-Liderazgo Caudillista
Uno de los fenómenos que más ha incidido, como forma de dominación política, en los países en desarrollo, donde las instituciones son débiles, es el caudillismo. El caudillismo, representado por el liderazgo de una persona, se caracteriza porque, en muchos casos, el caudillo sustituye el rol que deben jugar las instituciones representativas del Estado.
El caudillo con su influencia, tanto en el plano político como en el social, induce a los grupos que le siguen, tanto en el plano interno a su organización como a los que le siguen en el plano externo a la misma a tener una actuación que sólo es posible en esas circunstancias, ya que sino fuese por los beneficios materiales y por la influencia carismática que ejerce el caudillo hacia el interior de la organización su actuación fuese nula o diferente a los designio del caudillo o líder.
Robert A Dahl al referirse al apoyo político que recibe el líder o caudillo de los grupos de intereses que se agrupan tanto en el seno de la sociedad como en su grupo político nos dice que ésta es una relación entre agentes por la que un agente induce a otros agentes a actuar de una forma en la que de otro modo ellos no actuarían”.
Para el caudillo la influencia sobre los grupos que le siguen es de importancia capital al momento de seleccionar y ordenar las metas e intereses del grupo, ya que de esa manera puede determinar los intereses de los diferentes grupos que integran la organización política.
En este sentido los autores Gay Hendricks y Kate Ludeman plantean lo siguiente: Un buen líder es el que sabe enlazar los pasos pequeños, ascendentes (y que a menudo suponen un gran esfuerzo) con el Gran Proyecto”
En cuanto a la connotación que tiene la expresión caudillismo la misma contiene, en la mente de la gente, un matiz peyorativo, ya que la gente entiende que caudillismo es sinónimo de seguidísmo ciego e irracional a un líder de grandes dotes y cualidades carismáticas y de gran ascendencia en una parte importante de la sociedad. El caudillismo se refiere también “ a los sistemas de lealtades que vinculan a determinados públicos con los lideres o quienes siguen enmarcados, por lo regular en un patrón de liderazgo autoritario”
En el caudillismo encontramos seguidores del líder que tienen una confianza más allá de lo que es o debe ser la confianza de los seguidores en un líder con condiciones normales de liderazgo.
En las relaciones que establece un caudillo con sus líderes subalternos encontramos un vínculo afectivo entre estos; además entre el caudillo y sus seguidores existe un acuerdo tácito, que aunque no se expresa de forma directa, refleja protección y participación para con sus seguidores por parte del líder en la repartición del “botín político” que se obtiene por medio de la lucha política.
Este tipo de relación entre el caudillo y sus seguidores da lugar a una relación de dependencia entre el jefe político (caudillo) y su seguidores que se parece mucho al trueque, en la medida que los seguidores ofrecen lealtad por favores políticos y protección por parte del caudillo. Esta es una realidad muy evidente en el que hacer político partidario de los países pobres, donde el clientelismo político tiene gran incidencia .Estas prácticas se ven favorecidas por el peso que tiene un Poder Ejecutivo muy decisivo en todas las grandes decisiones que debe adoptar el Estado.
En la medida que la administración pública y el Poder Ejecutivo concentran medios legales, consagrados constitucionalmente, que les permiten ser determinantes en las pequeñas o grandes decisiones de la nación, en esa medida, la política del clientelismo recibe grandes impulsos para su continuidad y ensanchamiento en los países en vía de desarrollo.
El mayor impulso que recibe el clientelismo político en los países en vía de desarrollo lo encontramos en la situación de las altas tasas de desempleos que imperan en estos países. El desempleo afecta una parte importante de la población de los países de economías pequeñas o pobres. En la medida que el Estado continúe siendo uno de los mayores empleadores en los países de economías pobres, eso da impulso a que el clientelismo y las practicas caudillistas continúen siendo de gran incidencia en estas naciones.
La practica del clientelismo político y del caudillismo se ven favorecidas en los países pobres porque los sistemas educativos continúan teniendo altas tasas de analfabetismo. A las altas tasas de analfabetismo debe agregársele la tasa de analfabetos funcionales , es decir aquellos que aun sabiendo leer de manera mecánica , no tienen la capacidad de análisis y discernimiento, en situaciones en que tengan que utilizar su intelecto; esos bajos estándares de escolaridad son un caldo de cultivo importante para que el clientelismo político y el caudillo, sobre todo, sean elevados a la condición de pontífice y el Estado Benefactor continúe teniendo una incidencia tan importante en la vida, hábitos y cultura de los pueblos subdesarrollados.
2008-01-11 22:02:07