Opiniones

¡Gran fiesta! … ¿De cuál democracia?

¡Gran fiesta! … ¿De cuál democracia?

                           

        A propósito de los resultados electorales en Dominicana

Por Narciso Isa Conde

El coro del sistema se ha referido a los comicios del viernes 16 de mayo como una gran “fiesta de la democracia”.

En esos mismos términos se han referido a los comicios de las últimas décadas. La auto-calificación es repetitiva, carece de originalidad.

Es su frase preferida, aunque al momento de pronunciarla lluevan las denuncias de compras de cédulas, des-ubicaciones de electores, violaciones de la ley electoral, robo y uso abusivo de los fondos y recursos del Estado a favor del partido oficial, intimidaciones, compra de conciencia y hasta del uso indebido de la fuerza militar.

Aunque el acceso a los medios de campaña sea anormalmente desigual, la ley electoral tremendamente excluyente, los jueces electorales permisivos con los que más poder logren desplegar…

Aunque previamente se haya conformado un oligopolio electoral de dos partidos, mediante métodos y prácticas espurias…

Aunque el soborno multimillonario, producto del robo del dinero de los contribuyentes, y todas las estructuras del Estado hayan sido usadas para decir opciones no controladas e incorporar parte de ellas al caudal oficialista…

¡Gran fiesta de la democracia! Su fiesta, de su “democracia”: la fiesta de la “democracia representativa”, secuestrada por minorías poderosas y corrompidas hasta los tuétanos.

Con todas sus instituciones copadas por una partidocracia corrompida y puestas al servicio del oligopolio, en este caso, oligopolio de dos; con ventajas suprema para el que más gravite en y desde el Estado.



Todas: Poder Ejecutivo, Cámaras Legislativas, Ayuntamientos (alcaldía), Cámara de Cuenta, Sistema Judicial, Fuerzas Armadas y Policías, Junta Central Electoral…

Con el gran empresariado, la alta jerarquía de la iglesia católica y la Embajada de EEUU…apostando al oligopolio de dos, cada quien con preferencias soterradas repartidas y volubles según convivencias concretas y sentido de oportunidad en el discurrir de una competencia ríspida, pero cargada de complicidades y protegida por reino común de la impunidad .

Esa es “su democracia” y es claro que cuando logra reciclarse, reeditarse, sin sustos, sin amenazas inmediatas, sus gestores y beneficiarios tienen razón para hablar de fiesta.

  • Votaciones viciadas y resultados sin sorpresas

Pero en verdad aquí no hubo elecciones en términos reales, más bien hubo votaciones viciadas para escoger entre dos opciones secuestradas. Cual de las dos peor.

Cual de las dos cúpulas o estructuras dominantes más propensas a la corrupción de Estado, al engaño, a la subordinación a la globalización neoliberal, al entreguismo frente a EEUU, a la reproducción de todos los malos actos y de todos los males acumulados.

Una, claro está, con ventajas relativas para imponerse en tanto más recursos de Estado y empresariales disponibles, y en tanto ofrece más orden, disciplina y eficacia en la gestión a favor de la corrupción y de las políticas neoliberales.

En tanto tiene ahora más posibilidades de explotar la cultura caudillista, con fuertes raíces todavía en nuestra sociedad.

Y en tanto el desastre de la gestión anterior de sus opositores dentro del sistema (gobierno del PRD- Hipólito Mejía), está demasiada fresca en la conciencia nacional.

Los resultados se resumen así:

  • Votaciones dominadas por la polarización a favor del PLD-Leonel y del PRD-Vargas Maldonado: 53.83% para el primero y 40.48% para el segundo.

Triunfo, por tanto, de la reelección en primera vuelta, como consecuencia de las ventajas relativas señaladas, de la suma de los pequeños fraudes, de la exitosa política de soborno sobre el Partido Reformista Social Cristiano (otro componente de la otrora triada “mayoritaria”) y del conjunto de partiditos satélites.

