EL TIRO RÁPIDO
de
Mario Rivadulla
En cumplimiento del acuerdo a que arribaron en Palacio el Presidente Leonel Fernàndez y representantes del comercio, ya hoy se estaban ofertando en los supermercados cinco productos esenciales de la canasta familiar a precios negociados. Son: el arroz, las habichuelas, la leche, el pollo y los huevos, asì como el pan de 3 pesos subsidiado. Para mañana se ha anunciado que la medida tambièn entrarà en vigencia en los colmados.
Paralelamente seguiràn funcionando las plazas agropecuarias, a las que se suma ahora una flotillas de camiones que iràn por los barrios vendiendo productos esenciales a precios màs econòmicos.
Obviamente se trata de disposiciones de emergencia que tendràn un elevado costo para el gobierno. De esta forma, sumarà otro subsidio a los varios que ha ido acumulando para favorecer a diferentes sectores productivos como medida remedial a las alzas de costos que confrontan, con el compromiso de no reflejarlas en los precios a los consumidores.
Con el desbordamiento internacional de los precios como un fenòmeno mundial: aumentos del 60 porciento en los aceites comestibles, 41 porciento en los cereales y 83 en los productos làcteos, tal como ha señalado la FAO, y el petròleo por encima ya de los 117 dòlares el barril, no parece que al gobierno le hayan quedado muchas opciones donde escoger para frenar el alza del costo de la vida, principalmente la canasta familiar.
Esto asì en razòn de que, bajo el règimen de libre comercio prevaleciente y conforme a los mismos tratados regionales que hemos suscrito en este sentido, las autoridades estàn impedidas de aplicar controles de precios como existìeron en el pasado.
Ahora bien, es preciso insistir en este punto: se trata de una cura de emergencia. Una forma de evitar que el paciente se desangre, de ponerle un torniquete y estabilizarlo mientras llega el momento de llevarlo al quiròfano o ponerle el tratamiento curativo.
En este sentido, tenemos que insistir nuevamente que la primera prioridad del paìs ahora mismo es garantizar la seguridad alimentaria pero no como medida coyuntural, transitoria, sino con carácter permanente. Fruto de una polìtica consistente e inteligente orientada a desarrollar al màximo posible todo el potencial agrìcola y pecuario del paìs, en el marco de una tecnologìa eficiente.
Un economista agrìcola, quien ademàs es un exitoso productor de herencia y de muchos años, como Frank Tejada, ha propuesto una especie de Plan Decenal de Desarrollo Agropecuario. Hijo de un gran agricultor y ganadero, don Alberto Tejada, fallecido hace algunos años, su planteamiento tiene el endoso de su larga experiencia pràctica en este campo, pero ademàs de la que ha cosechado en los diversos viajes efectuados a otros paìses de nuestro nivel para estudiar precisamente sus tècnicas de producciòn.
A ese fin, sugiere una serie de cambios estructurales en todo lo que es el andamiaje burocràtico oficial relacionado con la producciòn agropecuaria, con la consolidaciòn de diversas dependencias que entiende pudieran de esa forma, hacer un trabajo mucho màs eficiente.
Los señalamientos de Frank Tejada resultan mucho màs oportunos en los presentes momentos en que, nunca como antes, estamos urgidos de garantizar la seguridad alimentaria de nuestro pueblo tanto para evitar innecesarias escaseces como para evadir,en lo posible, o al menos aliviar, el impacto de las alzas internacionales en los precios.
Asi como el verdadero combate a la pobreza radica en la creaciòn de empleos y no en las clàsicas funditas, las ayudas coyunturales ni las medidas de emergencia, tambièn la soluciòn al costo de la vida no radica en los costosos e insostenibles subsidios, que solo pueden entenderse como un auxilio temporal, sino en una producciòn eficiente y sustentable.
A ello habrìa que sumar polìticas de austeridad que ya estàn practicando con sentido de prudente privisiòn las naciones màs poderosas y las sociedades màs ricas, en tanto por acà seguimos quitados de bulla, al tiempo que destinadas al aprovechamiento de todas nuestras posibilidades de energìas alternativas y de nuestro màs pleno potencial de desarrollo econòmico.
O nos lo planteamos asì, o pudièramos terminar haciendo causa comùn con la miseria rampante del paìs vecino.
2008-04-22 18:54:47