Barak Obama, Estados Unidos y la Guerra en Irak
Recientemente estuvo de gira política por varios países del Medio Oriente y Europa el candidato Demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barak Obama. Se ha dicho que esa gira obedeció a que Obama había variado un poco su posición de precampaña y en la que prometió, que de ganar las elecciones comenzaría a retirar los soldados estadounidenses de suelo iraki a partir del 2010.
Una ligera variación de su promesa de precampaña produjo una disminución en las cifras que favorecían al candidato Demócrata en las encuestas, por eso, se ha dicho, que sus asesores, como una forma de recobrar los porcentajes que éste había disminuido en las encuestas, estuvieron de acuerdo en que era conveniente que éste acelerara la gira que lo llevó a Irak y a otros países, como forma de recobrar el “terreno perdido” y darle una proyección internacional a su candidatura. Aunque las ultimas encuestas publicadas en esta semana reflejan un virtual empate entre el candidato Republicano John Mc Cain y el Demócrata Barak Obama, la realidad económica que vive Estados Unidos, en la actualidad, con una recesión que afecta a todos los sectores sociales y económicos, producto de la guerra en Irak, nos dice, desde ahora, cuál será la tendencia final del electorado de ese país en las próximas elecciones, de mantenerse la situación económica actual sin ninguna variación.
El resultado de ésta gira y la reiteración del retiro de las tropas de Irak, a partir del 2010 ha sido muy favorable para el candidato Demócrata con miras a ensanchar su imagen en el campo internacional y con miras, además, a darles seguridad a los soldados y al pueblo norteamericano de que esa promesa va en serio. El pueblo de Estados Unidos tiene la decisión de elegir a un gobernante que ponga fin a la guerra en Irak y que dé un nuevo giro a la economía de ese gran país. Por eso, todo apunta a que por primera vez, en su historia republicana los Estados Unidos tienen amplia posibilidad de elegir a un presidente de color negro para que dirija los destinos de la Casa Blanca.
La posibilidad de llegar a la Casa Blanca que tiene el candidato Demócrata se ve favorecida, además, porque la región latinoamericana se ha ido inclinando a favorecer gobiernos y presidentes progresistas en sus diferentes países. Estado Unidos, por ser parte de este continente, no parece ser la excepción para las elecciones del próximo Noviembre y se percibe que la tendencia del electorado de ese país, es la de favorecer un cambio político que ponga fin a la guerra y a las miles de muertes de soldados estadounidenses, que están muriendo en la misma, sin una justificación aparente ante los ojos del mundo.
La guerra en Irak defiende el principio de soberanía por parte de los grupos insurgentes que defienden el suelo de su patria, por eso la misma luce interminable, hasta que exista una parte importante de los ciudadanos de ese país que vean al gobierno de Estados Unidos como un intruso que busca destruir su pueblo y su riqueza material y cultural, por eso la guerra en Irak tiene toda la connotación de parecerse a la guerra de Vietnam, en donde después de más de 40 años de guerra se procedió al retiro de las tropas estadounidenses de ese país.
La guerra en Irak tiene dos aspectos a tomarse en cuenta y es el hecho de que la misma tiene como centro de atención las riquezas petroleras que posee ese país y que son de interés para los países industrializados, ya que la proyección que se tiene en el mercado internacional del petróleo es de que si la actual tendencia del consumo del crudo se mantiene, sin variaciones significativas, para el año 2035 las reservas petroleras mundiales casi estarán agotadas y ante ésta realidad la única posibilidad que tienen los países ricos es tener influencia económica y política en los gobiernos de aquellos países, que como Irak y Arabia Saudita tienen grandes reservas de petróleo que permanecerán más allá de la de aquellos países en que sus pozos de petróleos y sus reservas son menores.
La Guerra en Irak, por otra parte, hace más ricas a las industrias de armas en Estados Unidos, ya que no debemos perder de vista que cuando se va a la guerra los uniformes, los zapatos, las correas, los alimentos, las mochilas, los fusiles, los tanques, los aviones y todo lo que hace posible el equipamiento de los soldados que van a la guerra, esos bienes y servicios son comprados por el gobierno de los Estados Unidos a las industrias de armas. Qué quiere decir todo esto? Quiere decir que independientemente de que Estados Unidos gane o pierda la guerra, en cualquier circunstancia, las industrias de guerras serán más ricas porque habrán vendido sus productos antes de comenzar o antes de ir a la guerra.