  • Depresión electoral en grande del PRSC, hasta bajar al 4.59%

 Esto si bien respondía a una tendencia declinante progresiva, fue acelerado sobre la base de una altísima inversión, de una agresiva política de soborno recomendada por una firma asesora española que sustentó la tesis de que solo reduciendo al mínimo la candidatura del PRSC, podría lograrse el triunfo de Leonel Fernández en primera vuelta. Y aceptada la recomendación, se ejecutó fríamente y persistentemente un costoso plan de compra de dirigentes y facciones balagueristas, como tambien de ciertos aliados menores o componentes débiles del PRD.

Esa valoración fue confirmada como necesaria, dado que en el pasado el deseable deterioro del PRSC marchaba lento por el pié de amigo que en diferentes momentos le tendieron tanto la cúpula del PLD como la del PRD.

Porque el PLD –sobretodo si se le resta la inyección del sector balaguerista no conformado como partido- no contaba con una votación superior al PRD, se vio precisado a usar ese factor adicional; junto al soborno para reafirmar alianzas menores y atraer otros grupos proclives a sumársele, para así lograr el margen que le permitió superar con casi un 4% el límite necesario para pasar en primera vuelta y situarse por encima del PRD con un margen superior al 13%.

  • Minimización al máximo de las minorías independientes de los dos grandes polos, expresada en un 1.1% de del total de votos depositados, repartidos de la siguiente manera:

-0.47% Eduardo Estrella-PRSD y Partido Humanista

-0.44% Guillermo Moreno-MIUCA y aliados.

-015% Candelier-PAP

-0.04% Trajano-PRI

Dentro de esos desastrosos resultados para el conjunto, los dos primeros lugares dentro de esa ultra-minoría tienen que ver con las condiciones particulares de los candidatos y de las opciones respectivas:

  • Eduardo Estrella-PRSD-PH, opción de derecha moderada, conformada por un grupo disidente del PRD y por otro disidente del PRSC, y candidato con prestigio de honestidad, pese a su procedencia balaguerista.

 

  • Guillermo Moreno-MIUCA, opción progresista moderada, con acompañamiento de grupos menores de izquierda y candidato honesto, más diferenciado aun de la partidocracia corrompida.

De todas maneras en el caso de Eduardo Estrella y del PRSD el golpe es mayor por contar previamente con mucho más recursos, mejor aparato y más tradición electoralista; los resultados son realmente demoledores para sus pretensiones y su tradición. Mientras que el caso de Moreno y el MIUCA se expresó una marginalidad electoral, que pudo evitarse o ser menor y que podría recibir una consideración más benigna aunque siempre negativa para su imagen propia y para todas las izquierdas.

Los otros dos candidatos mostraron la bancarrota total tanto del típico politiquero como del general criminal y corrupto con aspiraciones políticas.

Pienso que ese escenario electoral no ha habido sorpresa alguna.

Sencillamente se consumaron resultados predecibles por simple intuición política y además anunciados por las encuestadoras más profesionales.

Todo esto se veía venir, incluido el reducido espacio en votos para las minorías no alienadas con uno de los dos componentes del oligopolio electoral, como tambien el desbande y deterioro del PRSC, a pesar de su previo posicionamiento como “tercera mayoría” electoral.

  • ¿Cómo pudo hacerse variar previamente ese cuadro a favor de las izquierdas?

Situaciones de este tipo son difíciles de variar significativamente en plazos relativamente cortos, pero no imposibles.

Agrietar, perforar significativamente desde la izquierda, un sistema político y un mecanismo electoral como el dominicano, no es tarea fácil; pero tampoco se trata de una misión totalmente ilusoria. Y tal realidad no obliga, ni a participar siempre en las votaciones, ni a abstenerse de por vida; sino examinar y trabajar por las condiciones y prerrequisitos necesarios y a adoptar la posición que permita o acumular fuerzas o impedir un desgaste mayor.

