EL TIRO RAPIDO
de
Mario Rivadulla
El ingeniero Juan Temìstocles Montàs, Secretario de Estado de Economìa, Planificaciòn y Desarrollo, nombre sustituto del antiguo Secretariado Tècnico de la Presidencia, revelò en un programa matutino que el gobierno contempla la posibilidad de suscribir un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Saneada y estabilizada la economìa del paìs, segùn el reporte con que el Directorio del propio organismo internacional rubrica el tèrmino del convenio stand by que finalizò el pasado 31 de Enero, la negociaciòn con el organismo internacional se harìa ahora como es lògico sobre otras bases y un alcance màs limitado.
Fundamentalmente lo que parece interesarle al gobierno es comprometer un acuerdo de vigilancia, a fin de darle transparencia a su gestiòn, y en cierta medida, servir de antìdoto a las imputaciones de que es dispendioso con los recursos que recibe para utilizarlos en fines polìticos.
Pero en esto como en todo, resulta que no es posible complacer a todo el mundo y lograr uniformidad de respuestas en el marco de un règimen plural de opiniones Asi, tenemos que mientras el PRD, su principal partido opositor, hace causa comùn con el sector empresarial para reclamar la firma de un nuevo acuerdo, otras voces en cambio se levantan para rechazarlo.
Tal el caso del general Pedro de Jesùs Candelier, devenido en polìtico y aspirante a la Presidencia de la Repùblica, quien, por el contrario, se muestra opuesto al mismo alegando que al Fondo le acompaña un triste historial, sin dudas recordando la famosa y tràgica poblada de 1983. Una referencia por demàs desfasada en el tiempo y totalmente divorciada de lo ocurrido en esta ocasiòn, en que el acuerdo con el organismo fiscalizador se ha ejecutado sin mayores traumas y con resultados provechosos.
En otro orden, tal como advertimos en dìas recientes, ha concitado voces coincidentes de rechazo la sugerencia fondomonetarista de promover una nueva Reforma Fiscal y ampliar la base tributaria. En este sentido, han uniformado criterios el sector sindical y el sector empresarial, con la opiniòn adicional de algunos polìticos tambièn opuestos a la propuesta.
Se alega con toda razòn que en los ùltimos tres años hemos tenido otras tantas Reformas Fiscales. Y que como consecuencia de las mismas, se han visto seriamente afectados los costos y la competitividad de los nùcleos productivos del paìs asì como reducida la calidad de vida general de los ciudadanos, debido a la aplicaciòn y ampliaciòn de la carga tributaria.
En este sentido en particular, los grupos sindicalistas y algunos voceros polìticos se manifiestan contrarios al desmonte del subsidio a la energìa elèctrica, tal como tambièn habìamos adelantado. Si bien no es la soluciòn ideal, en tanto no se logre la autosostenibilidad del sistema mediante la reducciòn del robo de electricidad y el incremento significativo de la cobranza, la desapariciòn del subsidio dispararìa los ya elevados precios de la energìa hasta niveles insostenibles para la mayor parte de la poblaciòn. El resultado desde el punto de vista econòmico y social serìa catastròfico y polìticamente desestabilizador.
Por lo tanto, bajo las actuales circunstancias y sin que ello excuse la aplicaciòn màs enèrgica de las sanciones criminales a quienes se roban la luz, comenzando por lo que tienen de sobra para pagarla, el subsidio pasa a ser parte integrante del llamado gasto social que, segùn el propio Fondo, debe ser ampliado.
Retornando al anuncio hecho por el ingeniero Montàs, es obvio que dadas las revelantes responsabilidades que desempeña en la conducciòn de la polìtica econòmica de la actual Administraciòn, hay que interpretar el mismo como un tema ya manoseado por el Presidente Leonel Fernàndez y su gabinete econòmico, conscientes de que la posibilidad de un nuevo acuerdo con el Fondo pasarà a ocupar un espacio importante en la agenda del debate nacional en los pròximos dìas.
Por demàs, nuestra modesta opiniòn es que al paìs y al propio gobierno en ejercicio de transparencia le conviene suscribir un nuevo acuerdo de vigilancia con el organismo fondomonetarista, aunque limitado y condicionado a nuestra realidad econòmica, social y polìtica para evitar innecesarios y peligrosos traumas.
2008-02-07 20:42:05
