Orlando dice…
Por: Orlando Gil
LA AMENAZA
Si a la Junta Central Electoral no le tembló el pulso para ordenar que fuera sacado del aire el spot en que actuaba un militar activo, con más firmeza enfrentará la amenaza del ex general Radhamès Zorrilla Ozuna de intervenir los colegios electorales para garantizar el voto a favor del candidato Miguel Vargas Maldonado. No sólo se trataría de la autoridad que le otorga la ley, sino que dejar pasar en estos momentos esos desafíos podría ser peligroso para el propio organismo, si se recuerda que sobre las cabezas de sus jueces planea la comisión de notables o de seguimiento. Han llegado hasta aquí sin interferencias, pero saben que hay sectores esperando que se incidente el proceso para entrar en acción y llevarse la gloria que solo a ellos debería corresponderles. Estos ex militares hablan a nombre del PRD, y en defensa de la causa de Vargas Maldonado, pero si se observa bien su militancia y lealtad la deben al ex presidente Hipólito Mejía. La campaña de Vargas Maldonado ha cometido muchos errores, y podría incurrir en uno grave, si permite que asuntos políticos sean manejados con criterios de cuartel. Si el ex general Zorrilla Ozuna, después de haber dedicado los últimos cuatro años a la política, no consiguió votos suficientes para ser pieza importante de su proyecto presidencial, no puede venir ahora a guapear para suplir sus faltas en el campo en que verdaderamente se le necesitaba…
EL COMUNICADO
La incursión de estos ex militares no es nueva, pues no puede olvidarse que el año pasado hicieron público un comunicado que fue todo un manifiesto contra los cuerpos armados, y en que descalificaban a sus jefaturas, como una forma de poner en jaque al actual gobierno. Aquella vez tuvieron que recogerse, pues la propia Junta Central Electoral lo puso en ridículo cuando le señaló la falta de representación para hacer emplazamientos o señalamientos en asuntos que escapaban a su interés. Han querido volver, pero no han encontrado la puerta, y se hace evidente que la fanfarronada de ahora es una forma de ponerse donde el comandante de su preferencia pueda verles. El tribunal advirtió, pero debe saber que no es suficiente, pues estas bravuconadas podrían esconder otros propósitos. Por ejemplo, Zorrilla Ozuna decía ayer que si las elecciones de mañana viernes son transparentes, deberá ganarlas Vargas Maldonado, por lo que en argumento en contrario, si la victoria es de Leonel Fernández, hubo irregularidades, y sus tropas de guardias retirados se sentirán en la obligación de actuar para preservar la voluntad popular, a su juicio desconocida. El hecho no pasará de episódico, pero hay que tenerlo en cuenta, pues cada vez que el PRD no las tiene consigo en unos comicios, se habla de la posibilidad de que entren en escena unos contingentes que nunca se movilizan…
LA DECENCIA
La democracia dominicana se comporta con decencia con los militares que abandonan por retiro los cuarteles, pero parece que esa conducta no es del agrado de todos. Cuando el gobierno del PRD que encabezó Antonio Guzmán, ese expediente se manejó de una manera más expedita, y si se quiere, humillante, pues se les vestía con guayabera y se les entregaba una placa. Esto es, se les reconocían sus años de servicio, pero se les hacía ver que a partir de ese momento eran civiles y que no podían desde su nueva condición afectar el orden y destino de la República. El país, que había padecido su largo reinado de los doce años, conoció entonces lo disminuido que se ve un guardia cuando le quitan el uniforme. Ahora vuelven a ser amenaza, y todo porque se les dejó en la pasada administración actuar en política con ventaja, y creen que pueden seguir imponiéndose como si fuera el mismo establecimiento. El recordatorio de palabras no vale, ellos tienen que sentir la autoridad. La Junta Central Electoral está advertida de sus propósitos, por lo que usando su lenguaje tiene que recordar que “guerra avisada no mata soldado…”. Si hay una Policía Electoral, y de tan numerosa es excesiva, que la ponga en guardia e instruya cómo enfrentar los conatos posibles de insurgencia electoral. Un poco de fuerza no desvirtúa los derechos humanos…
2008-05-15 21:41:55