Para acumular fuerza electoral desde las izquierdas en condiciones tan adversas, se necesitaría en nuestro caso o de un acontecimiento político-social impactante, capaz de catapultar nuevos liderazgos y de acelerar procesos de construcción y organización de fuerzas alternativas; o, en su lugar, de un gran esfuerzo organizativo y político previo, de una especie de arquitectura unitaria, que incorpore al proyecto político y a la nueva propuesta  electoral a importantes franjas de la  amplia izquierda sin partido (dispersa) y a  diversos sectores progresistas, y que previamente fortalezca orgánicamente al movimiento, defina propuestas y métodos contundentes y escoja democráticamente candidaturas con carisma y consistencia confrontativa; esto es, procesos que fuera y dentro de lo electoral provoque cambios en la correlación de fuerzas políticas y sociales y despierte entusiasmo en una franja importante de la sociedad.

  • Esto se intentó en el 2007, pero no se pudo lograr

Esto se intentó a todo lo largo del 2007, pero no se logró

El 28 de marzo del 2007 nuestro proyecto Nueva Izquierda-Círculos Caamañistas propuso lo siguiente respecto a este tema:

“Ir en el proceso unitario mucho más allá de las filas partidistas, de las de por sí débiles agrupaciones de izquierda y  progresistas existentes, para incorporar a este proceso el amplio y diverso torrente de la izquierda sin partido, de la izquierda socio-cultural del país, del inmenso campo de los (as) dominicanos (as) que ya se han hastiado de tanta corrupción, de tanto empobrecimiento, de tanta dependencia, de tanta intervención de los EEUU, de tantos ajustes neoliberales, del desastre de las privatizaciones, del auge de la delincuencia de Estado y de todo tipo, y de los altos grados de inseguridad ciudadana, potenciados por un poder evidentemente gansterizado.”

“Esto precisa crear un gran frente político-social en el que participen- además de las agrupaciones políticas de izquierda- movimientos sociales, sectores religiosos, militares y ex -militares progresistas, organizaciones populares, sectores de base de los partidos tradicionales, entidades culturales y personas que coinciden con estos propósitos.”

“Convertir a la mayor brevedad posible todas las propuestas en una sola, incorporando la mayor cantidad de actores políticos, sociales y culturales, que no solo se comprometan a accionar en el escenario electoral, sino que además-y desde ya- desplieguen todas las energías hacia la recomposición y coordinación de todos los espacios del movimiento social alternativo y hacia el crecimiento de sus luchas sociales  sobre la base de propuestas movilizadoras y transformadoras, que no por sencillas dejen de ser precisas y contundentes (aumento salarial, seguridad social, desprivatización, cese de los apagones, rebaja y control de precios…)”



Fuerzas políticas y sociales, civiles y militares,, que procuren aislar las elites y cúpulas corrompidas y  que en unidad dentro de su diversidad desplieguen toda su creatividad alrededor de ejes programáticos que sitúen la recuperación del patrimonio nacional privatizado(empresarial y natural), el bloqueo al TLC, la vigencia de la soberanía nacional y popular, la seguridad alimenticia, el bienestar económico y social del pueblo, la defensa del medio ambiente, los derechos de la mujer, las demandas de los(as) jóvenes, las reivindicaciones de los(as) niños(as), la superación del empobrecimiento, el suministro de energía eléctrica a precio de costo y de operación, la constituyente por elección y con participación popular, la democracia participativa y el poder del pueblo,  la unidad de la Patria Grande (la unidad caribeña y latinoamericana), y la lucha contra la guerra imperialista y por la paz, en el centro de su dinámica política.”

