Opiniones

Los discursos…y la práctica

Los discursos…y la práctica



Violeta Yangüela



Alguien dijo una vez que la sociedad que antepone la igualdad a la libertad acabará sin una ni la otra.  Para lograr la igualdad es necesario destruir la libertad y usualmente termina en manos de personas que la van a emplear en pro de sí mismos.



Los ejemplos sobran, no faltan.  Por los años 1400 la China decidió encerrarse y se puso un candado.  Un candado físico.  El enorme territorio y población serían suficientes para poder vivir aislados y encerados.  La muralla fue construida.



Más tarde en el proceso de su encierro  un señor conocido como Mao también decidió que había que hacer una revolución marxista fundamentada en la clase  campesina como la clase central en su lucha de clases.  Una sociedad de todos iguales. Con el objetivo  de industrializar y aumentar la producción agrícola en colectivo,  proclama la República Popular China y como siempre ocurre la bautiza con un nombre rimbombante que acompañaría esa revolución.  Le llama El Gran Salto hacia Adelante.  



Del  Gran Salto pasa a otra revolución. También otro nombre rimbombante. Es la Revolución Cultural Proletaria.  Un título para intentar esconder el fracaso de la producción e industrialización agrícola colectiva,  la miseria como consecuencia y su desgaste físico y político.



En 1979 Deng Xiao Ping, sucesor de Mao, visita Estados Unidos.  Primero en reunión con los políticos de Washington y luego a las sedes de la Coca Cola en Atlanta y de la Boeing en Seattle.



Evidentemente que esas visitas definirían  sus intenciones. Se queda con la Coca Cola y con la Boeing.



Comienzan las reformas capitalistas en la economía, no así en la política.  Le llaman Economía Socialista de Mercado.  La producción agrícola colectiva es desmantelada y los productores campesinos venden sus productos en el mercado,  se abre la muralla, comienza el proceso de la inserción china en el  mundo global y la retórica del discurso de los todos iguales termina en la frase de Xiao Ping,  “volverse rico es glorioso”.



En la actualidad, alrededor de 400 millones de chinos han dejado de pertenecer a las estadísticas de la pobreza. Hoy, China se convierte en una amenaza  en la competencia por los consumidores del  comercio global.



El intento de lograr la preeminencia de la igualdad ante la libertad es tan ancestral como el  ser humano. El proceso histórico reafirma cada vez que sin importar el tiempo o los espacios, esos intentos terminan  en fracasos y en el empobrecimiento de sus poblaciones.



Cuentan que hace miles de años, un señor llamado Licurgo gobernante del Estado-Ciudad de Esparta también decidió conformar una sociedad de los todos iguales. A partir de los siete años todos los niños entraban en un colegio militar para ser formados iguales.  



También cuentan que la única evasión o diversión que tenían los alumnos del colegio militar era el canto.  Pero en coro.  El canto  individual estaba prohibido  La eliminación de la libertad individual por la igualdad colectiva.



Dicen que las sociedades autoritarias e igualitarias cantan en coro.  El coro de voces es unísono.



De Esparta, no quedan ni las ruinas y  las ruinas de las murallas chinas se han convertido en  un atractivo mercado turístico y su promoción  y venta se realiza a nivel global.



v.yanguela@codetel.net.do

2008-01-22 03:36:13