DANILO, SU RETORNO Y LOS MEDIOS
Johnny Arrendel
Está claro que en el mercado electoral los políticos son productos, y como tal deben manejarse o ser mercadeados para lograr que el público los consuma.
Deben ser concientes, además, de que al igual que las celebridades, deben cuidar en extremo sus exposiciones ante los medios.
Por ello quiero hacer un par de observaciones frente al esperado retorno a escena de Danilo Medina, en particular, dentro de los aspectos mediáticos.
Sin dudas es auspicioso que uno de los principales dirigentes políticos del país retome su activismo. Sobre todo cuando le toca coordinar los trabajos de la Cumbre de las Fuerzas Vivas.
Lo primero es asumir que una figura de su categoría nunca debió escindirse del debate político y casi de la vida pública durante un periodo prolongado en exceso.
Con esa actitud, a raíz de ser derrotado en la lucha interna por la candidatura presidencial peledeísta, Danilo solo consiguió aislarse.
Su justificación era que tras perder solo le quedaba mantener un “bajo perfil”, aunque sus seguidores resaltan que tras bastidores mantuvo la dirección de sus tropas en pro del triunfo morado.
Sin embargo, nunca eso del perfil bajo ha sido una iniciativa gananciosa en términos políticos.
Cuando Juan Bosch se autoexilió en el balneario de Benidorm, España, en realidad no hizo mutis por el foro, sino que fue actor de primer plano en la vida nacional, aún desde el exterior.
En efecto, Benidorm se convirtió en la Meca para peregrinos perredeístas que periódicamente acudían a rogar ante el patriarca que regresara a tomar las riendas del “Buey que más jalaba”.
Aunque muchos igual fueron donde Medina a pedirle que retornara al candelero, se sabe también desde su corriente se produjo una sangría de dirigentes que migraron hacía el sector del presidente Leonel Fernández.
Durante su exilio español Bosch produjo algunos de sus ensayos más trascendentales y que hoy sustentan la teoría oficial del PLD, el Boschismo, única interpretación integral de esta sociedad.
Composición Social Dominicana; El Caribe Frontera Imperial; El Pentágonismo, Sustituto del Imperialismo y Breve Historia de la Oligarquía, forman parte de esos títulos, sin la lectura de los cuales resulta imposible comprender la realidad dominicana.
Es decir, que desde su ausencia, Juan Bosch mantuvo más activa que nunca su incidencia en el medio político y social del país.
No es el caso de Danilo, quien en lo adelante deberá tener presente la rentabilidad nula del silencio en materia política.
Otro desliz del “Proyecto Danilo” fue conceder la exclusiva de su relanzamiento mediático a un medio en específico.
Esa decisión sólo consiguió que la promovida reactivación de Danilo no encontrase casi ningún eco en el resto de los medios impresos, audiovisuales y digitales.
Simplemente no le dieron cobertura.
Parece que los asesores de Danilo se creen de verdad aquello de “Donde todo comienza y todo termina”, y por ello se dejaron llevar más de las emociones que de las razones.
Distinta y de mucho mayor impacto hubiese sido la reinserción de Danilo si, como imponía la lógica, se hubiese articulado sobre la base de una rueda de prensa abierta, y solo después conceder las exclusividades de rigor.
2009-01-28 20:23:09