El 20 de mayo se logró realizarse un primer encuentro de organizaciones políticas de izquierda (con poca presencia de movimientos sociales) que acogió en gran medida este conjunto de ideas y propósitos. Solo el Voluntariado encabezado por Guillermo Moreno y Fidelio Despradel expresó su desacuerdo con esa línea de acción y persistió en el esfuerzo propio, paralelo a la unidad en gestación.

El polo MIUCA-PCT, previamente había decidido poner su registro electoral al servicio del conjunto unitario, expresando su disposición a un cambio de nombre, colores y simbología, que fuera asumido por todos los integrantes del proyecto unitario.

El Voluntariado siempre se resistió a confluir, dilatando la necesaria confluencia y procurando que una parte del conjunto se sumara a su proyecto particular predeterminado, afectando así sensiblemente los esfuerzos para unir la diversidad revolucionaria y progresista.

El MIUCA, a pesar de los acuerdos concertados, finalmente maniobró para favorecer que el Voluntariado postulara a través de su boleta (sin cambio alguno) a Guillermo Moreno, al margen de cualquier compromiso político-programático con el espacio de unidad creado el 20 de mayo del 2007.

Esto motivó que en carta del 7 de septiembre de 2007 dirigida a los(as) compañeros que firmaron ese acuerdo, nos expresaramos de la siguiente manera:

“La cuestión del tranque en el tema de las candidaturas no debería abordarse solo con la simple admisión de que “no habrá acuerdo para escoger el candidato” (o la candidata)”.

“La situación en ese plano es bastante precaria, dado que en esta etapa no se han desarrollado previamente liderazgos (suficientemente conocidos y penetrantes en el campo popular, y atractivos además para sectores medios), capaces de generar una rápida modificación de correlación de fuerza en el escenario electoral. Tampoco- y esto es un déficit muy importante- existen organizaciones fuertemente implantadas que los sustenten y promuevan con vigor y eficacia.”

“Pero además, el método democrático, vinculante con la sociedad, que fue pautado como la única forma de superar la imposibilidad del consenso dirigencial, nunca quiso ser aceptado por el Voluntariado. Y frente a esta obstrucción, una parte de las organizaciones que aprobaron ese método, cedieron respecto a su necesidad, en la medida desarrollaron su preferencia por la potencial pre-candidatura de Guillermo Moreno o flexibilizaron su posiciones para su inclusión”

“…La cuestión del programa en el caso del Voluntariado esta impregnada de la misma concepción que mueve su potencial candidatura: el camino propio a favor de una la línea moderada, sin definiciones precisas frente al modelo neoliberal, a las privatizaciones, al TLC, a la institucionalidad decadente, al dominio oligárquico y a la dependencia política, económica y militar respecto a EEUU.”

“Y esto a nuestro entender explica tambien su renuencia a discutir en espacios unitarios los ejes programáticos, evidenciada en su ausencia de la comisión encargada de consensuar la propuesta común.”

“En ese orden el Voluntariado (o Convergencia por una Nueva Mayoría) procura lograr la simple adhesión o subordinación a su línea, sin ningún compromiso colectivo.”

“En realidad en los consensos sobre los ejes del programa común se avanzó mucho y rápido en la Comisión de Programa. Pero se avanzó sin la participación del Voluntariado, deviniendo su ausencia en el principal obstáculo para el acuerdo total…”

“Todo esto se relaciona con una visión que propugna por la creación de un movimiento propio alrededor de una candidatura presidencial y de un conjunto de propuestas elaboradas exclusivamente o fundamentalmente por sus dirigentes.”

“No se trata, por tanto, de una propuesta de unidad o confluencia de la diversidad revolucionaria y progresista en un frente político-social que la reúna, que la articule, que la coordine y cree un cauce unitario para el torrente no organizado.”

“Se trata más bien de un “vengan a nosotros(as)”, “súmense a nosotros(as)”, y súmense sin sus identidades propias y sin participar en las definiciones del referente electoral.”

