Opiniones

Viejo proyecto, nueva ansiedad

Viejo proyecto, nueva ansiedad

¿Un socialismo democrático y seguramente irreversible? ¿Cuál?

Félix Guerra | Para Kaos en la Red | Hoy 15:41 | www.kaosenlared.net/noticia/viejo-proyecto-nueva-ansiedad

Como me encuentro provisionalmente inutilizado para escribir largo (víctima de un persistente malestar), inserto abajo un artículo mío) publicado hace meses. Perdonen quienes ya antes lo leyeron y solo vean un intento de reposición. Peor sería el silencio y ni siquiera repetir, porque quien calla ahora quizás calla para todos los tiempos.



Ahí expreso qué pienso, siempre con la duda como sistema, al respecto del viejo proyecto y la nueva ansiedad.



¿SOCIALISMO DEMOCRÁTICO Y PARTICIPATIVO? Sí.



¿Es posible construir tal sociedad a 90 millas del enemigo histórico y en las circunstancias actuales? Sí.



Demoras innecesarias, por el contrario, creo, acercarían a las huestes enemigas. Incluso algunas están con fuerza entre nosotros: 1) desilusión, escepticismo, desconfianza, doble moral), 2) de otro lado, indiferencia, maltrato, chantaje y hasta extorsión de elementos que representan el estado, quienes con suficiente impunidad, hacen víctimas a la población urgida de trámites o servicios vitales, etc, 3) envejecimiento prematuro de una buena parte de jóvenes asténicos, sin sentimientos de optimismo y solidaridad, sin sentimientos sólidos de Patria y Nación (han vivido y visto vivir a su país momentos siempre muy difíciles, como casi única constancia perdurable y verificable, y carecen de vivencias personales de otras épocas más fértiles), 4) una extirpe de adultos y veteranos negados a innovar, evolucionar, actualizarse, a oír en muchas direcciones, a adaptarse al mundo en movimiento, a abrir puertas o ceder cetros (o parte) de pensar y actuar a quienes piensen y actúen mejor, cuestión decisiva que implica audacias constantes, imaginación y claridad de cálculos y nociones del peligro de los inmovilismos tanto como de las proximidades del adversario. 





Esos son los mayores enemigos. Esto sin contar, por supuesto, con las rémoras de oportunismos y demagogias. Así como la incapacidad y/o el temor de opinar. De los elementos apegados hasta el castramiento al centralismo vertical, y olvidados en demasiadas oportunidades de la misión de democratizar las orientaciones y aplicarlas con espíritu crítico y autocrítico y con apego a realidades locales, municipales, provinciales o nacionales. Sin contar con prohibiciones que impiden al individuo llegar a sentirse pleno, como predica justamente la ideología socialista. Y percibir que son señores de sus  vidas, de su persona, sus proyectos de viajes, dueño de sus casa y motos y autos, propiedades alcanzadas mediante trabajo honrado, inteligencia, profesionalidad y    talento.



Es posible con ese golpe de timón, SOCIALISMO DEMOCRÁTICO Y PARTICIPATIVO (de TODOS los cubanos o al menos de todos, tanto adentro como de afuera, que deseen hacerlo), trabajar para rescatar y consolidar la unidad diversa de la Nación, para preservar independencia y soberanía. Sí.



Solo debemos tener conciencia que resulta imprescindible reparar  las debilitadas infraestructuras económicas, políticas, mentales del país, de dirigentes y ciudadanos, así como convocar a los compatriotas de Oriente, Centro y Occidente, y de todas las latitudes del Planeta, decididos a emprender tal urgente y trascendente misión. Solo quien se autoexcluya quedaría fuera..



E el  socialismo es con todos y para el bien de todos.



¿Es ingenuo un proyecto de SOCIALISMO DEMOCRÁTICO Y PARTICIPATIVO? Sí.



En  un por ciento indefinible lo es. Cualquier sueño u utopía de pioneros, tiene una cuota de candor e ingenuidad. El  aval de este socialismo es que es inédito, tiende a una propiedad diseminada, expansiva, efectivamente socializada. No se parecería, creo, a las frustradas experiencias de socialismos reales enfermos de supraestatalización que hundieron proa en días en que parecía la historia iba a estancarse, al estilo del aquel filme donde se paralizó la Tierra .





