Opiniones

Ante la muerte física del comandante Marulanda

Ante la muerte física del comandante Marulanda

Honores y reconocimiento eterno por la gran leyenda revolucionaria que encarnó

La muerte natural, a los 78 años de edad y 60 años de combate revolucionario armado ininterrumpido, del comandante Manuel Marulanda Vélez, ha sido confirmada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

Una sentida, dolorosa e impactante pérdida: la desaparición física -ocasionada por el peso inexorable de los años, de la entrega y el sacrificio sin par- de quien simbolizó toda una gran leyenda guerrillera, del constructor eficaz de un gran ejército popular y del audaz conductor de la guerra revolucionaria más prolongada de la era moderna; siempre desde una profunda  convicción bolivariana, antiimperialista, socialista, comunista…desde una moral inconmovible, un valor espartano y una modestia ejemplar.

¡Nos conmueve y nos convoca este hecho estremecedor!

Concluye su existencia terrenal un ser humano y un militante revolucionario realmente extraordinario: nacido de las entrañas del pueblo campesino, forjado desde su adolescencia en la lucha por la justicia y la emancipación de los(as) oprimidos(as), perseguido a murete durante toda una vida (sin éxito alguno para lo verdugos de su pueblo y el mundo). Sencillamente sabio y profundamente solidario y amoroso.

Concluye su existencia física el legendario comandante Tiro Fijo, para pasar a la eternidad de la memoria histórica y del imaginario popular, a la galería de los grandes héroes y heroínas de nuestra América.



Para sobrepasar su propio fallecimiento y trasformarse en fuente permanente de inspiración de ideales nobles, de conductas irreprochables, de valores y principios trascendentales.

Ha dejado de convivir con nosotros(as) el dirigente revolucionario más calumniado y vilipendiado de la historia reciente del planeta.

Calumniado por sucesivas generaciones de gobernantes, agentes de la CIA y oligarcas despreciables, protagonistas de crímenes de lesa humanidad, de asociaciones para delinquir, de masacres espeluznantes, de asesinatos y terrorismos de Estado, de repugnantes actividades mafiosas; como es ahora el caso de de Álvaro Uribe Vélez y sus socios asociados en suciedad.

Pero ni físicamente, ni moralmente, pudieron doblegarlo. Venció con incomparable reciedumbre todas las embestidas materiales y espirituales. Siempre se creció frente a las grandes dificultades y duros embates de la escoria de la humanidad, encabezada por el imperialismo estadounidense.

Actualizó y enriqueció su pensamiento y métodos revolucionarios sin ceder “ni un tantito así” en los principios, sin deponer una sola idea transformadora, ni renunciar a ningún método de lucha frente a los enemigos históricos de nuestros pueblos.

Comunista siempre y de los(as) mejores.

Bolivariano e  internacionalista toda la vida.

Educador de varias generaciones revolucionarias, convertidas hoy en garantía de la continuidad de su gran obra, que ahora el Estado Mayor Central de las FARC-EP anuncia proseguir con renovada firmeza e integridad.

Educador y forjador de una conducción colectiva, seguro de vida del trabajo ascendente y la valiosa unidad interna de las FARC-EP, de sus Milicias Populares, del Partido Comunista Clandestino y del Movimiento Bolivariano por una Nueva Colombia; pese a todos los vaticinios mentirosos de los cobardes y pusilánimes gobernantes de ese país y de los halcones de Washington, capaces de esta reciente perversidad que presenta como “trofeo de guerra” la muerte natural de un gran revolucionario al que nunca pudieron vencer ni doblegar.

Salta a la vista que si hubo retraso en ofrecer la información del doloroso deceso del camarada  Manuel Marulanda, fue por las enormes dificultades que conlleva hacerlo con apego a normas de seguridad en medio de un i8ntenso acoso guerrerista que incluye el empleo de sofisticadas, potentes y mortíferas tecnologías suministradas por el Pentágono; como también se evidenció el afán de Álvaro Uribe de adelantar la información ya en curso, para montar un teatro de baja moral y groseras manipulaciones.

La desesperación de funcionarios civiles y militares que conviven y participan de los beneficios de la gran podredumbre gubernamental que ya subió a la superficie en la sociedad colombiana y a escala mundial, los impulsa a desviar el escándalo de la narco-para-política que los ilegitima y desestabiliza, con recursos tan falaces como el de la mal llamada “FARC-Política” y como las mentiras que han acompañado de su parte el adulterado anuncio de la muerte natural del gran líder histórico de la insurgencia colombiana.

Ninguna de esas mezquindades y acciones diversionistas habrán de empañar la verdad, menos aun  impedir los merecidos reconocimientos y honores hacia quien tiene ya inscrito su nombre en páginas de gloria de la historia de la emancipación continental.

La CCB recibió con honores en su Presencia Colectiva al camarada Manuel Marulanda Vélez y con más honores anuncia su permanencia post-mortem en ella.

Orgullosos(as) estamos los(as) continuadores(as) de Bolívar y de los héroes y heroínas de nuestra América de esa digna compañía. ¡Con decoro seguiremos su ejemplo y cuidaremos su estimulante presencia!

A la guerrillerada fariana, al pueblo colombiano, a su compañera de amor y lucha y a los queridos familiares del camarada Manuel, nuestras sentidas condolencias y firme determinación de acompañarles en los nuevos combates por los ideales de la nueva Colombia, la Patria Grande bolivarianay el socialismo.

Marulanda, como el Che, vive y vivirá eternamente como guerrillero heroico y como gran conductor revolucionario.

¡No hay mentira capaz de opacar su grandeza!!!



¡En Bolívar y los demás próceres de América nos encontramos todos(as)!



¡Hasta la victoria siempre!



¡Hacia un gran Movimiento Bolivariano Continental!



Comunicado Conjunto de la Presidencia Colectiva y de la Dirección Ejecutiva de la CCB / Narciso Isa Conde, Coordinador de la Presidencia / Carlos Casanueva, Secretario General de la Dirección Ejecutiva.

2008-05-26 21:25:09