“Así esta pasando con algunas agrupaciones que están haciendo causa común con el Voluntariado: no aparecen como tales, no asumen aportes críticos-constructivos; simplemente se adhieren a su dinámica y contenido, fuertemente impregnada por la impronta de su figura principal.”

“Esa concepción repite en pequeño los métodos y dinámicas unipersonales de las fuerzas tradicionales del sistema, así como la pretensión de hegemonizar o conducir al resto de las fuerzas sobre la base de su relativo o supuesto impacto positivo en la sociedad. Y, por tanto, no garantiza que cualquier decisión favorable a esa propuesta, apoyada en la consulta decidida y anunciada por el PCT-MIUCA, pueda cambiar ese curso respecto al programa, a la línea electoral y a la manera de enfrentar las fuerzas hegemónicas del sistema.”



“En nuestras consideraciones políticas no hay espacio para ninguna actitud o posición adversa a la figura del Guillermo Moreno, la cual cuenta con todo nuestro afecto y respeto.”

“Ella, a nuestro entender- sin constituir todavía un liderazgo de fuerte penetración popular y capacidad aglutinante- tiene no pocas características positivas en cuanto a lo personal, a su origen independiente, a su talento y capacidad discursiva.”

“Nuestras reflexiones tocan algo más de fondo: su débil contenido programático, su concepción renuente a la unidad en al diversidad y a la inclusión de la izquierda como tal. Su distanciamiento respecto al movimiento social y a las protestas y, en consecuencia, respecto al pueblo-pueblo, poniendo casi todo su énfasis en atracción de capas medias y sectores pocos combativos. Su escaso contenido impugnador del orden neoliberal vigente y de la hegemonía de la oligarquía asociada el imperio.”

“Ni por ese camino trazado por el Voluntariado, ni por aquel que implique quedarnos   dentro del marco exclusivo de las izquierdas políticas organizadas (grupos, partidos, movimientos), es posible romper el cerco y dar el salto en calidad y cantidad.”

“Se necesita conjugar la profundidad con la amplitud, el campo popular con los sectores medios, la izquierda revolucionaria con la izquierda moderada, todo lo progresista con todo lo revolucionario, en dirección a una lucha multifacético- no simplemente electoralista- y a una propuesta inequívocamente transformadora.”

“En lenguaje continental esto equivale: que en lugar de escoger la ruta de Lula, Tabaré Vásquez o la Bachelet…es preciso señalar y potenciar referencias como la de Chávez, Evo, Correa…en un contexto muy propio y con la profundidad que exige la crisis dominicana.”

“La propuesta de la pre-candidatura de Juan Hubieres, con clara referencia a su intención de que se la considere en la competencia por la postulación presidencial desde el registro del MIUCA-vinculada a la vez a la destacada compañía de Hatuey Decamps, dirigente del Partido Socialdemócrata Dominicano, e ideólogo de la mal llamada “cuarta vía”- agrega un nuevo factor disgregador al todavía débil e inestable proyecto unitario.”

 Días después, el 19 de septiembre del 2007, volvimos a insistir sobre estos temas en otra carta dirigida “A los partidos, organizaciones y personas progresistas y de izquierda”, expresándoles estas ideas:

“Con gran interés y mucha franqueza, despojados de toda ambición particular y/o individual, hemos venido participando en este esfuerzo de unidad, que incluye la posibilidad de una intervención común de fuerzas de izquierda y progresistas en las próximas elecciones; siempre con la determinación de remontarlas, de trascenderlas hacia propósitos superiores.”

“Hablamos de participación unitaria en las luchas sociales y eso lo estamos logrando; contribuyendo a su ascenso, tal y como se evidenció en la huelga general recién pasada.”

“Hablamos de participación electoral y en esto es evidente que seguimos entrampados y retrasados.”

“En ese plano no hemos logrado avanzar, registrándose un persistente accionar paralelo y un debilitamiento de los mecanismos e iniciativas comunes aprobadas, que podrían conducir a una propuesta de programa, a un plan, a un instrumento político y a candidaturas unitarias y comunes.”