Lo está sobre la mesa no es un proyecto conclusivo, es un anhelo. Es no  nuevo dogma de la perfección, es una necesidad, creo, de la Historia. Es una matriz, ideas rescatadas por muchos de cenizas calientes de fallidos socialismos y de teorías expresadas  por los clásicos. Son ideas asumidas de forma abierta, al estilo del eclecticismo de gran rango de Varela, Luz y Caballero y Martí (“Todos los métodos y ningún método –dice Luz–, he ahí el método, o todas las escuelas y ninguna escuela, he ahí la escuela”)  de cualquiera escaparate o doctrina que pensó a favor del hombre, la justicia social,  y el futuro de la humanidad.



Un plan de inicio con aciertos y desaciertos probables que solo el debate bien estructurado y con participación amplia y sin censuras, y luego de cierta práctica social, podrían develar. El proyecto, antes y después de las enmiendas, es o sería un plan de NACIÓN Y UNIDAD EN LA DIVERSIDAD.



Luego de un debate  sin insultos ni descalificaciones, sin academicismo ni vulgaridades, porque las verdades, aunque  efímeras, y las soluciones, que no se tprmarán  dogmas, pueden estar en cualquier  inteligencia, en cualquiera experiencia social. No se trata de motín ni de  conspiración.



Ni de  altercado e para imponer  opiniones, ni porque grito mas o soy mayoría ni porque creo que yo si tengo la razones. Ni porque soy el elegido  o llevo la sartén por el mango.




No es una Esquina Caliente de béisbol. Haríamos como si fuese axioma absoluto que para tales debates  estratégicos, el corazón se pone caliente, mientras el cerebro permanece lucido y atento a  tareas inmediatas y  peligros  que acechen.



Sería una prueba de soberanía democrática y uso responsable de la libertad. Y sí, se puede. Cómo no se va a poder azular y blanquear todos los caos. 



Se trata de cambiar verdaderamente lo que tenga que ser cambiado, cito, a la velocidad imprescindible, para continuar r un camino que ya es historia, con sus luces y sombras, y no podrá ser borrado .Pero el camino todavía tiene muchos recodos y meandros y está muy por caminar, y hoy es siempre todavía, porque nos aferramos a  la ideología del poeta: SE HACE CAMINO AL ANDAR.





Ahora el artículo prometido.



LA ESENCIA DEL SOCIALISMO



Un día, como en un cuento del Hadas, oí decir a mi padre, citando a Lenin: que el socialismo seria un sistema superior siempre y cuando elevara la productividad del trabajo sobre la capitalista.



Hoy sé que Lenin no lo dijo así textualmente, aunque es el espíritu. Es un recuerdo y a él voy a ser fiel. Y como digo que es recuerdo me salvo de cualquier discrepancia inútil con mi padre y en particular con Vladimir Ilich, que encabezó una revolución repleta de ideales y utopías. A muchos les pareció entonces una esperanza y hasta la salvación de la humanidad.



Más tarde, el derrumbe del “socialismo” en la patria de Lenin y la aparente victoria del capitalismo, luego de cruentas guerras calientes y frías, obliga a repensar todo. Desde los Cuentos de Hadas, pasando por la Caperucita Roja, Hegel, Kant, Marx, Martí, Whitman, César Vallejo, que veía en España al obrero remontando sus ruinas venideras, hasta el mismo día de hoy. Incluye desde Brasil, Argentina, Chile, Venezuela o Cuba o  Bolivia, los EEUU,  China o Irak o las utopías de Tomás Moro o los Viajes de Marco Polo. Y hasta las próximas y posibles vacaciones eternas que significarían el Cielo y Gloria, de existir esas utopías celestiales y si tuvimos una existencia lo suficientemente virtuosa.



EL MUNDO DE HOY



El mundo de hoy camina por el borde de derrisco: es metáfora en la que creo en los momentos de mayor escepticismo, al leer prensa y mirar los noticiarios del mundo. Y en la que descreo cuando amo a mi mujer y mis hijos y veo que de nuevo amanece: vi sol entre los edificios de la ciudad. En paisajes rurales, contemplé al astro resurgir entre montañas y anunciar el nuevo día, más hermoso que lo que tiempo y la evolución, con su poder, o Dios, con su poder, podrían prometer en una mañana de verano.



