Opiniones

EL TIRO RÁPIDO

EL TIRO RÁPIDO



de



Mario Rivadulla

Al margen de los resultados que ofrece la encuesta Gallup en cuanto a las preferencias de los votantes por tal o cual candidato, lo cual siempre serà objeto de cuestionamiento y descalificaciòn en nuestro medio mientras la clase polìtica no madure y entienda que una investigaciòn profesional es una herramienta de trabajo y no un instrumento de propaganda,  hay un aspecto muy interesante  que destaca la misma.

Se trata de la calificaciòn de positivo que otorgan  3 de cada 4 encuestados al trabajo que ha venido realizando la Junta Central Electoral para el montaje del evento democràtico del pròximo 16 de Mayo.  Solo el 7 porciento lo considero en forma negativa. Este resultado viene a confirmar un anterior sondeo, de otra firma encuestadora, donde tambièn el trabajo de la Junta era evaluado en forma satisfactoria por alrededor de un 65 porciento de la muestra.

Como bien destacò al comentar este resultado tan favorable el matutino Hoy, que patrocina el trabajo de investigaciòn llevado a cabo por la Gallup Dominicana, a cuyo frente figura un profesional de gran experiencia e incuestionable honestidad como es Rafael Acevedo, en pocas ocasiones anteriores el organismo electoral habia registrado tal nivel de aceptaciòn.  En realidad lo merece.  Integrada por un grupo de capacitados y respetados magistrados, la Junta ha venido cumpliendo religiosamente el cronograma de trabajo que se trazò desde el comienzo de su gestiòn.

Pero ademàs, el tribunal ha sabido sortear las dificultades y obstàculos que se le han presentado y manejado con habilidad tanto la relaciòn con los partidos como las situaciones internas de conflicto, que son siempre normales en todo organismo colegiado en que concurren diversidad de opiniones.  Estas diferencias han sido magnificadas en màs de una oportunidad, dando lugar a especulaciones sobre posibles crisis en su seno, que en la pràctica han quedado desmentidas por la realidad de los hechos.

Precisamente con motivo del fallo dictado en ùltima instancia por el pleno de la Junta y que por ello adquiriò carácter de cosa irrevocablemente juzgada  en el debatido caso del Partido Nacional de Veteranos Civiles, se han tejido historias alrededor del voto disidente razonado de dos de sus miembros: Mariano Rodrìguez, quien preside la Càmara Contenciosa y Eddy Olivares.  Este ùltimo, sin embargo, se apresurò a desmentirlas y a restarle todo sensacionalismo al disentimiento afirmando que  en modo alguno representa un motivo de divisiòn ni distanciamiento entre los magistrados.

Discrepar, discutir, disentir, salvar el voto frente a la mayorìa es ejercicio normal dentro de cualquier organismo democràtico.  Y un ejemplo de madurez y responsabilidad es aceptar el imperio del criterio de los màs,  aùn cuando uno se considere estar asistido de la razòn, sin por ello poner en riesgo la credibilidad de la instituciòn ni mucho menos promover una situaciòn de crisis en su seno.

Esto es propiamente lo que ha estado haciendo la Junta en cada coyuntura en que, frente a determinadas situaciones, se ha originado el choque de ideas,  por demàs saludable en cuanto contribuye a enriquecer el debate y a la toma de decisiones a partir de diferentes y exhaustivas exposiciones de pensamiento. Con ello, la Junta Central Electoral nos ha dado otro motivo para agradecer ese ejemplo de ejercicio democràtico, al tiempo que en ningùn momento ha dejado de trabajar en la organizaciòn del evento comicial.

De que la gente lo aprecia y reconoce es ese robusto 75 porciento de opiniones favorables a su labor que le atribuye la Gallup.  Un resultado que debe servirle de estìmulo al organismo electoral para continuar realizando las labores que aùn puedan restarle de aquì al 16 de Mayo para culminar esos comicios participativos, ordenados y transparentes que el paìs requiere para seguir fortaleciendo su democracia polìtica.

Pero tambièn para despuès de esa fecha seguir trabajando.  Por un lado,  en la necesaria modificaciòn a la Ley Electoral y la Ley de Partidos; y por el otro, a fin de llevar a vìas de hecho la importante misiòn adicional que ha asumido de dar vida a esos seiscientos mil dominicanos que por carecer de documentaciòn, son verdaderos “muertos civiles”, estàn privados de sus màs elementales derechos como ciudadanos.

2008-04-23 19:06:12