Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO



de



Mario Rivadulla



Tal parecerìa que la Naturaleza se està ensañando con nosotros.  Cobràndose el precio de nuestra desidia frente al reto de la conservaciòn de nuestro depredado habitat.

No bien comenzamos a tratar de reponernos del paso destructivo de Noel, con su fùnebre saldo de vidas perdidas y cuantiosos daños materiales, principalmente a la agricultura, base alimentaria del paìs, cuando nos llega Olga, fuera de temporada, con sus copiosas lluvias que vienen a castigar una tierra que todavìa no ha recuperado su capacidad de absorciòn de las aguas debido a los fuertes aguaceros que dejò su predecesor.

Por suerte, dentro de la desgracia, las autoridades han actuado con diligente previsiòn. De inmediato que se tuvieron los primeros indicios de que Olga pudiera alcanzar categorìa de tormenta y golpear nuestro territorio, el COE, la Defensa Civil y Meteorologìa se reunieron con el Presidente de la Repùblica y tomaron inmediatas disposiciones para enfrentar el fenòmeno y minimizar sus posibles daños.

Hoy en la mañana, en el matutino EN PRIMERA FILA, que hacemos en Fiesta 105 FM con Dilenia Cruz y un valioso equipo de comunicadores, pudimos establecer contacto con el Director de la Defensa Civil quien ofreciò amplios detalles sobre la trayectoria de Olga y su previsible paso por la Repùblica Dominicana.  Tambièn nos diò seguridades de que desde ayer mismo, las brigadas de rescatistas han estado moviendo hacia los refugios a las familias que residen precariamente en lugares de alto riesgo, principalmente las màrgenes de rìos y riachuelos.

Esta es labor prioritaria.  Lo primero es salvar vidas.  Brindar protecciòn a la gente. Evitar que en el balance negativo que deje Olga, aparezcan vìctimas. Los daños materiales se pueden recuperar, la existencia humana en cambio no tiene reposiciòn. En este sentido hay que saludar la acciòn previsora de las diferentes instituciones que integran el Comitè de Operaciones de Emergencia.

Ahora bien, Olga en definitiva pasarà de largo.  Serà otro episodio efìmero, màs o menos costoso, preferiblemente lo ùltimo, dentro de nuestro historial de paìs caribeño sometido al frecuente embate de tormentas y huracanes que nos obligan, cada año, a mantenernos ojo alerta y guardia en alto para hacerles frente.

Màs, mucho màs preocupante aùn son los previsibles efectos que nos pronostican los expertos en meteorologìa y medio ambiente debido al fenòmeno llamado “calentamiento global” o “efecto invernadero”, provocado principalmente por las emisiones contaminantes de los paìses altamente industrializados.

Hoy mismo, en la ediciòn matutina del periòdico “El Dìa” aparecen resumidos algunos de esos posibles efectos tomados de un informe sobre este importante tema de vida elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo, màs conocido por sus siglas de PNUD.  

En ese informe se advierte que las acciones llevadas a cabo por las autoridades frente al calentamiento global han sido hasta ahora limitadas, por consiguiente insuficientes, y que es preciso fortalecer la capacidad nacional para enfrentar dicha problemàtica.  Esto,  de aplicaciòn ennuestro paìs, pudiera serlo sin embargo casi en el plano universal.

Los principales perjuicios que pudièramos enfrentar si no profundizamos las acciones por la preservaciòn del medio ambiente, se orientan a un proceso progresivo de calentamiento de hasta 2 grados y grave sequìa en el curso del presente siglo.  Peor aùn: una disminuciòn de hasta el 28 porciento del volumen de agua que pudiera llegar hasta el 60 porciento a resultas de un manejo inadecuado de la cuenca del rìo Haina y por tanto, una disminuciòn de las lluvias.  Los resultados serìan catastròficos para la salud, la educaciòn y la agricultura, con un incremento de los ya elevadìsimos niveles de pobreza.

Otro efecto adverso de no menor importancia, tambièn previsto por los cientìficos, es un aumento del nivel del mar.  Esto se pronostica particularmente grave para los territorios insulares, como lo es el nuestro, y de particular perjuicio para la industria turìstica del àrea fundamentada en el atractivo de las playas, muchas de las cuales pudieran quedar total o parcialmente sumergidas bajo las aguas oceànicas.

Son voces de alerta que nos estàn restallando en los oìdos.  Campanas que advierten de peligros y perjuicios ciertos cuyos tañidos debemos atender, tal como los fieles cuando son convocados al culto religioso para tomar cuantas previsiones sean de lugar y aùn màs.  En ello nos va la vida. Y con la vida no se puede jugar porque como señalamos antes es una sola y una vez que se pierde, no retoña.

(TELEDEBATE; Canal 23, Telefuturo. Transmisiòn del martes 11, 12, 2007).

2007-12-12 15:35:03