Opiniones

PAZ

PAZ

La paz os dejo, mi paz os doy (Juan 14:27)

Por Víctor Cruz

Henry Drummonds cuenta la historia de dos artistas a los que se les pidió que pintaran un cuadro retratando la belleza y los atractivos de la paz.

Uno pintó un lindo lago, con sus aguas placidas y serenas, teniendo como fondo colinas apacibles cubiertas de árboles con sus sombras reflejando sobre la espesante superficie del lago.

El otro pintó una cascada, con las aguas precipitándose espumantes sobre el abismo. Los árboles, con sus ramas frondosas se sacudían con la furia de los vientos. Nubes negras cubrían  el tormentoso cielo. Pero, contrastando con el tempestuoso ambiente, el artista pintó en la punta de una rama un pájaro descansando tranquilo y sereno en su nido. ¡Apropiada reproducción de la paz!

El segundo artista sintetizó en aquella escena el sentimiento de paz que podemos disfrutar aun en medio de la tormenta que nos rodea. Dios no nos prometió una existencia sin problemas. “En el mundo tendréis aflicción”, dijo Jesús, pero él nos prometió la paz verdadera, en un mundo sacudido por la turbulencia del mal.

En la víspera del gran drama de la pasión, Jesús abrió el corazón delante de su pequeño rebaño como nunca antes lo había hecho. Siendo aquella la última vez que les hablaba como grupo especial, les dirigió un emotivo y conmovedor discurso. Aunque tenía el espíritu envuelto por la aflicción, les dirigió palabras de consuelo y esperanza.

Sombríos presagios inundaban la mente de los discípulos, quienes estaban inquietos y perplejos. Pero Jesús, lanzando su compasiva mirada sobre ellos, dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy”. ¡Precioso legado!

Algunas horas más tarde entregaría su espíritu al Padre. Legaría su cuerpo a José de Arimatea, para ser sepultado. Su ropa la dejaría a los soldados. Confiaría su madre al cuidado de Juan. Pero con los discípulos dejó aquello que era infinitamente más precioso: la paz.

El Señor  nos  les dio opulencia, fama  o prestigio; el provecho de esas cosas es dudoso. Pero les dio la paz interior, que sólo experimentan quienes saben que sus pecados han sido perdonados. Es la paz de los fieles, sean ricos o pobres, sabios o indoctos.



06 de Febrero de 2009

2009-02-06 15:02:41