Creo,  no me apoyo en nadie, solo en lecturas e intuiciones, que el Capitalismo, como sistema, conversó ya la última sustancia con las civilizaciones actuales. Muchos ponen oreja y hasta creen, y se asombran de esta o aquella curiosidad, pero ya no es un diálogo cierto ni sincero. Bill Gate o Rockefeller son las grandes ofertas. Vida muelle, autos, lavadoras, TV, fascinantes oportunidades de comprar ahora y pagar después. No piense en nada malo y sea requetefeliz. Si se endeuda, ya pensaremos en una agradable solución.





Ah, y adicionalmente, quedan otras soluciones: defender lo conquistado. Sí, guerra como aquella contra indígenas o nativos de estas tierras, antiguos propietarios. Guerra a la metrópoli  hasta tener nuestra Independencia. Guerra contra  países vecinos y de aspecto desagradable dueños de materias primas. Guerras mundiales por grandes botines geográficos o de influencias. Y guerras, ahora sí, como  filosofía preventiva y de defensa en un mundo atroz. En la retaguardia la industria de la guerra afila los armamentos.



O sea, guerra para mantener las riquezas de las naciones grandes y fuertes, desarrolladas, como nosotros y nosotros. E en particular bajo este gobierno. Para convencer y rechazar y poner en su sitio a  enemigos terribles, terroristas, barbudos, tomadores de tequila o ron, bigotudos, monos oscuros, con turbantes ridículos, socialistas y cretinos, debemos utilizar cualquier método, incluye bombas, aviones invisibles. Se incluye alguna que otra violación, porque el soldado en guerra tiene sus necesidades del cuerpo bien justificadas.



¿Parece ordalía? NOS SOBRAN RAZONES: Ellos además tienen armas químicas y nucleares, ahí tienen el ejemplo de Irak. Envidian la prosperidad y quieren  aterrorizarnos. Oigan esto: ¿Creen que porque disponen de yacimientos petrolíferos, ya pueden alternar en las mismas mesas con nosotros? ¿Y QUE SU COMBUSTIBLE VALE TANTO COMO NUESTROS AUTOS Y NUESTROS ALIMENTOS EMBELLECIDOS POR LA PUBLICIDAD, NUESTROS FILMES, GALARDONADOS CON TANTOS OSCARES?”



Otros argumentos.  Son razas inferiores, culturas incomprensibles y torvas, se comunican en lenguas vernáculas, es  decir,  groseras, creen en dioses imposibles y malvados, rústicos y primitivos.



Podríamos dar toneladas de explicaciones, aunque considero que la prensa los mantiene bien informados. Es una aceitada maquinaria de información no manipulada.



De algo si podemos estar absolutamente seguros: Solo hay un medio para preservar la paz: cada vez mayores presupuestos bélicos.

Si alguien considera que nosotros, capitalistas, nos convertimos en arsenal in crescendo, sofisticado, de última tecnología, y que toda política pasa por los armamentos y la guerra, que  abandonamos aquellas promesas y sueños sublimes, democráticos y americanos, de Lincoln y  Whitman y Emerson, comenzaría a ser un enemigo en potencia que posiblemente mañana irá a engrosar filas del adversario. En aras de la democracia, usted es libre de hacerlo y pregonarlo, o de mantenerlo en secreto,  y nosotros de encontrar los medios para impedir su impunidad.



MIREN ESTO. Quieren que los ricos sean otros. Otra variante, aspiran a repartir “mejor” las riquezas del planeta para que todos tengan suficiente. Afirman que las riquezas del planeta son finitas, como agujas. Juran y perjuran que felicidad o lujo o comodidad o cualquier otras tonterías, de las que no tienen la menor noción y experiencia, debe ser disfrutada por la totalidad de la especie humana.



Son simplezas refutadas por nuestros tanques pensantes, con argumentos irrefutables. Queda bien dilucidado, aunque se desgariten y  nos llamen egoístas, usureros, imperialistas, mentirosos, torturadores, tramposos. O nos  acusen de ser un país que se convierte en un lujoso e inmenso portaviones global con  ínfulas de intervenir donde se nos vengan las ganas o en el sitio donde nuestros intereses corran algún peligro. Ignoran que prevenir es mejor que tener que lamentar.



En verdad, estamos dotados por una potente industria bélica y la providencia para cumplir ese destino manifiesto.



