Opiniones

El Líder Político y su Integridad

El Líder Político y su Integridad

Un liderazgo inspirado consiste en la capacidad de trabajar para hacer que lo más profundo de la personalidad del líder haga posible un pensamiento visionario. Ese pensamiento visionario del líder, en oportunidades lo transfiere a algunos de sus seguidores.

A lo largo de la historia se ha podido establecer que los grandes líderes no son los que sólo desean tener seguidores, sino aquellos que al desarrollar sus propios liderazgos están preocupados por generar otros líderes entre sus seguidores, que aunque con menor jerarquía, dentro de la organización  política, puedan ir creciendo en el seno de su agrupación y de la sociedad.                                                                                                                                             

Una de las responsabilidades más importantes de los lideres de todos los tiempos es y ha sido perseguir metas de desarrollo y crecimiento de sus naciones, que tengan un alcance amplio que permita que el mayor numero de personas, de forma progresiva, vaya convirtiéndose en visionaria y que puedan inspirar en los demás la proyección que se tiene trazada, con relación al desarrollo, para beneficio de la nación y su gente.

Aunque en el mundo de la política los lideres, como es natural, tienen altas  y bajas, en el ejercicio de su función, sin embargo en los tiempos presentes,  en que los pueblos reclaman mayor participación en el proceso político y en la distribución de las riquezas que genera el Estado, el líder que desee continuar ocupando algún espacio social deberá no sólo tener carácter sino también integridad en aspectos que son cruciales para mantener su liderazgo.                           

                                                                                                                            

La integridad consiste en ser autentico consigo mismo, ser autentico con los demás, pero sobre todo los lideres del presente deberán  cumplir con lo que han dicho que harán desde el Estado, ya que los lideres que demuestren que sus objetivos dentro del gobierno sólo están comprometidos con su propio desarrollo personal y el de su grupo, ignorando las aspiraciones de la gente que le ha permitido su paso al poder, serán rechazado más temprano que tarde, por falta de integridad. El líder que pierde de vista que la integridad no es sólo la mejor política sino la única que le permite arraigarse en el espacio social y político construido, esta condenado al fracaso.                    

Uno de los lideres que mayor carisma proyectó a su nación fue Adolfo Hitler, sin embargo su falta de  integridad  lo llevaron a la tumba política, por eso si la capacidad de proyección del líder no está basada solidamente en la integridad no puede esperar otra cosa, que no sea la derrota, o su desaparición del escenario político, por eso un líder visionario como Hitler, y otros, en vez de victorias cosecharon derrotas, porque sus proyecciones y visiones del mundo no se apoyaban en la integridad personal. Su ambición era dominar y someter al mundo para satisfacción de su ego personal. En su nación luchó por el poder, pero no inspirado en el bien común  y en el bienestar de su pueblo, sino animado por su ambición de controlarlo todo para beneficio de sus designios y apetencias personales.

Las visiones que tuvo Hitler de ser el amo del mundo le permitieron ir recreando esa realidad en su mente, sin embargo en la proyección que éste hizo para alcanzar ese objetivo, perdió de vista que su interacción, como tendencia inicial, estaba viciada, porque no estaba fundamentada en un criterio justo y por tanto integro en sus actuaciones  frente a su nación y al mundo. Por eso ningún líder deberá hacer concesiones con relación a su integridad personal, ya que si lo hace disminuye el alcance e imagen de su liderazgo.

La responsabilidad consiste en mantener  la capacidad de respuesta, el líder nunca deberá abandonar esa capacidad de respuesta que los pueblos esperan de él, por eso en coyunturas de crisis éste nunca debe culpar a los demás de sus errores,  sino que éste deberá afrontarlos con energía y de forma directa, como forma de evidenciar que no evade compromisos y responsabilidad, así logrará que el respaldo de la gente sea más entusiasta hacia  su liderazgo.

Para lograr los objetivos que se propone, frente al gobierno, todo líder debe tener una voluntad que vaya más allá del simple deseo. Debe tener una voluntad que se conjugue con la acción. Además deberá combinar su integridad con otros aspectos que son complementarios en el afianzamiento de su liderazgo y en la consecución de sus logros.



Cuando el líder esta convencido de la bondad de la acción que llevará a cabo debe hacerlo con vehemencia porque si su motivación es tibia  o pasiva, es casi seguro que no conseguirá los objetivos proyectados en el plano político  o económico.  

                                                                                                                                 

El que ejerce cualquier tipo de liderazgo esta expuesto a cometer errores, sólo debe tomar en cuenta que los errores cometidos en aspectos secundarios, no revisten la importancia  que si su equivocación o error  se produce en aspectos vitales de sus ejecutorias. En el aspecto formal, el líder debe mantener una actitud sobria y calculadora, tanto en los aspectos ceremoniales de su cargo como en los aspectos esenciales.

Un líder integro debe ser un supervisor permanente  de sus objetivos, grandes o pequeños, es decir un líder debe preocuparse por los resultados de sus ejecutorias y por los efectos, negativos o positivos, que sus medidas tengan en el seno de la población .Como el poder da la oportunidad de construir y de dirigir la historia en una o varias direcciones , se aconseja hacer grandes esfuerzos por aportarle a su pueblo  prosperidad económica porque si un líder  o gobernante lo que trae es pobreza a su pueblo, es casi seguro que genera el rechazo de sus conciudadanos.                     

Aunque la integridad del líder debe prevalecer en las decisiones cruciales de sus ejecutorias, éste no debe perder de vista que hay otras cualidades que son validas en cualquier liderazgo.



Richard Nixon en la obra ya citada nos dice lo siguiente: “La astucia, la vanidad y la hipocresía pueden ser  poco atractiva en cualquier otra situación, pero pueden resultar valiosas en un líder, éste necesita conservar la astucia para conservar la unidad de coaliciones inestables de grupos con intereses contradictorios, pues  a veces esas astucias son imprescindibles para gobernar.”* En cuanto a la vanidad del líder nos continua diciendo: “Necesita ser vanidoso hasta cierto punto, para crear ante el publico la impresión adecuada”* En cuanto a la hipocresía nos dice: “Y a veces tiene que ser hipócrita para prevalecer en cuestiones esenciales.”              

La mayoría de hombres de acción que ha escalado liderazgos se han caracterizado por ser centralizadores  y tienen una fuerte inclinación al egoísmo, orgullo y dureza. Además muchos líderes cuando las circunstancias lo aconsejan actúan con picardía y saben cuándo deben fingir y cuándo deben ser francos con la gente. Muchos de los aspectos negativos del líder  a veces son aceptados sin reproches por la gente, cuando entiende que éste tiene razón para actuar de esa manera frente a determinados seguidores o ante determinadas situaciones.

Evelio Arroyo es Sociólogo, Abogado y Escritor. Estos temas son publicados de su libro “Lideres y Liderazgos”

2008-02-27 16:31:22