“El sector del Voluntariado que encabezan los compañeros Guillermo Moreno y Fidelio Despradel, aunque han participado en los dos encuentros nacionales, todavía no se deciden a asumir los espacios comunes de seguimiento a los acuerdos: Comité de Seguimiento, Comisión de Programa y Comisión de Metodología Electoral.”

“Después del último Encuentro Nacional (12 de agosto), apenas asistieron a una reunión de la Comisión de Metodología, en la que prometieron llevar una propuesta sobre la manera de escoger las candidaturas. Y todavía la estamos esperando.

“Nunca han asistido a la Comisión de Seguimiento, ni a la de Programa”.

“De nuestra parte, en el intercambio de cartas con ese sector –siempre con mucho respeto y alta consideración- le hemos expresado nuestras preocupaciones y sugerencias para superar esa situación, sin que los resultados hayan sido muy estimulantes.”

“En nuestra respuesta a la respuesta de Guillermo Moreno- la cual no logró despejar las indefiniciones previamente señaladas- incursionamos de nuevo en la necesidad de superar el paralelismo y en la necesidad de confluir para lanzarnos a atraer amplios y diversos sectores potencialmente de izquierda (social, cultural, sin partido) y progresistas.”

“En ella tocamos aspectos claves de la política programática y de las posiciones alternativas del neoliberalismo.”

“Sobre todo esto no ha habido nueva reacción, reiterándose el paralelismo y empobreciéndose los espacios y esfuerzos aptos para condensar todo lo posible entre todas las partes.”



“Si en el espacio unitario se ha avanzado en algo, especialmente lo relativo al proceso de elaboración del programa común, ha sido con la ausencia de ese sector, precisamente con el que son más apreciables las diferencias de enfoque y de propuestas.”

“Es claro, además, que en la manera de abordar el método para seleccionar la candidatura común, tampoco se registran convergencias por la evidente resistencia a una “consulta democrática vinculante a la sociedad” y equitativa para los(as) eventuales competidores(as).”

“Todo esto obviamente debilita el esfuerzo unitario, puesto que entre los (as) que hemos sido consecuentes respecto al proceso de seguimiento y ejecución de los acuerdos, hay quienes últimamente han decidido privilegiar la participación en el Voluntariado y sus iniciativas particulares, en detrimento del fortalecimiento colectivo.”

“Esto es sumamente notorio en el caso del polo MIUCA-PCT, llamado por su condición de dueño del único registro electoral disponible, a desplegar más imparcialidad y a influir más en dirección a la vigencia de los consensos y mecanismos comunes.”

“Ya otro grupo tambien habían tomado esa decisión y todo esto traba los nuevos consensos, generando dualidades y fortaleciendo tanto el paralelismo como el pulseo por subordinar al conjunto a una opción electoral sin compromisos definidos, aumentando así los riegos de la parálisis y la división.”

Al criticar las limitaciones de la propuesta de Guillermo Moreno, en ningún caso hablamos de un programa radical, socialista, expresamente anticapitalista.

Hablamos de un programa capaz de dar paso, transitar, hacia una sociedad post-neoliberal y hacia una democracia participativa e integral.

Pero ahora para contrarrestar la crítica a la evidente ausencia de una propuesta consistentemente anti-neoliberal desde la candidatura de Guillermo Moreno, para defender lo indefendible, hay quienes o nos atribuyen un extremismo inexistente o sacan de ciertos archivos un “programa de la Convergencia” elaborado a última hora para aplacar críticas internas y externas; programa que no fue publicado, que poca gente conoció, que el candidato nunca refirió ni divulgó. Un programa cuasi clandestino, que no pautó el moderado discurso predominantemente institucionalista y anticorrupción de Guillermo Moreno.