HASTA CUÁNDO EL CAPITALISMO



Es posible que duremos siglos así, aunque la deuda externa se abulte lo que se abulte. ¿No somos los que imprimimos los dólares? ¿Dicen los pesimistas que el dólar seguirá bajando? Será por las escaleras, en los países pobres, y por ascensores, en los más prósperos como el nuestros. Pero es bueno ejercitarse subiendo y bajando: mata el sedentarismo antes de que el sedentarismo nos engorde. ¿El déficit en la balanza comercial con todo el mundo, incluidos aliados y no aliados cada día es mayor? Bien, nos acostumbramos nosotros y que se acostumbren ellos, el mundo, a vender más barato si desean mantener sus mercados y a nosotros como clientes privilegiados.





En cualquier contingencia de crisis eventual, se hacen algunos despidos, se cierran algunas industrias, se levantan algunas barreras proteccionistas y, zas, resuelto. Nuestros economistas duermen a pierna suelta.



El cambio climático no nos quita el sueño, pues ya se inventaron aires acondicionados y calefacción. En días de calor, aire acondicionado, en días fríos, calefacción. Bien sencillo. Que otros se las arreglen como puedan.¿Se eleva el nivel de los mares? Bien, pues algunos viviremos más cerca de costas y playas. A disfrutar entonces. ¿Problemas con la vivienda? Subimos o bajamos las tasas de intereses. Es fascinantes lo que hacen los bancos con esta ansiedad de los propietario y ya está al salir al mercado un juego digital: el héroe virtual se las juega a cada momento comprando y vendiendo inmuebles.



Se destruyen los bosques del mundo, para mantener en pie, entre otras cosas la industria de hamburguesas. Sí. Son bosques ajenos, repletos de alimañas. Los de aquí los preservamos para ver hermosos y espectaculares incendios en época de sequías y aburrimientos.  Los animales son diezmados por las extinciones. Disponemos de excelentes zoológicos. Y el resto de los animales y plantas ya fue fotografiado hasta la sociedad y en TV se admira sin peligro hasta especies extinguidas, incluyendo antiquísimos dinosaurios. ¿No vieron Parque Jurásico? Si se extingue los lobos, ahí queda el cuento de Caperucita, a la que solo falta cambiar el color de la capucha.



¿Se agotan yacimientos petrolíferos mientras nosotros consumimos cada año el 25 por ciento de todo, cuando apenas somos el 5 por ciento de la población mundial? ¿Qué esperaban, que dejáramos el auto en casa? No somos ningunos muertos de hambre. ¿Que en 50 años más se agota el combustible fósil? Se agotaron los dinosaurios y ahora fósiles son mejor negocio que cuando vagabundeaban vivos y coleteando al duro.



¿Que cada día la población de nuestros países aumenta el peso, mientras en África los niños  padecen de distrofia, enfermedades y hambre? ¿Quién los manda a parir? Además para la obesidad de  muchachos y muchachas, disponemos de técnicas de liposucción. Y como hay que mantener una imagen ante el mundo, priorizamos a los  flacos cuando filmamos algún drama amoroso o un viaje a otro planeta. Tal vez resultaría grotesco ver a un gordo invadiendo Venus, diosa mitológica de la belleza, o en duelo espectacular con un musculoso Alien de origen desconocido.





DESPUÉS QUÉ SIGUE: ¿EL SOCIALISMO ES UNA OPCIÓN?



Retomo la palabra. La locura es temporal y no tiene fin. Todo ocurre al mismo tiempo, según cierta lógica humana y terrenal, recién propagandizada por la teoría de los mundos paralelos y la teoría de la complejidad. Ambas cada vez más y más tomadas en cuenta. 



Tenemos  vida limitada, pero disponemos de perpetuidad suficiente en los almacenes. Nos morimos hoy y mañana resucitamos en otros soles o galaxias o en criaturas de aquí mismo: solo bajando la cuesta de hueco negro. El cielo y la gloria, persiste como opción  posible. Hay tardes en que creo y tardes en que no creo. Pero ¿qué bonito si fuera cierto? Solo tiene el inconveniente de que hay que merecerlo.



¿La criatura humana debe renunciar a sus sueño para mantener estable el consumo de somníferos? ¿Así que se argumenta que la historia sigue su curso, que no se queda maravillosamente trabada en el magnifico recodo capitalista? Ay, ¿y qué nos hacemos entonces?

¿Luego del capitalismo viene Armagedón o Socialismo?



