadora continental, lo que confirma que nuestra América, con sus ritmos muy peculiares y sus procesos inéditos, está en trance de revolución, procurando nuevas, complejas y trascendentes victorias en esta “hora de los hornos”.
2007-11-28 19:42:04
