REPÚBLICA DOMINICANA. ¿INAGOTABLE O AGOTADA?
Por: Edilenia Cruz
La República Dominicana, Inagotable, como es comercializada internacionalmente, de manera muy especial por ser un destino de sol, agua y arena, se está agotando o lo que sería más correcto decir, la estamos agotando. Lo decimos por muchas razones ambientales y como un primer ejemplo debemos poner la hermosa playa de Boca Chica con su remanso de olas y sus arenas blancas.
Hace unos días se manejó el derrame accidental de 900 galones de fuel-oil, que rápidamente fue atendido por la Secretaría de Medio Ambiente y la Marina de Guerra, el cual según las mismas entidades que trabajaron extensos horarios todo resultó exitoso. Sin embargo la problemática de este balneario está mucho más allá de algo accidental, tiene que ver con un vertido sistemático y de larga data de materias altamente contaminantes, desechos humanos, químicos, entre otros.
Datos muy específicos fueron arrojados desde el pasado año por un estudio realizado y presentado por la Academia de Ciencias de la República Dominicana, el cual también alerta sobre la cada vez más creaciones de canales que son dragados en la arena para mejor acceso de las diferentes marinas construidas en la playa.
Los bañistas que también contaminan en mayor o menor medida con desperdicios sólidos, especialmente vasos, botellas y fundas plástica despedazadas que posteriormente son ingeridas por algunas variedades marina que las confunden con las medusas y mueren asfixiadas al tratar de tragarlas al igual que los defines. Hay que recordar que el plástico puede durar hasta un siglo navegando por el mar sin degradarse.
Si bien el estudio de la Academia de Ciencias, fue realizado el pasado año, mantiene actualidad dado que solo algunas empresas del sector privado han logrado regenerar el área de playa de influencia de sus centro hoteleros entre ellos el Hamaca y Don Diego. No ha ocurrido igual con la playa de Andrés Boca Chica donde acude el grueso de la población, la cual no tiene una cultura de protección y conservación de la misma y tras un concurrido domingo de playa el panorama es de muerte y desolación para los animales marinos.
Esta semana conversé con una especialista de este tema quien decía las aguas de todo el litoral desde Boca Chica hasta Juan Dolio están contaminadas por la bacteria escherichia coli, la cual está contenida en las eses fecales que también buen ser observadas en algunas áreas de la playa, razón por la que ella no visita el balneario. A raíz de este comentario otros colegas periodistas certificaron que dejaron de visitar el lugar porque observaron desechos humanos flotando.
Entendemos que la Secretaría de Medio Ambiente es una institución joven, ocho años de formada como tal y que ha estado haciendo un trabajo importante. Sin embargo, sabemos que tiene grandes debilidades y que ha perdido algunos técnicos de valía por mezquindades políticas, las cuales no deben ser antepuestas a las verdaderas necesidades de la humanidad, pues si bien esta problemática se quiere ver como un asunto económicos de los empresarios de zona, es urgente verlo como un asunto de vida de la comunidad y del planeta.
Buscar quien es el más feo no resuelve el problema, mientras tanto los bañistas corren riesgo, por la existencia de contaminación química y térmica que se produce por el vertimiento de diferentes sustancias y elementos químicos de forma directa a la playa. Los corales y los peces que en ellos habitan se mueren por falta de luz y oxigeno, así como por la ingestión de materiales tóxicos, como consecuencia la playa cada vez es más lodosa porque las partículas de corales que se desprenden con el continuo choque de las olas y que forman la arena también muere.
En consecuencia la República Dominica se agotará como destino turístico de blancas arenas y aguas azueles, color que no es más que el reflejo de los rayos solares en la arena, porque este mismo proceso se está realizando en otras playas, donde también se están secando los manglares, plantas acuáticas que sirven de muros para frenar las altas mareas, al tiempo que es el hábitat de diferentes especies que al no tener un espacio tienen que migrar o simplemente desaparecen.
Hasta el momento, la isla de Santo Domingo es la de mayor diversidad en el Caribe, pero nada dura para siempre, en especial cuando los humanos nos enfrascamos de solo sacar provecho económico sin velar por la reposición de esos bienes.
En tanto los bañistas de las aguas contaminadas pueden adquirir enfermedades de alto contenido patógenos causantes de enfermedades como Pseudomonas, Coliformes y Enterococcos . El turismo y la producción de riquezas pueden perfectamente coexistir con el balance ecológico, depende de los humanos, pues de lo contrario la naturaleza seguirá pasando su factura tal como lo hizo con Jim, Olga y Noel. Fenómenos naturales acontecidos fuera de toda temporada y esto producto del cambio climático de despiadadamente hemos ido gestando los humanos desde la revolución industrial.
2008-03-12 13:54:36
