Críticos del Gobierno potencian Políticas Públicas
Por Pedro Caba
*Cuatro Virtuosos al Frente de Cuatro Exitosas Políticas Públicas
*Leonel Tiene Garantizado el Triunfo Actual Gestión
*PLD Enseñorea Sobre Colectividad Política Nacional
Acostumbrada a la improvisación, a los simples golpes de efecto que caracterizan las políticas populistas, la oposición política al PLD y a su gobierno, liderados ambos por el doctor Leonel Fernández, ha sido tomada por sorpresa y su planteamiento crítico ha venido a resultar en un reproductor eficiente de las principales políticas públicas.
La sociedad civil organizada con propósitos reivindicativos de las principales dotes de la democracia al estilo occidental, los centros de estudios especializados y aún personalidades de ganado prestigio social en el trato de las ciencias sociales pasan inadvertidas estas políticas públicas, dejando planteadas graves interrogantes acerca de su legitimidad y capacidad de servicios al público.
Los efectos de estos preocupantes yerros de entidades líderes de la sociedad dominicana no se van a hacer esperar: Leonel Fernández se perfila como el histórico conductor del país hacia la modernización y el progreso, mientras que su partido se enseñorea de tal modo en el ambiente político nacional que en sus manos está garantizar o no la sobrevivencia de las demás fuerzas políticas de oposición, situadas en la primera línea.
Apenas horas antes de la publicación en el diario HOY, de este sábado 16 de febrero, de su análisis “Es Urgente Frenar Abusos del Estado”, Juan Bolívar Díaz, quizá el más acucioso periodista-investigador de la presente generación, líder de la sociedad civil que me dispensa una honrosa amistad, me adelantaba la interrogante ¿de dónde habrá salido este programa gubernamental de campaña electoral de subsidio a los desempleados?
Tenía a la mano el ejemplar número 3, del mes de julio del 2007, de la revista “Solidaridad” que trae el artículo intitulado “Comunidades Participan en el Programa Piloto ¡Vamo Arriba!”, y le dije: si te hubieses tomado el tiempo de leer esta revista que pongo a tu disposición y, además, visitar la sede del Sistema Unico de Beneficiarios y contactar la plataforma que sirve de apoyo a todos los programas del Gabinete Social, estuvieras enterado de su existencia. En ese momento se ejecutaba con 15,000 padres de familia desempleados, y ahora el gobierno dice que lo ha extendido hasta 100,000 con el propósito de elevarlo a 300,000. Como es natural, esto ha horrorizado a la comunidad opositora.
El programa es ejecutado por la Comisión Presidencial de Desarrollo Barrial, la dirección general de Comunidad Digna, el Fondo de Promoción para la Iniciativas Comunitarias y la Dirección General de Desarrollo Fronterizo, en las zonas geográficas asignadas, esencialmente depauperadas y con alto desempleo, de acuerdo con el reordenamiento dispuesto por el llamado Gabinete Social. Ninguno de estos órganos ha sido tomado en serio ni por los partidos políticos, ni por la sociedad civil organizada ni por los centros de altos estudios especializados o personalidades de las ciencias sociales situados fuera del gobierno.
Lógicamente, se trata de un programa de subsidios condicionados organizados y con objetivos predeterminados y puntuales, que no es lo mismo que el resto de los subsidios desperdigados en varias otras esferas del Estado, algunos de los cuales se prestan claramente al clientelismo y a las prácticas corruptas.
Subsidios todos gracias a la participación del Estado de un 18.5% de la riqueza que genera una sociedad en crecimiento, fruto del acierto de la política gubernamental de los últimos años.
—Cuatro Virtuosos al Frente de Cuatro Exitosas Políticas Públicas
En el gobierno se destacan cuatro frentes de acción de políticas públicas que marcan el éxito de una gestión de frondosos frutos:
a) La política monetaria y financiera es elogiada por toda la comunidad financiera internacional, entre las que destacan el FMI y el determinante Tesoro de Estados Unidos, por cuanto domeñaron todos los factores macroeconómicos, recobraron el crédito internacional y la confianza de los inversionistas. Lo que ha sido el déficit operativo del Banco Central, que monta la astronómica suma de RD$200,000 millones, ya no es preocupación pues el propio FMI garantiza que será recogido en los próximos 10 años. Héctor Valdez Albizu supo conformar un equipo técnico renovado sin miramientos de su proveniencia política, que con creatividad dio respuestas a una enmarañada herencia crítica en todos los campos de su accionar.
b) El Gabinete Social es una feliz iniciativa del Presidente Fernández puesta a cargo del Vicepresidente Rafael Alburquerque quien, desde el primer momento, la concibió como un instrumento de alto nivel profesional con demostrada vocación de servicio. Aquí no cabe la credencial partidaria y, cuando lo hace, se atiene a una directiva central que no admite privilegios. Pocas veces en la historia administrativa pública un personal técnico se ha sentido con tanta autoridad delegada por el Ejecutivo para realizar un trabajo apoyado en instrumentales científicos que combatan, en su mismo terreno, los rezagos de una pobreza inexplicable en una nación que en los últimos 50 años ha crecido a un promedio del 5.5% del PIB, el más alto de América Latina.
c) El sistema tributario camina hacia la adultez a una velocidad vertiginosa, sin escandalizar y venciendo las dificultades de una economía subterránea que parecía imposible de penetrar.