 

  • El empecinamiento sectario impidió la rectificación.

 En verdad, ni los esfuerzos persuasivos realizados durante meses, ni lo expresado con sinceridad y altura en las cartas que dirigí personalmente al Dr. Guillermo Moreno, sirvieron para rectificar el rumbo, evitar el fracaso concretado en estos pésimos resultados y hacer innecesarias estas justificaciones.

El Voluntariado, el MIUCA-PCT y sus aliados crearon una situación de hecho y le dieron curso al camino paralelo emprendido.

No hubo programa común.

No hubo candidaturas seleccionadas desde una consulta vinculante con la sociedad y en competencia con las demás.

Mataron el espacio unitario creado el 20 de mayo del 2007.

No hubo reconversión de la boleta del MIUCA en boleta unitaria.

Se presionó la retirada de la candidatura de Ramón Almánzar al carecer de boleta propia, se “persuadió” a Juan Hubieres para que desistiera de su postulación, inexplicablemente e inconsultamente incluida en el espacio de las izquierdas, a pesar de sus obvios vínculos con la derecha.

Y se siguió transitando por la vía de promover sumatorias adicionales frente a una situación de hecho, en la que la figura de Guillermo Moreno y sus concepciones pasaron a ser el centro de esa propuesta electoral, resistiéndose el propio candidato a definirse como un hombre de izquierda.

Se sacrificó la imagen de izquierda hasta incurrir en el desliz de aceptar reunirse con el asesino y ladrón de Candelier para discutir acuerdos de unidad, rápidamente replegado por las críticas que tal paso desató.

Se dejó, por demás, a un lado el proceso participativo para la formación de un frente político-social que decidiera democráticamente todo lo relativo a la intervención electoral unitaria. Y así la posibilidad de incorporar amplios sectores de la izquierda independiente, del movimiento social, de sectores de iglesia, de las organizaciones feministas, juveniles, estudiantiles, campesinas, obreros, comunitarias…quedó truncada.

Y tal maniobra sacrificó, además, gran parte del tiempo útil y de las fuerzas dinámicas capaces de contribuir a situar en mejores condiciones una propuesta realmente unitaria.

Nuestro proyecto Nueva Izquierda-Círculos Caamañistas fue totalmente excluido de ese esfuerzo parcial, a pesar de que nunca cerramos la posibilidad de conversar y de llegar a acuerdos programáticos y a compromisos políticos específicos.

El asqueroso ataque que me hiciera Manuel Salazar vía Internet perseguía ensanchar el abismo, reforzar la línea de exclusión y sectarizar su gente.

El MPD, el Movimiento Restaurador Duartiano, Justicia Global, el Movimiento Patria Para Todos y otras corrientes decidieron no participar en ese esfuerzo.

Los partidos y grupos de la Unidad del Pueblo se sumaron tardíamente y tímidamente a la ya menguada fórmula electoral.

Esa fórmula, dado el hecho de que las fuerzas de izquierda más numerosas son independientes y no participan en los pequeños grupos y partidos que la apoyaron; dado los límites que la imponía la boleta del MIUCA como fuerza electoral tradicionalmente marginal; dada la poca proyección y el escaso impacto de la candidatura escogida; y dado su débil contenido político y programático…estaba condenada a repetir la marginalidad electoral de la izquierda en proceso anteriores.

Lo advertimos así sin ánimo de ofender.

Insistimos en evitar el suicidio político-electoral.

Señalamos que de esa manera era imposible que se expresara en las urnas la real simpatía de sectores populares por las izquierdas y las ideas revolucionarias y progresistas.

Expresamos con franqueza que no nos sumaríamos a ese proceder, que ya bastaba con lo anteriores fracasos electorales, debidamente reconocidos, criticados y auto-criticados.

Sin embargo, los impulsores de esa convergencia limitada, en lugar de reflexionar, reaccionaron con desprecio y prepotencia, auto-vaticinándose porcentajes y votaciones ilusorias.

