Opiniones

Designemos por concurso y no por compromiso

Designemos por concurso y no por compromiso

Por Johnny Sánchez*



¿Quienes ponen las reglas en Wall Street, en Doha, en el comercio y en las naciones?. Leonel sabe que todo es por consenso de intereses. Por eso es de suma importancia contar con negociadores, cabilderos, diplomáticos asesores económicos y con buenas relaciones humanas.



Desde Trujillo hasta Obama reconocen que donde se debe invertir más es en cabildear intereses; por eso designar en Washington, Naciones Unidas y en OEA a lo mejor del país debe hacerse por concurso y no por compromiso de compadres del partido.



Si recuerdan a «Su Excelencia»,  de Cantinflas, en 1963, recordarán cómo en una cena de dos horas hubo 4 cambios en el país de los ‘Cocos’, donde se traicionaban unos a otros y quitaban la foto vieja para poner la de sus compadres nombrados en Washington.



En el siglo 21 debemos hacer las cosas diferentes. Creo que el rumor del aviso de nombramiento del Lic. Félix Jiménez, quien por su paso como ministro de Turismo dejó recuerdos de todo tipo, debe aprobarse con un buen staff de apoyo logístico, para evitar que su carta credencial tenga demoras en la Casa Blanca.



Disiento de opiniones como la “lección de Felucho y de otras quejas» sobre ese árbol aparentemente, hecho leña.

 

Por eso creo el incumbete nuestro en Washington debe ser una persona experimentada en lidiar con los gringos y dominar la cultura que permea en EUA para compaginarla con la nuestra,  vía acuerdos de mutuos beneficios.



Apoyo a quien quiera que pongan, pero recalco: miren bien a quien ponen, para no cambiarlo cada nueve meses.

 

Por eso, volviendo a las reglas, creo que una tarea meritoria para el futuro del FMI sería la de una calificadora de riesgos exigente que advierta sobre los riesgos de políticas expansivas y endeudamientos imprudentes. Esto formaba parte de sus funciones originales pero fue su falencia fundamental. Para poder cumplir este rol preventivo, el FMI debería abandonar la idea de que los desequilibrios fiscales y financieros son benignos si los mercados financieros los financian y recuperar la ortodoxia fiscalista y crediticia de sus primeros tiempos. Pero esto no bastaría.

 

Otra condición necesaria sería que el FMI operara como una institución independiente de los poderes políticos que hoy gobiernan su directorio.



De lo contrario cuesta imaginarse cómo el Fondo podría emitir un juicio adverso que repercuta negativamente sobre el financiamiento externo y la actividad económica de un país miembro de su directorio.

 

Parece una utopía que una institución oficial como el Fondo pueda ejercer sin interferencias políticas el rol de supervisor del sistema.



Entonces si:  a) La función de prestamista de última instancia del FMI, tiene efectos perversos, b) La función de juez de quiebras soberanas es incompatible con su status de acreedor privilegiado y c) La función de supervisor del sistema no sería posible por el carácter oficial de la institución, ¿qué razón existe para su subsistencia?.  En teoría, ninguna.



Pero en los hechos lo más probable es que el FMI subsista haciendo un poco de todo, cada vez menos independiente de las decisiones políticas, sin funciones ni políticas estables, con posiciones y acciones circunstanciales dependientes del caso en cuestión y de los intereses y acuerdos de los países que dominan su directorio.

 

La alternativa que Leonel expone es, en un futuro, desechar el endeudamiento externo, que se agiganta en RD y seducir más la inversión extranjera directa y la repatriación de capitales que vengan a invertir bajo condiciones competitivas eliminando el sesgo anti exportador de acuerdos firmados, orientando la inversión local y extranjera hacia la exportación de bienes nuestros con mayor valor agregado.



EL AUTOR es contador público autorizado.

2008-08-20 01:30:58