Opiniones

De periodista a periodista

De periodista a periodista



Por Ruddy L González

Un lector de mis columnas semanales en el Listín me envió un par de e-mail en los que, con todo su derecho, cuestiona duramente el tono de mis comentarios en relación a la lucha electoral por la Presidencia de la República.



Me exige ese lector una explicación de porque, interpreta, apoyo el proyecto de Leonel Fernández y critico y me opongo a la candidatura de Miguel Vargas y, en sus e-mail, trata de explicarme porque él respalda la candidatura perredeísta.



Más aún, ese lector me pone como ‘ejemplos’ de independencia e imparcialidad los artículos que dos entrañables amigos periodistas publican en la prensa escrita, en los que fijan posiciones contrarias a la reelección y duras críticas a Fernández y su Gobierno.



No cuestiono periodistas ni comentaristas. Cada uno es responsable, como yo lo soy, de lo que escribe y/o dice y de como actúa y de ello no les pido cuentas y menos los critico en público, aunque lo hiciera personalmente en alguna circunstancia determinada.



Creo que los periodistas nos debemos al escrutinio de nuestros lectores en el caso de los que hacemos opinión en la prensa escrita- y soy de los que siempre he respondido las crítica, públicas y privadas en lo referente a mi línea conductual profesional. Lo hice siempre a lo largo de los años que dirigí Ultima Hora, donde ninguna crítica a una información, un comentario, un editorial, un titular, quedó en una gaveta.



A este lector, que además de los e-mail que me envió criticando mis columnas y que respondí por la misma vía, colocó sus críticas y comentarios debajo de uno de mis escritos en este periódico y reproducidos en diarioadiario.com.do, nuestro periódico en Internet, le digo lo siguiente:



-Desde la Dirección de Ultima Hora abogué siempre, en varios editoriales incluso, porque los medios, analistas y comentaristas fijen posiciones públicas a favor del proyecto político en que crean en los procesos electorales, como hacen los grandes columnistas y la gran prensa norteamericana y europea, sin que ello vulnere la objetividad noticiosa, ya que la cobertura de los hechos debe ser igual para todos pues de lo contrario sería una grosera manipulación en perjuicio, precisamente, del lector que debe recibir de la prensa todas las reseñas de los hechos y de ellos sacar sus propias conclusiones.



-Creo que de los proyectos políticos presentados en el momento, de cara a las votaciones del 16 de mayo próximo, el que sustenta Leonel Fernández es más concreto, con más visión de país y el mejor encaminado a enfrentar, y con éxito, los múltiples problemas que padecemos.



-Hipólito Mejía sumió al país en el peor caos que haya sufrido la nación en gran parte de su historia republicana, al irrespetar la amistad y traicionar cobardemente a la mano que fue factor importante para obtener y sostener el poder que acumuló y que usó para atropellar, humillar, amenazar a estos y a todo el que se le atravesara en el medio. Fui víctima de esa banda que conspiró y maltrató a un país cuyo Presidente se creyó y pretendió hacer creer que era parte de su finca privada, cuando dispuso la ocupación arbitraria y posterior cierre del medio periodístico en que trabajaba. Múltiples veces he dicho en mis columnas y comentarios en los programas de televisión en que participo que me repugna confiar en un proyecto político donde este hombre y su jauría de ‘asesores’ sean parte vertebral.



¡Ah! pero la parte quizás más interesante de este comentario es decirles, a los que dedican unos minutos en leer estas columnas, que quien tan duras críticas me hace en los e-mail y comentarios sobre mis artículos y que motiva esta columna de hoy, es nada más y nada menos que un connotado amigo periodista, de esos que se proclaman del todo ‘independiente’, pero siempre a partir de la acera de enfrente ya que no se molesta en criticar mi preferencia al tratar, precisamente, de justificar porque él defiende y promueve en sus escritos la candidatura de Miguel Vargas.



Listín Diario

2008-01-24 03:13:23