Por Ramón Diloné
Desde ya se puede afirmar que el maestro Editrudis Beltrán es el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) para el período 2022-2026, debido a múltiples y variadas razones, pero la principal es que la inmensa mayoría de los 2,979 docentes, los 144 estudiantes, los 49 ayudantes de profesores y los 29 empleados con derecho al voto en el Claustro Elector del 15 de junio próximo, tomó la decisión de elegir al candidato del Movimiento Triunfo. Esta realidad es tan elocuente porque más del 90% de la gran amalgama de los grupos y movimientos que representan a los sectores que hacen vida en la Primada de América apoyan el equipo que encabeza Beltrán.
La decisión mayoritaria de los uasdianos se debe a que Editrudis ha demostrado con su permanente accionar que el avance de la academia no depende de las “buenas intenciones de una persona”, sino del trabajo constante, permanente, planificado, organizado, innovador y pertinente de un equipo de triunfadores comprometidos con los mejores intereses de la UASD y de toda la sociedad dominicana.
La familia uasdiana sabe muy bien que Editrudis, por su trayectoria de vida, es un triunfador, es una persona de éxitos comprometida con la transparencia e integridad, un practicante de la solidaridad, un respetuoso de la libertad y la diversidad, una persona fiel a los valores de igualdad y equidad, un académico tolerante y responsable, un auspiciador de la vida en convivencia y un innovador permanente que promueve la calidad en los servicios.
Durante la gestión del equipo que lidera Editrudis, la UASD va a vivir un proceso constante de evolución, de cambios y de transformaciones, debido a que eso es lo que ha hecho toda la vida la principal figura de Triunfo en su dilatada carrera en la universidad del pueblo dominicano. Este hombre sencillo, pero siempre innovador, que en los momentos de crisis profundas en la Primada no se esconde ni usa excusas baladíes, tiene un compromiso solemne con la evolución, los cambios, la transformación y la innovación, procesos que demanda la academia con URGENCIA para afrontar la realidad del mundo globalizado y de permanentes avances en materia de tecnologías de la comunicación y de la información.
Como la UASD no puede seguir de espalda a la sociedad de hoy, Editrudis como un constructor participativo, garantiza su avance, cosa que ha demostrado desde las diferentes funciones ocupadas en la Escuela de Matemáticas, en el decanato de la Facultad de Ciencias y desde la vicerrectoría Administrativa. Los hechos son hechos y las palabras se van con el viento, porque como buen matemático sabe que la teoría se valida en la práctica, que en la práctica se demuestra si la teoría sigue teniendo validez.
El rector de la UASD para el período 2022-2026, tiene muy presente que, como afirmó el autor del “Contrato Social”, Jean Jacques Rousseau, “las injurias son las razones de los que tienen las culpas”. Además, está consciente de que la rabia, la soberbia, el odio, la discriminación, la arrogancia, la prepotencia, el descrédito, las simulaciones, la perversidad y la mediocridad, jamás sirven para la transformación de la academia, para hacer de la primada de América una institución de calidad y de pertinencia, un faro para el fomento de la ciencia, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, una academia fuerte a nivel institucional, la cual vuelva a ser el referente de la educación superior a nivel nacional y respetada en el plano internacional.
Como académico batallador, incansable, Editrudis está comprometido con una educación de calidad y pertinente, porque tal como dijo el gran líder africano Nelson Mandela, entiende muy bien que: “la educación es el arma más poderosa que puede cambiar al mundo”.
El próximo rector de la UASD es un gran ejemplo de lo que en la actualidad se llama emprendedurismo, porque en su vida privada y pública es un emprendedor de éxitos, y en la academi