Efemerides, Portada

Ejército español refuerza sus tropas con seis mil militares que envió España para combatir a los restauradores dominicanos

El presidente dominicano Pedro Antonio Pimentel Chamoro

El general José de la Gándara, el último jefe militar español , trató de inducir el Gobierno dominicano a firmar un acuerdo que limitaba la soberanía dominicana, lo que fue rechazado por el Presidente Pimentel.

Por Héctor Tineo Nolasco

Diariodominicano.com

   MANZANILLO, el 12 de mayo de 1864, llegaron por la bahía de Manzanillo, seis mil soldados españoles con el propósito de reforzar a las tropas de España que se resistían a aceptar el fin de la Anexión de la República Dominicana a España.

    Los dominicanos proclamaron la Restauración de la República, el 16 de agosto de 1863, cuando se produjo el grito de Capotillo, pero España se negaba a abandonar el territorio nacional, no obstante, las múltiples derrotas frente a los dominicanos, la obligaron a aceptar como un hecho consumado la Restauración de la República Dominicana.

   Las últimas tropas de España, que permanecieron en la República Dominicana, abandonaron el territorio nacional en julio del año 1865.

Del fin de la Guerra de la Restauración

El 10 de julio de 1865, España y República Dominicana declararon el fin de la Guerra de la restauración. El 10 de julio los militares y el personal civil del Gobierno español de la Anexión, comenzaron a salir del país en embarcaciones que tenían como destinos Cuba, Puerto Rico y España.

                El proceso de salida de los militares españoles terminó en 15 días, con lo que República Dominicana restauró la soberanía en todo el territorio nacional.

          Lograr la salida de los españoles fue una tarea muy difícil para el Gobierno Restaurador del Presidente Pedro Antonio Pimentel Chamorro, quien defendió la soberanía nacional durante las discusiones con España, para lograr que aceptara la recuperación de la Independencia de la República Dominicana y sacara del país los militares del Gobierno de la Anexión que permanecían en algunos puntos del territorio dominicano.

   El 3 de marzo de 1865, la Reina de España había firmado el decreto derogando la Anexión, pero su último jefe militar en el país, general José de la Gándara, trató de inducir el Gobierno dominicano a firmar un acuerdo que limitaba la soberanía dominicana, lo que fue rechazado por el Presidente Pimentel.

   Los españoles no tuvieron otro camino que salir de República Dominicana. El día 10 de julio del año 1865, iniciaron el embarque de sus tropas, con lo que se puso fin a   la Guerra de la Restauración.

   La anexión de República Dominicana a España había sido proclamada por el Presidente Pedro Santana, en un acto celebrado en la plaza de la Catedral de Santo Domingo, el día 18 de marzo de 1861.

   Antes, el día 4 de marzo de 1861, el Presidente Pedro Santana, puso a circular un documento en el que a través de los todos los generales y comandantes de armas que apoyaban sus ejecutorias, le informaba a las demás autoridades y las personas notables de la época las iniciativas que se dieron para anexar el país a España.

    No obstante, una parte importante del pueblo dominicano rechazó los propósitos de Santana y de inmediato comenzaron la resistencia para tratar de impedirlo.

      El Gobierno de la Anexión reprimió a los patriotas que eran descubiertos en planes para restaurar la soberanía nacional.

    El 2 de mayo de 1861, el general José Contreras y un grupo de patriotas tomaron el cuartel español de la villa de Moca, pero al poco tiempo su movimiento fue aplastado. Y como “medida de escarmiento” fueron fusilados.

   El día 4 de julio de 1861, fueron fusilados en El Cercado, el prócer Francisco del Rosario Sánchez y un grupo de sus compañeros que habían entrado por Haití en junio para combatir el régimen anexionista.

    Cuando ocurrió el hecho, el general Pedro Santana se desempeñaba como Capitán General de la Provincia de Santo Domingo, y estaba trabajando en la organización del Gobierno con los recursos que le había enviado España para mantener el control del Gobierno en su nuevo territorio.

    De esa manera, el gobernador de Santo Domingo quedó bajo la jurisdicción del Capitán General de Cuba, don Francisco Serrano, lo que convirtió al territorio dominicano en otro punto del conjunto de intereses de España en las Antillas del Caribe.

    Los dominicanos habían proclamado la Restauración de la República el día 16 de agosto de 1863, pero los españoles se resistían a salir del país y se concentraron en varios puntos del territorio nacional.

    En un proceso de negociaciones se llegó al acuerdo que permitió su salida del territorio nacional a partir del día 10 de julio de 1865, con lo que terminó de manera definitiva la Guerra de la Restauración.