El futuro que nos espera
Por Víctor Suárez
22-05-008
No soy optimista con respecto al futuro inmediato que nos espera a los dominicanos.
La situación que nos arropa de pie a cabeza no es la más alentadora, será dura, difícil, y en el horizonte la luz que asoma no es nada brillante.
Dentro de la isla existe una catástrofe disimulada casi a todos los niveles de la sociedad, después de un proceso electoral millonario, donde el derrocho fue inmisericorde para alcanzar la primera magistratura, lo que nos espera nos hará vulnerables antes cualquier resbalón en falso de la economía, la cual de todo es sabido cuan deteriorada se encuentra.
Tendremos escaseé y precios elevados en los productos criollos, por que el campo se ha quedado desierto por la falta de apoyo y de incentivos para sentirse apegado a la tierra, así como de servicios, para que la gente permanezca allí, los jóvenes agricultores y familias enteras han emigrado a las grandes ciudades buscando mejor suerte, la gente emigra, desde sus lugares de origen casi siempre por una única razón, el bienestar suyo y de su familia, si ellos tuvieran condiciones de vida en sus lugares donde habitan, emigrar no seria parte de sus vidas.
Cientos de miles de desempleados sentados en las aceras de las calles de las ciudades, en muchos casos, matriz inequívoca de la delincuencia, los hospitales trabajando a un diez por ciento de su capacidad, las escuelas, sin la debida atención y las instituciones gubernamentales en sus búsquedas personales.
Esta sociedad dominicana es un potro salvaje con las riendas sueltas donde cada quien hace lo que le da la gana, desde los que están para defender, que son los peores hasta los defendidos.
Los ríos del país muriendo poco a poco, por la ignorancia de nosotros mismos, desforestamos sus riveras, depredamos sus cauces y de forma indocta matamos sus faunas. He visto a individuos echando veneno en los ríos para matar peces, y en ese proceso se mueren cientos de diferentes clases de animales, desde los más chiquiticos hasta los más grandes. He visto elementos lavando sus bombas de fumigar en riachuelos, matando de ese modo inmisericorde, todo lo que esa sustancia alcance a sus pasos. Y hábleme usted de las autoridades que en los alrededores están para defender y cuidar la flora y la fauna, ellos son los forestales, y los alcaldes pedáneos.
Sin dudas que esta isla que somos todos, pasa por el más cruel de los momentos, los de arriba no les importan los de abajo y a nadie se les ocurre pensar que las sociedades tienen que luchar unidas para alcanzar metas de supervivencia, que por más que nos afanemos en querer alcanzar éxito personal, tarde o temprano ese éxito se irá por las bordas si no existe un plan de vida en comunidad, y eso es los que la república tiene que aplicar hoy mismo, un plan seguro de fuerzas y decisiones humanas para soportar los embastes desde dentro de la isla y los que nos vendrán desde fuera, que serán los mas difíciles.
Estos embastes ya son de todos conocidos, el petróleo, los diferentes tipos de combustibles, así como la mayoría de los productos que día a día consumimos, que son importados.
Y si a todo esto le agregamos los difíciles momentos climatológicos que experimentaremos en el futuro cercado, es para seguir pensando que el futuro que nos espera no será nada promisorio.
www.victorsuarez.com.do
2008-05-23 03:11:27