LA ESENCIA DEL SOCIALISMO



Volvemos a los recuerdos. Ya hoy no es 1917 ni un año después. Sino casi un siglo más tarde. El socialismo vuelve a aparecer en escena. Hay  decantación y una acumulación originaria de experiencias. Continúa siendo un fantasma que cabalga, pero ahora un más curtido y mejor jinete recorre praderas americanas.



¿Sigue vigente el apotegma de que el socialismo debe obtener una mayor productividad que el capitalismo? Dependen todo de quien sea el dueño de los medios de producción y quién de la fuerza de trabajo? ¿El objetivo es más y más de cualquier cosa,  para satisfacer las demandas crecientes y crecientes de la población?



NO VAMOS A VOLVERNOS LOCOS. Intentemos  desenrollar esta madeja sin alterarnos demasiado. Usemos la imaginación, extensión de la inteligencia, e inteligencia, extensión de la naturaleza. A ver si sacamos algo en claro.




Voy a hablar por mí. Y con mis intuiciones,  porque aquí  lógica y razón agotaron bastante fósforo sin resultados indiscutibles. La intuición, aclaro, tampoco garantiza nada, es decir resultados definitivos o simplemente resultados.



Tengo la impresión de que el desarrollo de la productividad hoy es muy alto, es decir, la productividad de los países más desarrollados: EE.UU., Inglaterra o Alemania o Japón. Pero es relativo, según Einstein y algunos economistas. Hay más: dentro de diez años la productividad habrás crecido más y en  dos décadas todavía más. ¿Sería ese crecimiento la solución para problemas del capitalismo o la humanidad? ¿El rico comprendería que todo tiene límites, hasta su egoísmo, y resulta ético permitir que otros se beneficien de igual?¿O solo habría entonces más bocas que alimentar, más pobres arracimados en  ghettos y menos proporción de  millonarios, aunque  con más millones o billones  que ahora?



El capitalismo toco fondo, aunque no le queden 3 afeitadas.  Y tal vez porque su productividad consume petróleo al ritmo galopante de diez yacimientos por  día y devora bosque a la velocidad del jinete desbocado que le pisa los talones a la destrucción ambiental. La velocidad productiva quizás rebasa ya en proporción el monto de los recursos naturales disponible. ¿En realidad, los recursos son finitos, como una aguja? ¿o es propaganda, estimulada por ecologistas interesados en aguar la sopa? ¿no se dice que se necesitarían dos, tres, varios vietnams, digo, planetas tierras, para satisfacer las demanda humanas si unánimemente todos consumieran al ritmo de USA o inglaterra.



Por ejemplo, Evo Morales y los bolivianos, para hacer socialismo necesitaría mil años y el apoyo de unas once mil vírgenes indias muy productivas y milagrosas que no descansaran día ni noche.



Correa y Ecuador, a pesar de los conocimientos en economía, y los aguerridos sentimientos populares, se verían obligado a delegar la tarea del socialismo  a los tataranietos de los ecuatorianos vivos en la actualidad.





Chávez y coterráneo, que no disponen ni de tiempo para comerse la uñas, tendrían que interrumpir  sueños y comenzar a invocar dioses, para lograr lo imposible de momento, una productividad mayor que la norteamericana. Los brasileños tendrían que salir de sus favelas y ciudades, unos a tocar tambores y candombes y otros a desvelarse en universidades, inventando agua tibia, hielo y otros progresos. Tal vez la tarea del hielo sería para colombianos, más expertos en este tema y más resistentes a la soledad.



En Cuba habría que postergar por siglos y dedicarnos DE SOL A SOL a la investigación tecnológica y científica, si el socialismo efectivamente significara solo o únicamente o sobre todo mayor productividad del trabajo. Aunque las universidades se multiplicaran, habría que centuplicar de número de centros de altos estudios, siempre expuestos al robo de cerebros.



Vuelvo a decir yo, a lo Whitman: estimo que SI hay que aumentar la productividad y mucho. En particular en Cuba, que conozco más, es donde vivo y me toca de cerca. Aquí,  industria y agricultura sufrieron o sufren embates combinados de bloques económicos y mentales, periodos especiales, burocracia, corrupción, inmovilismo, voluntarismo, estatalización, centralismo de la inteligencia y el poder, zigzagueos erráticos en la conducción del país. Agregar pobre utilización de los recursos humanos, politización excesiva, ideologismos innecesarios, no estímulos salariales ni estimulo al conocimiento intelectual, técnico, científico, profesional, innovador, etc.



