Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO



de



Mario Rivadulla

En sentido general, el gobierno del Presidente Leonel Fernàndez tiene que sentirse muy satisfecho del informe rendido por el Fondo Monetario Internacional en la revisiòn final del acuerdo stand-by con el paìs, que venciò el pasado 31 de Enero.  En un plano especìfico, tienen que estarlo el equipo econòmico y en particular el Gobernador del Banco Central, instituciòn alrededor de la cual ha girado el manejo de la economìa nacional.

La declaraciòn del Fondo contiene pàrrafos muy concluyentes y elogiosos.

“La recuperaciòn de la Repùblica Dominicana — expresa de inicio el documento –, luego de la crisis financiera de 2002-2004 ha sido impresionante.  Las autoridades deben ser elogiadas por sus prudentes polìticas macroeconòmicas y financieras dentro del acuerdo respaldado por el Fondo, que han ayuda a restaurar la confianza y a propagar un fuerte crecimiento econòmico, inflaciòn de un solo dìgito, coeficientes de deuda reducidos, una posiciòn externa robusta y un sector financiero fortalecido”.

A partir de ese encabezado, seguido de otras expresiones de reconocimiento al marco estructural, el règimen cambiario, el Banco Central y el aumento continuado de las reservas internacionales entre otros aspectos, el Directorio del Fondo se muestra optimista respecto al futuro del paìs al mediano plazo.

La declaraciòn del Fondo revista mayor valor por cuanto se trata de un organismo que no se distingue precisamente por mostrarse tibio en sus requerimientos ni complaciente en sus evaluaciones.  Tanto asì, que rubrica su documento con una crìtica por datos inexactos ofrecidos sobre atrasos externos en el pasado año, aunque a continuaciòn reconoce que se han tomado medidas correctivas por las autoridades para evitar que tal vuelva a ocurrir.

La naturaleza del informe se corresponde con aseveraciones de funcionarios del organismo internacional,  afirmando que el acuerdo firmado con la Repùblica Dominicana ha sido el de mejor cumplimiento en los ùltimos 20 años de la historia del Fondo.  Algo que sin dudas resulta en extremo satisfactorio, sobre todo porque a diferencia de otros casos, incluyendo nuestra propia y amarga experiencia de la poblada que tuvo lugar en el 1983, la aplicaciòn de las severas medidas de control planteadas por el mismo han dado lugar a situaciones en extremo traumàticas, que aquì y ahora no se han registrado.



Fuera del àmbito del acuerdo, ya finalizado y que le ha reportado al paìs un desembolso final de 112 millones 200 mil dòlares ya ingresados en el Banco Central, el Fondo hace una serie de recomendaciones que van desde el control del gasto pùblico en el escenario de la actual campaña electoral hasta promover al mediano tèrmino, un gasto social incrementado, mejor focalizado y màs eficiente.  Ambos aspectos, sin duda, son de franca y unànime acogida.

Otras sugerencias en cambio, pudieran tener un carácter mucho màs conflictivo.  Dos de ellos en particular, sin dudas que motivaràn a fuerte rechazo y lucen de difìcil aplicaciòn por estos tiempos, sin que se corra el riesgo de generar airadas protestas populares. 

Una de ellas: una nueva reforma fiscal con la ampliaciòn de la base tributaria.  Otra: la limitaciòn de los subsidios a la energìa, cuyo desmonte tiene que ir necesariamente acompañado de la reducciòn significativa del robo de la electricidad y una normalizaciòn progresiva del cobro hasta hacer el sistema autosustentable, sin necesidad de aumentar la factura ya de por sì bastante elevada.

Como es lògico hay que tomar en cuenta que el Fondo Monetario Internacional trabaja sobre bases exclusivamente tècnicas. Pero no son fòrmulas que puedan aplicarse de manera mecànica en todos los escenarios y sociedades.  Corresponde en cada caso a los respectivos gobiernos ajustar las propuestas del organismo a la realidad econòmica, polìtica y social de sus paìses.

Al margen de consideraciones partidarias, si nos guiamos por el informe final del Fondo Monetario Internacional, hay que convenir en que se ha completado el proceso de saneamiento, recuperaciòn y estabilidad econòmica del paìs.

Falta ahora, y es el gran reto que afrontarà el Presidente Leonel Fernàndez si es escogido para un nuevo perìodo, o quien le sustituya en el gobierno si el resultado de las urnas no le favorece, que ese exitoso proceso de cirugìa financiera se refleje de manera màs significativa y perceptible en los niveles medio y bajo de la poblaciòn, traducido en una mejorìa de la calidad de vida.

Es lo que espera el paìs y el derecho que le asiste despuès de todos los sacrificios que se le han impuesto a la ciudadanìa como pago a un abultado pasivo de errores, excesos, corruptelas y deudas de que  no ha resultado responsable sino vìctima.

2008-02-06 18:14:49