Las encuestas dando cuenta de la pulverización de las minorías y de la enorme polarización, le pasaban por los ojos y los oídos sin inmutarse.

Después de trabajar para nuestra exclusión y de obtener tan malos resultados, entonces ciertos (defensores a ultranza de ese paso inoportuno) han expresado una injustificada irritación frente a nuestra decisión de no votar y respecto a nuestra valoración sobre el daño que le haría a toda la izquierda otro gran fracaso electoral.

Por las seguras consecuencias negativas de otro revés de este tipo, en los acuerdos preliminares del 20 de marzo del 2007 se había previsto la posibilidad de retirar cualquier candidatura unitaria si ésta no lograba un respaldo significativo antes de las votaciones. Pero ni siquiera tuvieron presente esa justa previsión, aun en circunstancias peores.

Y ahora con el golpe en la espalda, sin el menor espíritu reflexivo y disposición autocrítica, han expresado total satisfacción frente al fracaso, evadiendo analizar los resultados reales y recurriendo a los ataques personales, a las diatribas y mentiras.

Así no se siembra nada bueno, solo errores para cosechar nuevos errores.

Es duro tener algo de razón en situaciones como ésta. Sinceramente no hubiéramos querido esos resultados, pero era difícil no verlos venir y no advertir sobre ellos.

Los errores del pasado nos ayudaron a no ser parte de ese paso desacertado y nos ayudan a reafirmarnos en la necesidad de auto-transformar la izquierda histórica con disposición de crear la nueva izquierda caamañista y avanzar hacia el frente político-social alternativo al neoliberalismo y a la partidocracia.

La expresión electoral de ese polo, que aunque sustentado en grupos formalmente de izquierda su principal candidato procuraba que no lo calificaran de tal, fue mínima.

Pero no poca gente de izquierda no votaron (la abstención alcanzó casi el 30%) e incluso otra franja de izquierda y progresista votó a regañadientes por uno de lo dos polos de las derechas, atrapados(as) estos(as) últimos en la “lógica” de la “utilidad del voto” y del “apoyo al menos malo”.

Las izquierdas, las fuerzas realmente alternativas, son mucho más grandes que esa débil expresión a favor de la candidatura de Guillermo Moreno; aunque la derecha habrá de utilizar esos resultados para tratar de minimizarnos, desprestigiarnos y despreciarnos.

  • Alerta frente a la gran crisis en desarrollo.

Lo resultados electorales, con todo lo favorable para la reelección y para el polo opositor de la partidocracia, no sirven para contener la crisis en desarrollo.

Todo habrá de empeorar.

El oficialismo agravó la crisis fiscal con el derroche y la corrupción electoral.

La crisis acumulada en prejuicio del pueblo es cada vez más insoportable.

La crisis de EEUU y del capitalismo mundial, los graves problemas energéticos que generan su política de guerra, están llamados a impactar de mala manera en nuestro país.

De ahí la preocupación actual de la clase dominante-gobernante por la “gobernabilidad” dentro del decadente orden social establecido.

Esa no debe ser nuestra preocupación.

La nuestra debe ser recomponer el movimiento popular y las izquierdas para precipitar esa crisis en condiciones mejores para el campo popular, revolucionario y progresista; para politizar las luchas sociales, para producir las rupturas necesarias y dar un salto en la acumulación transformadora, para crear un impactante referente político-social y los nuevos liderazgos alternativos unificadores, capaces de hacerse sentir y disputar poder en todos los escenarios de lucha, incluido el electoral.

Si sabemos actuar, si nos decidimos a practicar la democracia de calle, la clase dominante y la partidocracia dominicana van a saber lo que es la verdadera fiesta de la democracia, distante del circo seudo-democrático recién concluido.

21 de mayo 2008, Santo Domingo, RD.

2008-05-23 02:37:06