El profesor Bosch denomino a esta etapa del capitalismo como pentagonismo, que es la etapa mas desarrollada del capitalismo, y en el caso de los Estados Unidos ya no van a buscar materias primas y riquezas en el suelo del país intervenido, sino que el gran capital, ligado a las industrias de las armas recibe sus beneficios en el país de la metrópolis, antes de enviar a sus soldados a los campos de batallas en tierras extranjeras.
Todo apunta a que si la economía de Estados Unidos continúa su situación de estancamiento y descenso de las principales actividades productivas y económicas, producto de que el gobierno norteamericano ha estado gastando unos 10,000 mil millones mensuales en la guerra de Irak, la tendencia es a empeorar. En la actualidad los Estados Unidos ha gastado 450 mil millones de dólares en la guerra de Irak y continúa pidiéndole al Congreso de su país la aprobación de otros envíos a ese país en guerra. En la guerra de Irak y de Afganistán el gobierno estadounidense ha gastado en los últimos 4 años unos 610 mil millones de dólares. A esto se debe agregar que la administración del presidente Bush ha estado hablando de la reconstrucción de ese país. Sin embargo la pregunta que debemos hacernos es la siguiente:¿Se puede reconstruir un países en guerra? Como es evidente la respuesta obligada es que los países se reconstruyen después que termina la guerra. De continuar la guerra de Irak profundizando la crisis económica que hoy afecta al pueblo norteamericano, donde éste esta viendo reducirse sus condiciones de vida, si esta situación que vive Estados Unidos continua prolongándose en el tiempo, la realidad es que un nuevo reinado, encabezado por Barak Obama, podría estar acercándose a la Casa Blanca.
Una de las mayores limitaciones del capitalismo, como sistema político y económico, es que aun siendo el sistema que ha permitido el mayor desarrollo de las fuerzas productivas en muchas naciones capitalistas, todavía en el presente continua sin resolver el principal problema que le resta eficiencia y rendimiento a favor de los grupos sociales mas vulnerables de la sociedad, ya que la concentración de grandes capitales en pocas manos le resta eficacia a sus acciones y programas sociales.
En otras palabras, lo único que el capitalismo no ha podido socializar es la distribución de la producción entre las mayorías de ciudadanos que integran las naciones que tienen al capitalismo como sistema económico y político que rige su modelo de sociedad. Donde el capitalismo ha logrado tener mayores niveles de socialización en la distribución de los bienes, servicios y tecnologías que produce esa sociedad, ha podido tener mayores niveles de equilibrios y paz en el orden social, económico y político. Por eso la lucha del sistema capitalista debe centrarse en ampliar los niveles de socialización que debe tener la producción de bienes y servicios a favor de la gente.
Por eso, en las elecciones de Noviembre en Estados Unidos hay una clara tendencia de la gente a favorecer un nuevo gobernante, que esté más inclinado a favorecer una economía que haga más énfasis en la socialización de la distribución de la producción de las riquezas, representadas en los bienes, servicios y tecnologías que deben beneficiar a la población. La guerra en Irak, en la medida que ha disminuido las condiciones de vida de los norteamericanos, se traduce en una disminución de la cantidad de los bienes y servicios que deben llegar a las casas de cada norteamericano, por eso esta guerra ha debilitado los programas sociales y económico del gobierno Republicano del presidente Bush a favor de la gente. Por eso si el discurso que sustenta el candidato Demócrata Barak Obama, en el sentido de retirar las tropas de Irak y por otra parte en relanzar los programas sociales y la economía, es percibido como sincero y convincente por el electorado norteamericano, en esas condiciones no hay dudas de que el mismo llevara, a pasos gigantes, al candidato Demócrata a la Casa Blanca.
Evelio Arroyo es Sociólogo, Abogado y Escritor.
2008-08-06 00:54:03