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Dictadura de Trujillo dice fuerzas regulares aplastaron a los expedicionarios de junio de 1959

Enrique Jiménez Moya

Por Héctor Tineo Nolasco

Diariodominicano.com

SANTO DOMINGO, el 21 de junio de 1959, el periódico El Caribe publicó una información en la que difundió la versión de la Dictadura de Trujillo, de que las fuerzas regulares aplastaron las expediciones de junio de 1959.

          Según la noticia divulgada por El Caribe del día 21 de junio de 1959, las operaciones para acabar con los expedicionarios la dirigió “personalmente” el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.

          En la información el régimen calificó a los expedicionarios de junio de 1959, como “sediciosos”. También sostuvo que el aplastamiento de las expediciones fue una gesta heroica para preservar la tranquilidad y la paz de la ciudadanía.

   El primer grupo de expedicionarios llegó a República Dominicana el 14 de junio de 1959, en un avión Catalina que aterrizó en Constanza, y el segundo grupo, en dos lanchas que tocaron aguas del Atlántico por Maimón y Estero Hondo, en la provincia Puerto Plata, el 20 de junio de 1959.

          El 14 de junio de 1959, en la tarde, aterrizó en Constanza, el avión Curtis C-46 que trajo al país el primer grupo de  54 expedicionarios  que tenían el  propósito de llevar a cabo una lucha armada para acabar con la dictadura de Trujillo y  formar un Gobierno democrático.

          De acuerdo con el plan trazado en Cuba, a los expedicionarios se unirían los dos grupos de guerrilleros que vendrían en las dos lanchas que llegaron el día 20 de junio de 1959.

          El avión capitaneado por el piloto venezolano Julio César Rodríguez, había salido de la provincia de Holguín, Cuba. La instrucción de la ruta la dio el piloto dominicano Juan de Dios Ventura Simón.

          Los expedicionarios recibieron entrenamientos militares en el  campamento de “Mil Cumbres”, situado en un valle de  la “Sierra de los Órganos”, en la parte occidental de Cuba. Recibieron apoyo del naciente Gobierno de la Revolución que encabezaba Fidel Castro.

          En el momento que fueron descubiertos por los militares que prestaban servicios en Constanza,  quienes de inmediato abrieron fuego contra el avión y los expedicionarios, los combatientes de junio repelieron el ataque  y se internaron en las montañas de Constanza.

Avión piloteado por  Rodríguez  logra regresar a Cuba

          El avión piloteado por el venezolano Julio César Rodríguez logró despegar desafiando las ráfagas de los militares y retornar. Aterrizó en Santiago de Cuba.

Los  expedicionarios se dividieron en dos frentes, uno comandado por el líder de la expedición de junio de 1959, Enrique Jiménez Moya y otro por el cubano Delio Gómez Ochoa, un veterano de la guerrilla de Sierra Maestra que dirigió Fidel Castro.

          De los expedicionarios de junio de 1959, es decir, los que llegaron por Constanza, el día 14 de junio de 1959, y los que desembarcaron por Maimón y Estero Hondo, el 20 de junio de 1959, sobrevivieron los dominicanos Poncio Pou Saleta, Mayovanex Vargas y Francisco Medardo Germán, así como los cubanos Delio Gómez Ochoa y Pablito Mirabal, quienes salieron del país en 1961.

 Otro dominicano sobreviviente fue Gonzalo Almonte Pacheco, pero fue desaparecido en la ciudad de Santo Domingo, por agentes de la dictadura de Trujillo.

          Los demás cayeron en los frentes de batalla y la mayoría fusilados en los campos y en la  Base Aérea de San Isidro, por una disposición del jefe del Estado Mayor Conjunto, Rafael Leónidas  (Ramfis) Trujillo Martínez.

          Ramfis Trujillo había ordenado que los heridos fueran fusilados en el lugar de la detención y los ilesos trasladados a San Isidro para ser torturados y luego fusilados.

El grupo que llegó por Maimón

El de 20 de  junio de 1959, llegaron por Maimón y Estero Hondo, en la provincia Puerto Plata, los integrantes del  segundo grupo de expedicionarios de la gesta de junio  de 1959.

          Del  grupo al mando de José  Horacio Rodríguez, sólo pudo desembarcar una parte de sus integrantes, porque los demás murieron en aguas del Océano Atlántico, en Maimón, cuando la lancha  Carmen Elsa fue cañoneada por la Marina de Guerra.

          Otro grupo llegó en la lancha  La Tinima,  y pudo desembarcar por Estero Hondo, pero al igual que sus compañeros del  Carmen Elsa, fueron diezmados por los bombardeos de aviones de la Aviación Militar y los ataques por tierra del Ejército Nacional. Algunos fueron fusilados en el lugar del arresto.

       Vinieron a República Dominicana con el propósito de unirse a los expedicionarios del 14 de junio de 1959, que seis días antes llegaron en un avión y se internaron en la zona montañosa de Constanza, pero como los servicios de inteligencia de la dictadura de Trujillo, estaban enterados lograron aniquilar el grupo.

          José Horacio Rodríguez, comandante de la lancha  Carmen Elsa, cayó a pocos minutos del desembarco.

          Los expedicionarios llegaron en las lanchas Carmen Elsa y  La Tinima, que habían zarpado de la bahía de Nipe, Cuba, el día 13 de junio de 1959. En el viaje se produjeron múltiples dificultades.

          El 24 de junio de 1959 las Fuerzas Armadas informaron que “mataron a 217 guerrilleros”. La dictadura también formó grupos de campesinos armados que se dedicaron a perseguir y matar a los expedicionarios que localizaron.

     La gesta de junio de 1959, constituyó para los dominicanos un despertar. Una derrota militar  que señalaría la vía para la lucha que no se detendría hasta terminar con la dictadura de Trujillo.

          Entre los primeros objetivos de los expedicionarios figuran: Derrocar por todos los medios a su alcance el régimen de opresión y sangre establecido en la República Dominicana por Rafael Leónidas Trujillo Molina, desde el año 1930.

          También establecer un gobierno provisional democrático revolucionario  que en un período de dos años ponga en marcha el programa de la Revolución y cree las condiciones  para que el pueblo dominicano pueda ejercer libremente sus derechos políticos y sociales. Y derogar toda la legislación antidemocrática de la tiranía.

A la dictadura de Trujillo le resultó fácil aniquilar los expedicionarios que llegaron por Maimón y Estero Hondo, porque los organismos de seguridad tenían informaciones de sus servicios de espionaje en Cuba y establecieron vigilancia en la costa norte, lo que le permitió a la Marina de Guerra,  a la Aviación Militar y al Ejército entrar en acción tan pronto fue detectada en aguas de Maimón la primera lancha, la Carmen Elsa.

En realidad la dictadura estaba lista para atacar.