Lenin hablaba en una URSS retoñando en lucha frontal contra el capitalismo y el cerco de las potencias adversarias: debía incentivar a los trabajadores a producir y a producir más. Era una definición en contexto histórico. Rusia en 1917 constituía un enorme complejo de territorios feudales.



La subsistencia dependía de hacerse fuertes y rechazar las múltiples confrontaciones técnicas, científicas, militares, y el acecho perenne del zarpazo bélico y  coaligado contra un estado de obreros y campesino inaugurando otra historia. Lenin murió antes de implementar sus ideas y la URSS cayó en manos menos aptas y más ásperas para dirigir una incipiente revolución. El camino al socialismo se desvió por un atajo hacia el simple desarrollo y  compitió en muchos renglones, con éxito, incluido carrera armamentista y espacial.





Pero un día, como en un cuento de Hadas, pero al revés, se desmoronó la URSS. Nadie podía ni quería creerlo, desinformados como transitábamos por los caminos del socialismo. Lenin momificado nada podía hacer, sino removerse en su ataúd público. Y aquel Partido que se fundó en guerra contra el Zar, servicios de espionaje zarista y mundial, adversarios de clases e ideológico y las grandes potencias occidentales, ya no era ese partido. Sino otro.



Hacía tiempo que no era vanguardia de nada, aunque se proclamaba como tal. Era una asociación corrupta, apegados a cargos y privilegios y sin principios ni ideales. 



ENTONCES ¿COMO TERMINA LA HISTORIA?



Acomodé el subtitulo anterior para darme la oportunidad, una vez más de sacarle la lengua al filosofo FUKUYAMA, quien pretendió  ya hace algún tiempo EL FIN DE LA HISTORIA. El capitalismo triunfante, contra la URSS DERROTADA,  era lo más refinado que podían ofrecer a la humanidad los poderosos de siempre.



PERO NO. El  socialismo, hasta que aparezca algo nuevo, es la penúltima y más lógica opción.



APOYADOS EN LA DIALÉCTICA Y VUELTAS QUE DA LA VIDA, hay sin embargo al menos dos exigencia o leyes imprescindibles que entran al ruedo. SOCIALISMOS PARTICIPATIVOS, en serio, sin trucos televisivos ni manipulaciones. Y DEMOCRÁTICOS, con la productividad POSIBLE alcanzada hasta hoy en la mañana, pero con propiedad cooperativa, autogestión, cooperativa de ideas, descentralización de la inteligencia, del poder, así como talento y  vocación y conocimiento al mando donde hace falta, que son dirigentes electos y revocables (con voto directo y secreto).



Y la  cámara alta del pueblo, que es quien pronuncia la ultima palabra. Los vecinos del barrio  comprobarán hasta el empacho que el socialismo es democrático o es nada.



La productividad, NO ESA QUE DEVORA MAS PECES QUE LOS EL MAR CRIA, llega de manos no solo del avance técnico, sino de una propiedad realmente social. Se acaba el truco de la propiedad estatal disfraza de social.





La propiedad social legítima, Incluye todas las formas de propiedad, incluso  privada, incluso  estatal, incluso personal. y muchas cooperativas, mucha autogestión, gente e individuos, mujeres y hombres, hasta el gato, interesados en la producción y la productividad, porque ni el dueño ni el estado, reducido a una dimensión enteramente humana,  ya no desea birlar esa propiedad verdaderamente social.



Y una distribución justa, con los imprescindibles deberes para con las arcas de la Nación. Y con tribunas en permanente molienda, para que el pueblo y sus paladines temporales, exentos de ínfulas, privilegios o poderes que nadie les otorgó de por vida, debatan los decretos de una democracia constantemente inclusiva, sin distingos. Socialismo como lo soñarían niños, con lobos en abundancia y Caperucitas como florecillas rojas en bosques encantados.



UN SOCIALISMO FRESCO BROTANDO DE LOS MANANTIALES DE LA CREACIÓN HUMANA. INÉDITO EN LOS ANALES DE LA HISTORIA.



                                POEMAS DE LA SANGRE COTIDIANA. 24/8/2OO8

2008-08-27 21:48:35