Aquí nadie sabe cuál es la participación del mercado de los productores y comerciantes pues es su secreto mejor guardado, cuánto en realidad ganan ni su verdadero patrimonio. A pesar de ello, Juan Hernández, contando también con figuras clave como Miguel Cocco, aprovechó la estructura tributaria y ha elevado la carga tributaria a un 18.5%, lo que fortalece la capacidad interventora del Estado.
d) Cuando se ponga en operación al público la primera línea del Metro, la opinión pública será impactada por un hecho que la oposición y los medios informativos se habían propuesto desconocer: que la OPRET que dirige Diandino Peña sólo concebía esta megaobra como una herramienta dentro de una política general de transporte de pasajeros y de carga que ha devenido en responsabilidad esencial del Estado. Verá otras herramientas, tales como un transporte terrestre organizado y también masivo, con subsidios puntuales al transporte de pasajeros y de carga, en un país donde el primero consume el 25% del ingreso del trabajador o empleado y el segundo es el dolor de cabeza de la industria y el comercio.
Estos cuatro funcionarios públicos, y sus colaboradores, son virtuosos porque supieron resistir la presión del partido oficial, sin tener que estropear su estructura, e impusieron líneas centrales de acción que responde al interés público.
No se trata aquí de despreciar ninguna de las acciones del resto de los funcionarios públicos colaboradores del Presidente Fernández, algunas de las cuales alcanzan méritos indiscutibles, sino de significar la forma como estos virtuosos enfrentaron con éxito la presión interior y pudieron sacar adelante políticas públicas de verdadera repercusión.
—Leonel Tiene Garantizado el Triunfo Actual Gestión
Aunque le duela a propios y extraños, acciones de gobierno como las anteriormente señaladas, le garantizan a Leonel Fernández el éxito de su actual gestión.
Más aún, ahora que procura la reelección, tales políticas son ampliamente redituables. Al punto de que, ya hay quienes le ponen números de votantes a la masa electoral que atraerá a las urnas, el próximo 16 de mayo.
Poco dadivosa, realmente “pijotera” como es la opinión pública mediática, liderada por una oposición política partidaria, una sociedad civil organizada signada de anti-balaguerismo y pro-perredeísmo y anti-leonelismo por extensión y por medios de comunicación propiedad de familias poderosas que nunca antes habían sido tan reguladas como ahora y sacrificadas a pagar impuestos, parecería de primera impresión que el pueblo no capta cuanto ocurre.
Este comportamiento, lo que ha hecho es potencializar aún más las políticas públicas, pues al comprobar los distintos estamentos del pueblo a que están dirigidas que se las trata de desmeritar, las aprecian aún más. Las defenderán, por temor a que desaparezcan, con su voto efectivo en las urnas.
Esto es lo que se llama “trabajar para el inglés”.
—PLD Enseñorea Sobre Colectividad Política Nacional
Al cabo de la presente gestión, y partiendo de que damos por segura la reelección del doctor Fernández, lo que se avizora es que el PLD se va a enseñorear sobre la colectividad política nacional.
Y ello tiene virtudes y riesgos.
Es una verdadera virtud que un partido con norte definido de enfrentar la pobreza, el subdesarrollo y la modernización y que, además, cuente con un liderazgo indiscutido hacia adentro e indisputable hacia afuera, se enseñoree sobre toda la sociedad política dominicana, y que lo haga por tiempo suficiente para materializar sus expectativas.
Lo que está a la vista es no sólo consolidar los planes en ejecución desde el poder, sino también profundizar en otros más en el período de gobierno que tiene por delante, para que sean de tal efectividad y legitimidad que nadie más se aparte del curso que trace, ya sea el relevo proveniente de su propia parcela o de otra extraña.
Los riesgos son igualmente importantes, pues con frecuencia se observa en algunos liderazgos del partido oficial suficiencia propia de antiguos estadios del desarrollo, cuando la globalización no había puesto al alcance de todo el que lo procure el acceso a los conocimientos de la modernidad.
Por eso es tan esperanzadora la apertura que realiza Leonel Fernández– que con desacierto y cortedad de miras la crítica opositora califica al unísono de “compra de conciencias”– de abrirse a otras parcelas políticas con historial opositor a su partido, pues con tal actitud el PLD es obligado a ejercitar el desprendimiento y compartimiento del poder, única garantía de la futura gobernabilidad.
El sistema de partidos, tan esencial a la democracia representativa, no corre riesgos en este país, mientras el doctor Fernández lidere su gobierno y su partido, pues sabrá contener determinados ímpetus, como pueden dar testimonios las principales instituciones estatales y privadas con las cuales interactúa.
2008-02-17 16:09:00
